Francisco Xavier da Silva Pereira para niños
Francisco Xavier da Silva Pereira (Valença, 14 de marzo de 1793 — Lisboa, 20 de mayo de 1852) fue un importante militar y político portugués. Conocido como el primer barón, vizconde y conde das Antas, también fue gobernador de la India portuguesa. Participó en las Guerras Liberales de Portugal y en la primera guerra carlista de España.
Contenido
- ¿Quién fue Francisco Xavier da Silva Pereira?
- Galería de imágenes
- Véase también
¿Quién fue Francisco Xavier da Silva Pereira?
Francisco Xavier da Silva Pereira nació en Valença, Portugal, en 1793. Su padre, también llamado Francisco Xavier Silva Pereira, era un coronel del ejército y gobernador de la plaza de Campo Maior. Su madre se llamaba Antónia José de Abreu. Desde joven, Francisco Xavier siguió los pasos de su padre en la carrera militar.
Sus primeros pasos en el ejército
En 1808, cuando estalló la Guerra Peninsular (también conocida como Guerra de la Independencia), el padre de Francisco Xavier fue llamado de nuevo al servicio. Francisco Xavier, que era un joven estudiante, dejó sus estudios para unirse al ejército el 20 de junio de ese año.
Poco después, se unió a la Leal Legión Lusitana, una unidad militar. El 14 de septiembre de 1808, fue nombrado alférez (un rango militar bajo) en esta legión. Con ella, participó en varias campañas de la Guerra de la Independencia.
Batallas importantes y valentía
Como teniente, Francisco Xavier participó en batallas importantes contra las fuerzas de Napoleón Bonaparte. Algunas de estas batallas fueron Busaco, Albuera, los Arapiles, Vitoria, Nive y Nivelle. En la batalla de los Arapiles, el 22 de julio de 1812, fue herido y demostró un gran valor.
Por su destacada actuación en estas campañas, fue ascendido a capitán en 1813. También recibió la Medalla de la Guerra de la Independencia, una de las más altas distinciones militares de la época. Además, el rey Fernando VII de España le otorgó las medallas de Albuera y Vitoria.
Su lucha por la causa liberal en Portugal
En 1820, Francisco Xavier se unió a la Revolución Liberal de Oporto, un movimiento que buscaba cambios políticos en Portugal. Luchó en el ejército que defendía la Constitución, pero fue destituido cuando los liberales fueron derrotados en 1823.
Sin embargo, en 1826, fue reincorporado al ejército y continuó su lucha. En 1828, cuando se proclamó un movimiento para restaurar la Constitución, Francisco Xavier se unió con su batallón. Participó en varias acciones militares y demostró su liderazgo.
Exilio y regreso a Portugal
Después de algunas derrotas, Francisco Xavier y sus compañeros tuvieron que exiliarse en Inglaterra en 1828. Desde allí, viajó a la isla de Madeira para apoyar la causa liberal, pero las fuerzas opositoras lo obligaron a retirarse. Luego, se trasladó a Francia.
En 1830, logró regresar a la isla Terceira, en las Azores, con su batallón. Al año siguiente, fue nombrado comandante del Batallón de Cazadores N.º 5. Participó en expediciones para tomar otras islas de las Azores, donde se distinguió por su valentía.
El asedio de Oporto
En 1832, Francisco Xavier formó parte del Ejército de Liberación que desembarcó en Portugal. Fue comandante del Batallón de Cazadores N.º 5 y participó en la defensa de Oporto, una ciudad que estuvo bajo un largo asedio.
Durante el asedio, fue ascendido a teniente coronel por su valentía y sus tácticas. Se destacó especialmente el 17 de noviembre de 1832, cuando lideró a su batallón para tomar y ocupar las alturas de los Antas, una posición estratégica. Por esta acción, recibió la Orden de la Torre y la Espada.
Continuó distinguiéndose en combate y fue ascendido a coronel. Por sus servicios, el rey Pedro IV lo nombró comandante de la Orden de la Torre y la Espada y de la Orden de San Benito de Avis. En 1834, fue nombrado brigadier.
En 1835, recibió el título de Barón de Antas, que fue confirmado por la reina María II de Portugal en 1837.
Su participación en la Primera Guerra Carlista en España
En 1835, Portugal y España firmaron un tratado. Como resultado, el barón de Antas comandó una parte de la división auxiliar portuguesa que entró en España para apoyar a la reina Isabel II en la Primera Guerra Carlista.
En España, el barón de Antas lideró varias acciones militares importantes. Por su valentía, el gobierno español le otorgó la Cruz de San Fernando y, más tarde, la Gran Cruz de Isabel la Católica.
La Revolución Cartista y su papel político
De regreso en Portugal, en 1836, estalló la Revolución de Septiembre, un movimiento que buscaba restaurar la Constitución de 1822. El barón de Antas se unió a esta revolución.
En 1837, recibió el título de vizconde de Antas por sus servicios a la causa de la reina Isabel en España. Fue ascendido a mariscal de campo y se convirtió en diputado en el congreso constituyente. En 1838, fue elevado al título de conde de Antas.
Cuando la Constitución de 1826 fue proclamada en Oporto en 1842, el conde de Antas, como senador, se opuso a este movimiento. Sin embargo, la reina María II se unió a él, y el conde de Antas fue encargado de disolver algunas fuerzas militares. Fue nombrado par del Reino, lo que le permitía participar en la cámara alta del parlamento.
Gobernador de la India portuguesa
En 1842, el conde de Antas fue nombrado Gobernador del Estado de India y ascendido a teniente general. Asumió el cargo el 19 de septiembre, pero lo dejó el 25 de abril de 1843, alegando problemas de salud. Regresó a Lisboa en julio de ese año.
Regreso a la política en Portugal
De vuelta en Portugal, el conde de Antas continuó participando en la política y en asuntos militares. En 1846, fue nombrado comandante de la 1.ª División Militar y luego de las fuerzas del norte de Portugal.
Cuando estalló una revolución contra el gobierno en octubre de 1846, el conde de Antas tomó el mando general del ejército creado por la Junta del Puerto y lideró la revolución. Marchó hacia el sur, pero sus fuerzas fueron capturadas.
Aprovechando el apoyo en Oporto, organizó nuevos regimientos. En mayo de 1847, se hizo cargo de una expedición por mar hacia Lisboa. Sin embargo, fue interceptado por la flota inglesa y se entregó como prisionero. Fue enviado al Fuerte de São Julião da Barra. Más tarde, recuperó su libertad y sus honores.
Últimos años y legado
El conde de Antas se retiró de la política en sus últimos años. Fue nombrado inspector de infantería a finales de 1851, pero falleció en Lisboa el 20 de mayo de 1852.
Se casó con María Teotónia War y Sousa Ravago y Santisteban en 1845, y tuvieron dos hijos, Francisco y Fernando.
En 1859, sus restos fueron trasladados a un mausoleo en el Cemitério dos Prazeres, construido gracias a una suscripción popular. Su tumba cuenta con una estatua notable del escultor Víctor Bastos.
El conde de Antas también publicó un folleto titulado Discurso pronunciado en la sesión de la Cámara de los Compañeros Dignos en 1848.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Francisco Xavier da Silva Pereira, 1st Count of Antas Facts for Kids