Cortes de Monzón-Barcelona (1563) para niños
Las Cortes de Barcelona-Monzón de 1563 fueron una reunión muy importante en la historia de la Corona de Aragón, un conjunto de reinos y territorios que formaban parte de la España de aquella época. Estas Cortes fueron presididas por el rey Felipe II y se llevaron a cabo entre los años 1563 y 1564.
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¿Qué fueron las Cortes de Barcelona-Monzón de 1563?
Las Cortes eran asambleas o reuniones donde el rey se encontraba con representantes de los diferentes territorios de la Corona de Aragón. En estas reuniones, se discutían leyes, se aprobaban impuestos y se trataban asuntos importantes para el gobierno y la vida de la gente. Las Cortes de 1563-1564 fueron especiales porque se celebraron en dos lugares: primero en Monzón y luego en Barcelona.
La convocatoria del Rey Felipe II
El rey Felipe II, que gobernaba un gran imperio, convocó estas Cortes. Al principio, la idea era que comenzaran el 4 de agosto de 1563 en Monzón, una ciudad en la actual provincia de Huesca. Sin embargo, la fecha de inicio se cambió dos veces. Primero se movió al 26 de agosto y, finalmente, empezaron el 13 de septiembre de 1563. Las reuniones duraron varios meses y terminaron el 23 de enero de 1564.
El traslado a Barcelona y el juramento
Poco después de que las Cortes concluyeran en Monzón, el 28 de enero de 1564, se anunció una noticia importante: el rey trasladaría la sede de las Cortes a Barcelona. El motivo era que el rey debía jurar las leyes y privilegios de Cataluña, que se conocían como las Constituciones.
El rey Felipe II llegó a Barcelona el 6 de febrero de 1564. Unas semanas después, el 1 de marzo, cumplió con su promesa y juró las Constituciones. Este juramento era un acto muy significativo, ya que confirmaba el respeto del rey por las leyes y costumbres propias de Cataluña.
Desacuerdos entre el rey y las instituciones
A pesar del juramento, hubo algunas diferencias entre las instituciones de Cataluña y los funcionarios del rey. Las autoridades catalanas a menudo desconfiaban de los oficiales reales, lo que causaba algunas tensiones. Para intentar resolver estas situaciones, el rey decidió fijar la fecha de cierre de las Cortes para el 23 de marzo de 1564. Sin embargo, esta decisión no ayudó a mejorar la relación, sino que la hizo un poco más difícil.