Felipe de Pedro Strozzi para niños
Felipe Pedro Strozzi, también conocido como Filippo di Piero Strozzi (nacido en Florencia en 1541 y fallecido en las Azores el 27 de julio de 1582), fue un importante líder militar italiano. Pertenecía a la famosa familia Strozzi de Florencia. Sirvió al reino de Francia y heredó de su padre, Piero Strozzi, el título de Señor de Épernay. Además, obtuvo los títulos de Señor de Bressuire y Comandante del ejército francés. Dirigió las fuerzas de Francia y Portugal en la Batalla de la Isla Terceira, cerca de Vila Franca do Campo, donde perdió la vida en combate. Era amigo de Pierre de Brantôme, quien lo acompañó en la expedición a las Azores.
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¿Quién fue Felipe Pedro Strozzi?
Sus primeros años y el inicio de su carrera militar
Felipe Pedro Strozzi nació en 1541. Sus padres fueron Piero Strozzi y Laudomia de Pierfrancesco de Médici. Su padre fue un líder importante en el movimiento republicano de Florencia. Este grupo tuvo conflictos con el nuevo duque, Cosme I de Médici, y luchó contra él junto a otros exiliados durante el asedio de Siena.
Cuando su padre regresó a Francia, bajo la protección de Catalina de Médici, fue nombrado mariscal de Francia. Felipe, que tenía solo siete años, se convirtió en paje del delfín, quien más tarde sería el rey Francisco II de Francia. Felipe creció siguiendo el ejemplo de su padre y comenzó su propia carrera militar a los 16 años, en 1557.
En la región de Piamonte, Felipe demostró gran habilidad. Gracias a sus orígenes familiares y su talento, fue ascendido rápidamente a capitán, al mando de una compañía. Desde entonces, siempre estuvo en la primera línea de las muchas guerras que ocurrieron en Europa durante la segunda mitad del siglo XVI.
Desafíos y logros militares tempranos
En 1558, Felipe participó en el asedio de Calais, una batalla entre Francia e Inglaterra. Durante este conflicto, su padre falleció, lo que dejó a Felipe en una situación económica difícil. Tuvo que vender gran parte de los bienes de su familia para salir adelante.
En 1560, debido a la buena relación entre Catalina de Médici y la familia real de Escocia, Felipe fue enviado a Escocia. Allí luchó junto a los rebeldes contra las fuerzas inglesas. Ese mismo año, obtuvo el título de Señor de Épernay.
En 1563, fue nombrado coronel de la Guardia Real. Felipe introdujo nuevas técnicas militares, utilizando armas más modernas y tácticas de guerra innovadoras. Esto lo hizo destacar cada vez más en la corte y se ganó el respeto de la reina madre Catalina de Médici.
Participación en conflictos europeos
Batallas en Hungría y Malta
En 1564, el Imperio Otomano cruzó el río Danubio, amenazando la ciudad de Viena. Felipe acudió en ayuda del emperador Maximiliano II y participó en batallas en Hungría. Al año siguiente, en 1565, estuvo en el asedio de Malta. Esta expedición fue dirigida por el duque de Brissac y tenía como objetivo ayudar a los Caballeros Hospitalarios en Malta.
Desde Malta, Felipe viajó a Roma, donde recibió la orden de continuar la guerra contra los turcos en el mar Adriático. Su misión principal fue defender la ciudad de Ancona. Una vez que el peligro turco en la costa italiana disminuyó, preparó una campaña contra los turcos cerca de Transilvania.
Regreso a Francia y las guerras de religión
Felipe regresó a Francia en 1567 y fue nombrado mariscal de campo de la Guardia Real. Participó en las guerras de religión de Francia, luchando contra los hugonotes (protestantes franceses). Al final de estas guerras, fue asignado al duque de Brignac como general de las tropas de infantería del ejército francés, el cargo militar más alto. Después de la muerte del duque en 1569, Felipe asumió el mando exclusivo. Luego, participó en la larga lucha contra los hugonotes cerca de La Rochelle. En 1573, combatió en varias batallas junto a la Casa de Orange contra los españoles.
En 1579, regresó a Francia y fue nombrado caballero de la Orden del Espíritu Santo, una importante distinción.
La expedición a las Azores y su final
En 1581, Felipe dejó su cargo de general a cambio de la Señoría de Bressuire y un pago mensual del pretendiente al trono portugués, Antonio. Antonio le pidió ayuda. La razón de su renuncia fue que no quería involucrar a Francia directamente en la disputa entre Portugal y España.
Entonces, Felipe formó una compañía privada de soldados, aunque contaba con el permiso de Catalina de Médici. En junio de 1582, zarpó de Belle-Isle-en-Terre con una flota compuesta principalmente por barcos franceses y algunos portugueses. Su destino era la isla Terceira, en las Azores.
Su flota llegó unos días antes que la flota española, que venía de Lisboa y tenía unos 60 barcos de guerra. La fuerza española, comandada por el Marqués de Santa Cruz, Don Álvaro de Bazán, solo tenía 25 barcos (de los cuales solo dos eran galeones). A pesar de la diferencia en el número de barcos, la armada española logró una victoria aplastante sobre la flota francesa, que quedó casi destruida durante la Batalla de la Isla Terceira, cerca de Vila Franca do Campo, el 26 de junio de 1582.
Debido a un tratado de paz entre Francia y España, la expedición de Strozzi, aunque financiada por la reina regente de Francia, no fue reconocida oficialmente por el rey de Francia. Esto se hizo para evitar una guerra abierta con Felipe II de España. Por esta razón, los prisioneros franceses fueron tratados como piratas. Un total de 28 señores, 52 nobles y otros 150 soldados y marineros fueron condenados a muerte. Sin embargo, a todos los prisioneros menores de 18 años se les perdonó la pena de muerte.
Felipe Pedro Strozzi luchó durante todo el día para intentar capturar el galeón San Mateo. Recibió heridas mortales durante el combate. Después de la batalla, fue llevado al barco del Marqués de Santa Cruz y, por orden de Don Álvaro de Bazán, fue arrojado al mar. Tenía 41 años.