Batería de mercurio para niños
Una pila de mercurio es un tipo de batería que no se puede recargar, también conocida como celda primaria. Estas baterías funcionan gracias a una reacción química entre el óxido de mercurio y el zinc, que son sus componentes principales. Todo esto ocurre dentro de un líquido especial llamado electrolito alcalino.
Una de las características más importantes de estas pilas es que su voltaje se mantiene casi siempre igual, en 1,35 voltios, mientras se están usando. Además, pueden almacenar mucha más energía que otras baterías de tamaño similar, como las de zinc-carbono. Por eso, desde la Segunda Guerra Mundial, las pilas de mercurio fueron muy populares para dar energía a muchos aparatos electrónicos portátiles.
Se usaban en forma de pilas pequeñas y redondas, llamadas pilas de botón, para relojes, audífonos y calculadoras. También existían en tamaños más grandes para otros dispositivos.
Sin embargo, debido a que contienen mercurio, un elemento que puede ser perjudicial para la salud y el medio ambiente, la venta de estas pilas está prohibida en muchos países. Esto se hizo para evitar problemas relacionados con el mercurio. Por esta razón, las organizaciones que establecen los estándares para las baterías ya no incluyen las pilas de mercurio en sus listas.
Contenido
¿Cómo funciona una pila de mercurio?
Las pilas de mercurio son dispositivos electroquímicos. Esto significa que transforman la energía química en energía eléctrica. Dentro de la pila, el zinc actúa como el polo negativo (ánodo) y el óxido de mercurio como el polo positivo (cátodo). El electrolito alcalino permite que las partículas cargadas (iones) se muevan entre ellos, creando una corriente eléctrica que alimenta los aparatos.
¿Para qué se usaban las pilas de mercurio?
Las pilas de mercurio fueron muy útiles por su tamaño compacto y su capacidad de mantener un voltaje constante. Esto las hacía ideales para:
- Dispositivos pequeños: Como relojes de pulsera, audífonos y calculadoras, donde se usaban las pilas de botón.
- Aparatos electrónicos portátiles: En tamaños más grandes, alimentaban radios de transistores y otros equipos.
- Uso militar: Durante la Segunda Guerra Mundial, fueron esenciales para equipos como detectores de metales, municiones y radios portátiles (walkie-talkies), gracias a su larga duración y voltaje estable.
- Aplicaciones médicas e industriales: También se usaron en marcapasos cardíacos y en sistemas de control remoto para grúas.
¿Por qué ya no se usan las pilas de mercurio?
La principal razón por la que las pilas de mercurio dejaron de usarse es el riesgo que el mercurio representa para la salud y el medio ambiente. Si estas pilas no se desechan correctamente, el mercurio puede liberarse y contaminar el suelo y el agua. Esta contaminación puede causar problemas a los seres vivos, incluyendo a las personas. Por eso, muchos países decidieron prohibir su fabricación y venta para proteger a la población y al planeta.
La historia de las pilas de mercurio
Aunque la idea de las baterías de óxido de mercurio-zinc existía desde hace más de 100 años, no se hicieron populares hasta 1942. Fue entonces cuando Samuel Ruben desarrolló una versión mejorada que era muy útil para las necesidades militares. Esta nueva pila tenía una vida útil muy larga (hasta 10 años) y un voltaje de salida muy estable, lo que era perfecto para equipos importantes.
Después de la Segunda Guerra Mundial, estas baterías se empezaron a usar mucho en aparatos electrónicos pequeños. Se fabricaron en muchos tamaños diferentes: desde las diminutas pilas de botón para audífonos y relojes, hasta tipos cilíndricos para aparatos electrónicos portátiles, baterías rectangulares para radios y grandes paquetes con varias celdas para usos industriales. En Estados Unidos, empresas como P. R. Mallory and Co Inc (ahora Duracell) y Union Carbide Corporation (cuya división de baterías es ahora Energizer Holdings) fueron algunos de los fabricantes más importantes.
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Véase también
En inglés: Mercury battery Facts for Kids