Claudio Fernández Vigil de Quiñones para niños
Claudio Fernández Vigil de Quiñones (León, c. 1515 – Trento, Italia, 28 de diciembre de 1563) fue un importante noble español. Tuvo el título de IV conde de Luna. Fue un hombre muy activo en su época, trabajando como funcionario, embajador y también interesado en el conocimiento y las artes.
Contenido
Vida de Claudio Fernández Vigil de Quiñones
Sus primeros años y educación
Claudio nació en la ciudad de León alrededor del año 1514. Era el hijo mayor de Francisco Fernández de Quiñones, el III conde de Luna, y de María de Mendoza. Cuando Claudio tenía solo 14 años, su padre falleció. A partir de ese momento, su madre y el doctor Gaspar de Navarrete se encargaron de su educación.
Desde joven, Claudio mostró un gran interés por el estudio. Le gustaban mucho las matemáticas, la astrología y las artes liberales, que eran las materias importantes de la época. También le interesaba participar en la Corte, el lugar donde vivían los reyes y se tomaban las decisiones importantes. Se decía que los reyes siempre lo tenían en cuenta a medida que crecía.
Su participación en campañas militares y la política
Claudio Fernández Vigil de Quiñones participó activamente en las campañas militares del emperador Carlos I de España. En 1535, se unió al ejército que fue a La Goleta y Túnez. También estuvo en la expedición a Argel en 1541.
Además de su vida militar, Claudio asistió a importantes eventos como justas y torneos. Estuvo en Valladolid en 1537, en Praga en 1548 y en Milán en 1549. Siempre acompañaba al príncipe Felipe, quien más tarde sería el rey Felipe II.
También ocupó cargos políticos importantes. Fue "procurador" por Toledo en las Cortes de 1538. Un procurador era como un representante que defendía los intereses de una ciudad. En 1544, fue "corregidor" de León, lo que significaba que era la máxima autoridad del gobierno en esa ciudad.
Su rol como embajador imperial
En 1556, el rey Felipe II le dio a Claudio una misión muy importante. Lo nombró embajador ante la Corte imperial, que era la corte del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Esta misión tenía dos objetivos principales:
- Ayudar a elegir a los funcionarios importantes de la casa de la reina María, que era hermana del rey Felipe II.
- Informar sobre las ideas políticas y religiosas de los príncipes electores del Sacro Imperio. Esto era importante por el movimiento protestante que estaba ocurriendo en Europa.
A finales de 1558, el IV conde de Luna ya estaba en tierras alemanas para cumplir con su trabajo.
Durante los cinco años que fue embajador, Claudio se involucró en muchos otros asuntos. Apoyó al cardenal de Augsburgo para que el rey francés devolviera la ciudad de Metz. También ayudó a resolver un problema con Génova que podía afectar a España en Milán. Además, le pidió al emperador Fernando I, con quien tenía una excelente relación, que le diera a Felipe II el control de Italia.
Claudio recibió ayuda de muchas personas importantes para sus gestiones. Siempre se comunicaba con el rey Felipe II, informándole de todo y también pidiéndole ayuda para sus asuntos personales, ya que había acumulado una deuda considerable durante su tiempo como embajador.
Su participación en el Concilio de Trento
El 20 de octubre de 1562, Claudio fue elegido para ser embajador en el Concilio de Trento. Este era un encuentro muy importante de la Iglesia Católica. Poco después, recibió su nombramiento y las instrucciones para su nueva misión.
Llegó a Trento el 13 de abril de 1563 y se presentó oficialmente en la Asamblea General del Concilio el 21 de mayo. Hubo un retraso en su llegada a esta nueva tarea diplomática. Esto se debió a que se necesitaban resolver algunas cuestiones importantes:
- La cuestión de quién debía ir primero, si el embajador de España o el de Francia. Claudio logró ser nombrado embajador del Imperio para resolver esto.
- Si el concilio que se estaba celebrando era una continuación de etapas anteriores.
- Una regla que limitaba la libertad de los participantes para presentar propuestas, dando más poder a los representantes del Papa.
Claudio Fernández Vigil de Quiñones falleció el 28 de diciembre de 1563. Después de su muerte, se hizo un inventario de sus pertenencias en León y en Trento. En León, tenía libros de autores latinos famosos como Cicerón y Virgilio, además de obras de entretenimiento y de temas religiosos. En Trento, tenía muchos libros de teología, relacionados con los temas que se trataron en el concilio.
Familia de Claudio Fernández Vigil de Quiñones
Matrimonios e hijos
Claudio se casó por primera vez en 1533 con Catalina de Pimentel. Ella era hija de Alonso Pimentel y Pacheco, el II duque de Benavente. Tuvieron un hijo llamado Luis Fernández de Quiñones, quien lo sucedió como V conde de Luna.
Catalina falleció en 1549. Seis años después, en 1555, Claudio se casó por segunda vez con Francisca de la Cueva. Ella era hija de Beltrán II de la Cueva y Toledo, el duque de Alburquerque.