Aurelio de Santos Otero para niños
Aurelio de Santos Otero (nacido en Muñoveros, Segovia, en 1927 y fallecido en Siegburg, Alemania, en 2022) fue un importante estudioso español. Se dedicó a la filología, que es el estudio de los textos y las lenguas, especialmente las antiguas. También fue orientalista, lo que significa que conocía mucho sobre las culturas y lenguas de Oriente, y teólogo, que es alguien que estudia temas religiosos.
¿Quién fue Aurelio de Santos Otero?
Aurelio de Santos Otero fue un experto en lenguas y textos antiguos. Obtuvo su doctorado en filología eslava (lenguas de países como Rusia o Polonia) y oriental. Estudió humanidades en Salamanca, teología (estudios religiosos) en Roma y filología en Múnich.
La mayor parte de su carrera la desarrolló en Bonn, Alemania. Allí trabajó en la Rheinisch-Westfalische Akademie der Wissenschaften, una academia donde se realizan investigaciones importantes.
Su gran trabajo: Los Evangelios Apócrifos
La Universidad Pontificia de Salamanca le pidió que preparara una edición muy especial de los Evangelios apócrifos. Estos son textos antiguos que hablan sobre la vida de Jesús y sus seguidores, pero que no forman parte de la Biblia oficial. Su trabajo consistió en reunir todos estos textos y traducirlos al español.
Esta gran tarea la publicó la Editorial Católica en una colección llamada Biblioteca de Autores Cristianos. Primero, Aurelio de Santos Otero buscó y reunió todos los textos apócrifos que existían. Su colección fue mucho más completa que otras anteriores.
¿Cómo realizó su edición?
Después de reunir los textos, Aurelio de Santos Otero los tradujo directamente de los idiomas originales. Para las lenguas que no dominaba, usó las mejores traducciones disponibles. Se apoyó en versiones alemanas, inglesas y francesas.
En español, utilizó una traducción de Edmundo González-Blanco, que era la más conocida en ese momento. Sin embargo, esta versión tenía algunas partes que generaban debate entre los expertos. Encontrar buenas traducciones para los textos árabes y coptos fue especialmente difícil.
Cada evangelio que él editó incluía explicaciones para el lector. También añadió una introducción que hablaba sobre los desafíos de los textos y la bibliografía existente. Además, incluyó un estudio filológico que exploraba cómo estos textos influyeron en la arqueología y el arte.