Francisco Arderíus para niños
Francisco Arderíus Bardán (nacido en Évora, Portugal, el 17 de septiembre de 1836 y fallecido en Madrid, España, el 21 de mayo de 1886) fue un talentoso músico, actor y empresario de teatro español. Su carrera se desarrolló en un momento importante de la historia de España, alrededor de la Revolución de 1868. Después de un viaje a París en 1865, donde conoció el trabajo de Jacques Offenbach, Arderíus creó los populares «Bufos madrileños». Este nuevo estilo de teatro musical era corto, divertido y ligero, y se convirtió en un gran éxito en la escena española.
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¿Quién fue Francisco Arderíus?
El propio Arderíus contó de forma divertida cómo nació. Dijo que nació en 1835, fue bautizado el 17 de septiembre y registrado al día siguiente en Évora. Sin embargo, más tarde corrigió que había nacido en 1836. Su padre era andaluz, su madre francesa y su abuelo materno de Génova. También tenía un hermano llamado Federico, quien era actor y nació en Inglaterra.
Sus primeros pasos en el teatro
Arderíus comenzó su carrera en el mundo del espectáculo como pianista en el café Minerva. Ganaba cinco reales al día y le daban cena. Como le gustaba mucho el teatro, un amigo le aconsejó que hablara con Joaquín Gaztambide, quien era empresario del Teatro de la Zarzuela. Después de superar algunas dificultades, Gaztambide lo contrató como corista.
Gracias a su tía y madrina, la famosa cantante María Bardán, Arderíus fue aceptado en la compañía de Gaztambide. Luego trabajó en el Teatro del Circo y regresó al Teatro de la Zarzuela. Desde 1851, apareció en los escenarios de Madrid en pequeños papeles cómicos. Hacia 1857, trabajó con el actor y barítono Ramón Cubero en el Teatro de la Zarzuela. Cubero se convertiría más tarde en su socio principal en la aventura de los bufos.
La idea de los "Bufos Madrileños"
Su viaje a París en 1865 fue muy importante para que Arderíus pasara de ser actor a ser empresario. Él mismo explicó que ir a París le ayudó a progresar. Allí vio los bufos franceses y pensó: "¿Por qué no puede haber bufos también en Madrid?". Creía que en España a la gente le gustaba mucho reír, y que ni los problemas del país ni las malas cosechas quitaban el buen humor. Por eso, estaba seguro de que los bufos tendrían éxito en España.
El éxito de los "Bufos"
Así, a partir de septiembre de 1866, los "Bufos Madrileños" comenzaron a anunciarse y a presentarse con la nueva compañía que Arderíus fundó en el teatro de Variedades. En poco más de un año, se convirtieron en uno de los negocios teatrales más exitosos de Madrid.
Para promocionar su negocio, Arderíus también creó el Almanaque de los Bufos Madrileños. Este fue otro gran acierto. Los escritores de la revista El Sainete incluso hicieron una parodia en verso sobre cómo Arderíus ganaba dinero:
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- «Tiene Paquito Arderíus
- una caña de pescar,
- con la que saca los cuartos
- del bolsillo más recalcitrante
- que se pueden ustedes imaginar».
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Arderíus trabajó con otros escritores, músicos y actores importantes como José Escríu, Emilio Orejón, Alejandro Cubero, Rosario Hueto, Celsa Fontfrede y Manuel del Palacio. Para celebrar el cumpleaños de Arderíus, Manuel del Palacio, Eusebio Blasco y Eduardo Saco crearon la obra Tanto corre como vuela.
En 1868, buscando un teatro más grande, los "bufos" se trasladaron al Teatro del Circo. Allí continuaron con el mismo éxito hasta el otoño de 1872. Arderíus y sus bufos disolvieron la compañía en enero de 1873, mientras presentaban la obra El tributo de las cien doncellas, con música del maestro Barbieri.
Otros proyectos y su legado
Francisco Arderíus, a quien a veces llamaban "El príncipe de los bufos" o "El general de los bufos", falleció en su casa en Madrid el 20 de mayo de 1886. Había sufrido una larga enfermedad pulmonar. Su muerte fue muy comentada en la prensa de Madrid.
Además de sus trabajos de promoción y algunas historias sobre su vida, Arderíus escribió un ensayo titulado La Ópera Española y la Zarzuela. Breves consideraciones sobre el arte lírico-dramático hechas por un antiguo bufo hoy empresario de zarzuela seria. Fue publicado en 1882.
La crítica a los bufos madrileños
Como suele pasar con los proyectos exitosos, los "bufos" recibieron muchas críticas. Por ejemplo, Antonio Guerra y Alarcón escribió que, aunque el buen gusto podría criticar algunas cosas que no tenían mucho sentido en este género, era innegable que si Arderíus no hubiera impulsado estas ideas que venían de París, otros empresarios lo habrían hecho. Eran parte de la moda de la época, a veces muy graciosas y con ingenio, pero otras veces no tan bien pensadas.
La Correspondencia de los Bufos
Este fue el nombre de un semanario que Arderíus publicó en 1871. Su subtítulo era periódico semanal: eco parcial de la empresa de Los Bufos Arderíus. No trataba temas políticos y su objetivo era defender la buena reputación y los intereses de la compañía Los Bufos Arderíus. También incluía información sobre otros teatros y espectáculos, como bailes, ferias y actividades de los salones elegantes de Madrid. Su estilo era divertido y se adornaba con adivinanzas, poemas y chistes. A partir del número seis, sus portadas incluyeron grabados y caricaturas de Cubas. El semanario fue dirigido por Alfredo Guerra Arderius y contó con muchos colaboradores, como Antonio de San Martín y Francisco Asenjo Barbieri. Se publicaron 26 números de cuatro páginas cada uno. Aunque en el número del 12 de agosto de 1871 se despidió hasta octubre, ya no volvió a aparecer.
Véase también
- Bufo (teatro)