Aspecto léxico para niños
El aspecto léxico de un verbo nos ayuda a entender cómo la acción o el estado que describe ese verbo se desarrolla en el tiempo. Es como una característica propia del significado del verbo. Esta característica no depende de si el verbo está en pasado, presente o futuro, ni de cómo lo usamos en una frase.
En español, a menudo usamos el término "aspecto léxico" para referirnos a lo que en alemán se llama Aktionsart, que significa "modo de acción".
Contenido
¿Cómo se clasifican las acciones de los verbos?
Las acciones o estados que expresan los verbos se pueden clasificar según tres características principales:
¿Son dinámicos o estáticos?
- Dinámicos: Son acciones que implican movimiento o cambio. Piensa en verbos como nadar, escribir una carta o llegar a casa.
- Estáticos: Describen un estado o una cualidad que no cambia. Por ejemplo, saber de gramática, amar al prójimo o ser alto.
¿Tienen un final claro o no?
- Delimitados (también llamados télicos): Son acciones que tienen un punto final o una meta clara. Por ejemplo, llegar a casa, encontrar las llaves o escribir una carta (cuando la terminas).
- No delimitados (o atélicos): Son acciones que no tienen un final específico o una meta preestablecida. Por ejemplo, nadar (puedes nadar sin un destino fijo) o componer poemas (puedes seguir componiendo sin un límite).
¿Duran un tiempo o son instantáneos?
- Durativos: Son acciones que toman un tiempo para completarse. Por ejemplo, escribir una carta (lleva un rato).
- No durativos: Son acciones que ocurren de forma casi instantánea. Por ejemplo, llegar a casa (es el momento de la llegada, no el camino).
Tipos de verbos según su aspecto léxico
Combinando estas características, el filósofo Zeno Vendler (en 1957) clasificó los verbos en varios tipos:
Estados
Los verbos de estado son durativos, no delimitados y no dinámicos. Describen situaciones que no cambian activamente.
- Ejemplos: Los verbos ser y estar (como en "ser alto"), verbos de pensamiento (como saber), de sentimientos (como amar, odiar), o de medida (como medir o pesar).
Actividades
Las actividades son acciones dinámicas, durativas y no delimitadas. Describen procesos que pueden continuar sin un final específico.
- Ejemplos: Verbos de movimiento como caminar, correr, nadar. También acciones que se hacen por costumbre, como componer poemas o leer novelas (en general, como un pasatiempo).
Realizaciones
Las realizaciones son acciones dinámicas, durativas y delimitadas. Son procesos que tienen un objetivo y un final claro.
- Ejemplos: Leer una novela (cuando terminas una novela específica) o escribir una carta (cuando la acabas).
Logros
Los logros son acciones dinámicas, no durativas (instantáneas) y delimitadas. Describen el momento en que algo sucede o se alcanza.
- Ejemplos: Llegar (al destino) o encontrar (algo que buscabas).
Semelfactivos
El lingüista Bernard Comrie (en 1976) añadió los verbos semelfactivos. Son similares a los logros porque son instantáneos y dinámicos, pero no tienen un final delimitado. Describen un evento puntual que ocurre una sola vez.
- Ejemplos: Estornudar o tocar a la puerta. A veces, estos eventos pueden repetirse, pero cada vez es un acto puntual.
Otros expertos han propuesto más clasificaciones para entender mejor cómo los verbos describen el tiempo y las acciones.