Antonia Gutiérrez Bueno para niños
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Antonia Gutiérrez Bueno: Una Pionera en el Saber
Antonia Gutiérrez Bueno y Aoiz (Madrid, enero de 1781 - 1874) fue una mujer muy importante en la historia de España. Fue la primera mujer a la que se le permitió entrar a la Biblioteca Nacional de España en 1837 para consultar libros. ¡Imagina lo emocionante que debió ser en una época donde esto no era común para las mujeres!
¿Quién fue Antonia Gutiérrez Bueno?
Antonia nació en Madrid en enero de 1781. Su familia era de buena posición y muy culta. Su padre, Pedro Gutiérrez Bueno, era un químico y farmacéutico muy conocido, que trabajaba para el rey. Él tenía una biblioteca enorme con más de 300 libros sobre ciencia, idiomas y otros temas. Lo mejor de todo es que sus hijas, incluida Antonia, podían leer todos esos libros libremente. Esto era algo muy especial para la época.
Antonia se casó con Antonio Arnau y vivieron un tiempo en París. Allí, ella siguió en contacto con personas muy inteligentes y con ganas de aprender. Como otras mujeres de su tiempo que querían publicar sus trabajos, Antonia usó un nombre falso, Eugenio Ortazán y Brunet, para traducir textos del francés. Con ese mismo nombre, empezó a publicar en 1835 un Diccionario histórico y biográfico de mujeres célebres.
El Regreso a Madrid y la Biblioteca
Cuando su esposo falleció, Antonia regresó a Madrid. Tenía 55 años cuando decidió pedir permiso para entrar a la Biblioteca Nacional. En ese momento, las reglas de la biblioteca no permitían la entrada a las mujeres.
El director de la Biblioteca Nacional, Joaquín María Patiño, recibió la solicitud de Antonia. Aunque las reglas prohibían la entrada a mujeres y sacar libros, él propuso una solución: ofrecer una pequeña sala en la planta baja para que Antonia y otras mujeres pudieran leer. Incluso mencionó que si muchas mujeres querían ir, necesitarían comprar más mesas y cosas para que estuvieran cómodas.
Un consejero del rey apoyó la idea, diciendo que la antigua prohibición de 1761 era una regla "bárbara". Señaló que en España las mujeres tenían conventos donde podían encerrarse, pero no bibliotecas donde pudieran aprender.
Finalmente, la reina regente, María Cristina de Borbón, dio su aprobación. Decidió que no solo Antonia Gutiérrez, sino todas las mujeres que quisieran, podrían entrar a la sala baja de la biblioteca. También dijo que si el número de mujeres aumentaba, se buscaría la forma de cubrir los gastos necesarios.
El Legado de Antonia
Antonia Gutiérrez Bueno quería entrar a la biblioteca para seguir investigando para su Diccionario histórico y biográfico de mujeres célebres. Aunque nunca terminó el diccionario, sí publicó otros artículos, incluyendo uno muy importante donde defendía la educación femenina. Su esfuerzo abrió las puertas del conocimiento para muchas mujeres en el futuro.