Desamortización de Godoy para niños
La desamortización de Godoy fue un proceso importante en la historia de España. Aunque lleva el nombre de Manuel Godoy, en realidad fue impulsada por Mariano Luis de Urquijo en septiembre de 1798, durante el reinado de Carlos IV. Godoy ya no estaba en el poder en ese momento.
El objetivo principal de esta medida era resolver los graves problemas económicos del gobierno. España tenía una gran deuda debido a las guerras, especialmente la guerra contra Francia (1793-1795) y luego contra Gran Bretaña (desde 1796). Esta última guerra fue muy perjudicial porque la flota británica bloqueó las rutas marítimas con América, de donde España obtenía muchos de sus ingresos.
Para conseguir dinero, el gobierno decidió vender propiedades que pertenecían a ciertas instituciones. Estas propiedades incluían las de los Colegios Mayores, las que aún quedaban de los jesuitas (que habían sido expulsados años antes) y las de algunas instituciones de caridad de la Iglesia, como hospitales y hospicios.
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¿Por qué se hizo esta desamortización?
Cuando Manuel Godoy dejó el poder en marzo de 1798, el nuevo gobierno de Mariano Luis de Urquijo se encontró con que el dinero del Estado estaba casi agotado. Para pagar los gastos, se habían emitido unos documentos llamados "vales reales", pero su valor había bajado mucho porque el gobierno no podía pagar los intereses.
Para solucionar esto, Urquijo tomó una decisión especial: el Estado tomaría posesión de ciertas propiedades que no se podían vender (conocidas como "manos muertas"), las vendería y usaría el dinero para pagar la deuda. Aunque Urquijo fue el promotor, esta primera gran desamortización se conoció como la "Desamortización de Godoy".
Las órdenes reales de 1798
El 25 de septiembre de 1798, se publicaron tres órdenes importantes:
- La primera orden decía que el dinero y las propiedades de los seis Colegios Mayores (que eran instituciones educativas) pasarían a una "Caja de Amortización" para pagar la deuda. A cambio, los Colegios recibirían un 3% del valor de sus propiedades cada año.
- La segunda orden incorporaba al Estado todas las propiedades que aún quedaban de los jesuitas, que habían sido expulsados en 1767.
- La tercera orden establecía la venta de las propiedades de muchos centros de beneficencia de la Iglesia, como hospitales, hospicios y casas de acogida para niños. Estas instituciones también recibirían un 3% anual del valor de sus bienes vendidos.
En resumen, Urquijo desamortizó las propiedades de instituciones que eran "políticamente débiles" o "indefensas", como los Colegios Mayores y los bienes de los jesuitas. La Iglesia no se opuso fuertemente a la venta de estas propiedades.
¿Qué significó esta desamortización?
Esta desamortización marcó el inicio de un tipo de proceso que se repetiría en España durante el siglo XIX. Sus características principales fueron:
- El Estado tomaba propiedades que no se podían vender (de "manos muertas").
- Esas propiedades se vendían.
- El dinero obtenido de las ventas se usaba para pagar la deuda del Estado.
Sin embargo, gran parte del dinero de estas ventas no se usó para pagar la deuda, sino que Manuel Godoy, quien regresó al poder a finales de 1800, lo destinó a los gastos de una nueva guerra contra Gran Bretaña (1803-1808).
Por esta razón, Godoy negoció con el Papa Pío VII para conseguir permiso para una nueva desamortización de bienes de la Iglesia. El 12 de diciembre de 1806, el Papa permitió al rey Carlos IV vender "la séptima parte" de las propiedades de iglesias, monasterios y otras instituciones religiosas. A cambio, recibirían el tres por ciento del valor de los bienes vendidos. Esta medida buscaba ayudar a la monarquía a enfrentar sus urgentes necesidades económicas. Sin embargo, esta segunda desamortización no llegó a aplicarse, ya que fue suspendida por Fernando VII en 1808.
Consecuencias de la desamortización de Godoy
Con la desamortización de Godoy, en diez años se vendió una sexta parte de las propiedades rurales y urbanas que administraba la Iglesia. Esto tuvo consecuencias importantes:
- La red de beneficencia de la Iglesia, que ayudaba a muchas personas, quedó muy debilitada.
- La renta del 3% que se había prometido a las instituciones cuyas propiedades fueron vendidas pronto dejó de pagarse porque la Caja de Amortización se quedó sin fondos.
A pesar de todo, la "desamortización de Godoy" no resolvió los problemas económicos del Estado. En 1808, los gastos seguían siendo mucho mayores que los ingresos, y la deuda acumulada era enorme.