Disturbio del condado de Jenkins de 1919 para niños
El incidente del condado de Jenkins de 1919 ocurrió el domingo 13 de abril de 1919 en el condado de Jenkins, en el estado de Georgia (Estados Unidos). Este evento se desencadenó por una serie de malentendidos que llevaron a la muerte de dos agentes de policía. En respuesta, grupos de personas causaron destrozos en la comunidad afroamericana, quemaron edificios y causaron la muerte de al menos cuatro personas.
Datos para niños Incidente del condado de Jenkins de 1919 |
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|---|---|---|
| Localización | ||
| País | Estados Unidos | |
| Localidad | Condado de Jenkins | |
| Datos generales | ||
| Tipo | incidente violento | |
| Participantes | Grupos de personas atacan a la comunidad afroamericana. | |
| Histórico | ||
| Fecha | 13 de abril de 1919 | |
| Desenlace | ||
| Muertos | 7 | |
¿Qué sucedió antes del incidente?
El incidente comenzó en la Iglesia Bautista Carswell Grove, una iglesia de la comunidad afroamericana. Estaban celebrando su aniversario con predicadores de varios condados y miembros de los Caballeros de Pythias en uniforme. El coro tenía una actuación especial y se planeaba una parrillada. Se esperaba la asistencia de más de 3000 personas, siendo una de las reuniones más grandes del oeste de Georgia.
Joe Ruffin era un granjero exitoso y un respetado miembro de la masonería afroamericana. Era considerado "uno de los afroamericanos más ricos del condado de Jenkins". Él iba a ser el encargado de organizar el evento.
El incidente
Ruffin se dirigía a la celebración de la iglesia cuando tuvo que detenerse por la gran cantidad de gente. En ese momento, un coche se detuvo junto al suyo. En el coche iban W. Clifford Brown, un ayudante del sheriff del condado de Jenkins, Thomas Stevens, un agente de policía de Millen, y Edmund Scott, un amigo de Joe, que estaba esposado. Los agentes estaban buscando alcohol, ya que Georgia era un estado donde la venta de alcohol estaba prohibida desde 1907. Al no encontrar alcohol, arrestaron a Scott por llevar una pistola.
Ruffin ofreció un cheque para pagar la fianza de Scott, que era de 400 dólares. Sin embargo, el agente Brown, quien era conocido por su carácter fuerte, dijo que se necesitaba dinero en efectivo. Como esa cantidad de efectivo no estaba disponible un domingo, Brown insistió en llevarse a Scott. Ruffin intentó sacar a Scott del coche, pero Brown sacó su arma. Golpeó a Ruffin en la cara con ella, y el arma se disparó, hiriendo a Ruffin en la cabeza, aunque no de gravedad. Louis, el hijo de Joe, quien acababa de regresar del ejército de los Estados Unidos, pensó que su padre había sido asesinado. En respuesta, Louis Ruffin disparó y mató a Brown. Otros disparos hirieron a Stevens, quien luego fue golpeado hasta morir. Scott, en medio del tiroteo, murió accidentalmente.
Cuando la noticia de las muertes se extendió, "cientos de hombres" llegaron a Carswell Grove. Muchos de ellos se quedaron allí toda la noche. Quemaron la iglesia y el coche de Ruffin. Dos de los hijos de Ruffin, Henry y John, murieron en la violencia. Las tres logias masónicas afroamericanas en Millen también fueron incendiadas. Grupos de personas recorrieron el condado durante varios días. El New-York Tribune informó que siete iglesias afroamericanas habían sido quemadas. El Tribune también reportó que un séptimo hombre fue sacado de la prisión de Millen y murió en la violencia.
Las siete muertes incluyeron a los dos agentes de policía y a cinco hombres afroamericanos: Scott, los dos hijos de Ruffin (Henry y John), Willie Williams (un amigo de Joe que estaba en el lugar y también murió en la violencia), y un séptimo hombre no identificado. Louis, el hijo de Joe, huyó y, a pesar de que se ofreció una recompensa, nunca fue capturado.
¿Qué pasó con Joe Ruffin?
Ruffin temía por su vida, y las noticias confirmaron que estaba en grave peligro. Se escondió y luego se entregó al sheriff MG Johnston, quien lo llevó a la ciudad más grande cercana, Augusta, para su seguridad. Allí fue encarcelado.
Un grupo de personas se dirigió a Augusta con la intención de causarle daño a Ruffin. Por su seguridad, fue trasladado a la cárcel de Aiken, donde permaneció durante dos semanas bajo un nombre falso. Un grupo de unas 30 personas de Georgia llegó a Aiken, pero aceptaron la declaración del carcelero de que Ruffin no estaba allí. Ruffin fue acusado de las muertes de los dos agentes. No se presentaron cargos contra ninguna de las personas que causaron los destrozos.
Ruffin contrató a un abogado. Se le concedió un cambio de lugar para el juicio a Savannah. Primero fue juzgado por la muerte de Stevens, declarado culpable y sentenciado a la pena máxima. Sin embargo, se le concedió un nuevo juicio y fue declarado inocente. Luego fue juzgado por la muerte de Brown y también fue declarado inocente. Debido a la fuerte opinión pública en el condado de Jenkins, se le acusó de la muerte de su amigo Scott. Fue juzgado por la muerte de Scott, declarado culpable de un cargo menor y sentenciado a 15 años de prisión. La Corte Suprema de Georgia anuló esa sentencia y ordenó un nuevo juicio, que nunca se llevó a cabo. La presión de la opinión pública llevó a que fuera acusado, condenado y multado con 500 dólares por un problema con el dinero de la iglesia, a pesar de que nunca había escrito un cheque. Después de que sus amigos pagaran la multa, en 1923, Ruffin era un hombre libre. Debido a los gastos legales, perdió su dinero y tuvo que mudarse a Carolina del Sur por seguridad.
Véase también
