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Antonio de Puga para niños

Enciclopedia para niños

Antonio de Puga (1602-1648) fue un pintor español muy importante del estilo barroco. Nació en Orense, una ciudad de Galicia. Su padre era sastre y se llamaba igual que él. Antonio de Puga es considerado el primer artista gallego realmente destacado. Gran parte de lo que sabemos sobre su vida y sus obras se debe a las investigaciones de María Luisa Caturla, quien fue su principal biógrafa.

¿Qué sabemos de la vida de Antonio de Puga?

No se tienen muchos datos sobre Antonio de Puga hasta el año 1635. En ese año, en Madrid, hizo su primer testamento. En este documento, Puga mencionó que había trabajado para Eugenio Cajés, un pintor que había sido artista del rey. Puga ayudó en la creación de cuadros para el Palacio del Buen Retiro y recibió dinero por su trabajo.

Sus inicios como pintor

Eugenio Cajés estaba a cargo de pintar dos grandes escenas de batallas para el Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro. Una de ellas, "El marqués de Cadereita y su armada", se perdió. La otra, "Recuperación de Puerto Rico por D. Juan de Haro", está en el Museo Nacional del Prado. Cajés falleció en diciembre de 1634, dejando estas obras sin terminar. Otro pintor, Luis Fernández, las completó. Se cree que Antonio de Puga pudo haber pintado los paisajes de estos cuadros.

Algunos historiadores pensaron que Puga pudo haber estudiado para ser sacerdote antes de dedicarse a la pintura. Sin embargo, su testamento de 1635 muestra que ya era un pintor con experiencia en 1634. Había hecho un retrato del duque de Medina de las Torres y había participado en la decoración del palacio. El testamento también indica que vivía en Madrid y trabajaba ocasionalmente para Cajés, quien quizás fue su maestro. También tenía relación con otros pintores, ya que debía dinero a Francisco Barrera y a Juan Bautista Martínez del Mazo.

La única obra confirmada de Puga

En 1636, Antonio de Puga firmó un cuadro de San Jerónimo. Esta obra se encuentra en el Museo Bowes, en Barnard Castle, Inglaterra. Es muy parecida a otra pintura de Francisco Collantes. Ambas son copias de una obra original de José de Ribera. Este cuadro de San Jerónimo es muy importante porque es la única obra de Puga que se ha conservado y de la que estamos seguros que la pintó él. Todo lo demás que se le atribuye es solo una suposición.

Archivo:Puga-san jeronimo
San Jerónimo penitente, 1636, Bowes Museum, en Barnard Castle, óleo sobre lienzo, 134x104 cm. Única obra firmada por el pintor y de atribución segura.

Su trabajo y taller

En 1641, el embajador de Módena en Madrid, Camilo Guidi, escribió una carta elogiando los paisajes que Puga añadía a los retratos a caballo de Juan de la Corte. Guidi dijo que eran los paisajes más apreciados de la corte. En su segundo testamento, de 1648, Puga mencionó varias pinturas de paisajes que tenía sin terminar. También se sabe que trabajaba con otro pintor de paisajes, Juan de Solís.

En ese mismo testamento, Puga mencionó muchos retratos, a menudo "borrones" (bocetos o modelos) que usaba para hacer varias copias en su taller. Entre ellos, había retratos del rey Felipe IV (tanto de su rostro como a caballo) y de otros miembros de la familia real. También pintó a miembros de la nobleza, como los condes de Lemos y el duque de Aarschot. Puga trabajaba con frecuencia para ellos. El duque de Aarschot tenía una gran colección de arte que Puga y Juan de la Corte valoraron después de su muerte en 1641.

Otro noble para quien trabajó fue el marqués de Viana, gobernador de Orán. En 1643, Puga cobró por unos cuadros y una bandera para él, y el marqués aún le debía dinero cuando Puga hizo su segundo testamento. Este documento, escrito en 1648 poco antes de su muerte, y la venta de sus bienes después, muestran que Puga había coleccionado muchas obras de otros artistas y tenía una biblioteca considerable, con más de cien libros. Además de libros religiosos y de su oficio, tenía obras de poesía y teatro, lo que indica que era una persona culta. El testamento también menciona que tenía tres ayudantes trabajando para él, lo que sugiere que su taller tenía mucho trabajo.

Obras que se le atribuyen

A Antonio de Puga se le han atribuido varias pinturas que muestran escenas de la vida diaria. Esto se debe a un error de Juan Agustín Ceán Bermúdez, quien en su libro de 1800 pensó que Puga había sido alumno de Diego Velázquez. Ceán Bermúdez le atribuyó seis cuadros pintados en 1652, aunque Puga ya había fallecido cinco años antes. Estos cuadros se parecían a las primeras obras de Velázquez, incluso en los temas cotidianos.

Sin embargo, ni en los testamentos de Puga ni en otros documentos antiguos se mencionan obras de este tipo relacionadas con él. Es curioso que la única característica común de los cuadros atribuidos a Puga, además de ser escenas de la vida diaria, es que no tienen paisajes ni mucho espacio detrás de las figuras. Esto es extraño, ya que en vida Puga fue elogiado precisamente por sus paisajes.

Cuadros atribuidos a Puga

Entre las obras que se le atribuyen a Puga, destacan:

  • El afilador: Se encuentra en el Museo del Ermitage. Parece que llegó al museo con esta atribución en 1816.
  • La taberna: Está en el Museo de Pontevedra. Fue adquirido en 1926, cuando se pensaba que era de Bartolomé Esteban Murillo.
Archivo:Puga-afilador
El afilador, Museo del Ermitage, óleo sobre lienzo, 118x158 cm, atribuido a Antonio de Puga.

Otras obras similares, pero de menor calidad, son "La sopa de los pobres" del Museo Ponce de Puerto Rico y "El aceitero" del Museo Goya de Castres. Estos cuatro cuadros, junto con uno perdido de un "ciego tocando una guitarra", se han relacionado con un inventario del duque de Aarschot. En este inventario, que Puga ayudó a valorar, se mencionan cinco lienzos que parecen ser una serie de oficios callejeros, sin nombre de autor. Como estas obras no tienen el mismo estilo que el "San Jerónimo" de Durham, sigue siendo difícil saber si realmente son de Puga.

También es complicado relacionar a Puga con otros cuadros que se le han asignado en algún momento. Por ejemplo, "La madre del pintor", que en el siglo XIX se creía que era de Velázquez, y que llegó al Museo del Prado en 1959 como obra de Puga (ahora está en el Museo de Pontevedra). O el "Soldado muerto", que también se pensó que era de Velázquez (Édouard Manet incluso lo imitó en su "Torero muerto"), y que hoy en la National Gallery de Londres se considera una obra anónima napolitana.

Una pintura de "Magdalena penitente", que muestra una figura sorprendente, tenía la inscripción "PVGA" en la parte de atrás, pero esta se hizo invisible al restaurar el cuadro. El estilo de esta obra podría coincidir con la formación de Puga en el taller de Cajés, y podría corresponder a una entrada en el inventario de 1648. Sin embargo, una inscripción en italiano, difícil de leer, podría indicar que la obra es de origen italiano.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Antonio de Puga Facts for Kids

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Antonio de Puga para Niños. Enciclopedia Kiddle.