Almohada para niños
Una almohada, cabecera o faceruelo es una pieza mullida en la que se apoya la cabeza durante el descanso. La almohada se coloca sobre el colchón, en la parte superior de la cama y se viste a juego con ésta o a veces simplemente se la coloca y se apoya la cabeza del interesado. Su objeto es mantener recta la columna vertebral rellenando la concavidad del cuello para relajar la nuca, evitar tensiones musculares, disminuir el estrés acumulado durante el día y ayudar a conseguir un sueño agradable.
Otras definiciones:
- Bolsa de tela suave y fina, generalmente rectangular, rellena de un material blando, como espuma, plumas o alguna fibra, que sirve para apoyar la cabeza cuando se está tumbado en la cama.
Contenido
Etimología
La palabra almohada fue introducida al castellano durante la islamización de la península ibérica. Su nombre proviene del árabe andalusí مخدة mujadda, con adición del artículo determinado al-, esto es: المخدة al-mujadda, que viene del árabe estándar mijadda: almohadón o cojín. La raíz de esta palabra es jadd (lado o mejilla), así que se relaciona semánticamente con el hecho de apoyar la mejilla o descansar de lado. Por su parte la palabra castellana faceruelo proviene del latín.
Historia
Aunque se desconoce el origen exacto, el uso de almohadas evolucionó en los animales hasta bien entrada la prehistoria, los primeros ejemplos incluyen reptiles y mamíferos que apoyan sus cabezas sobre sí mismos, y entre sí, para sostener la cabeza y el cuello. Los animales, incluidos los humanos, evolucionaron usando objetos inanimados en sus nidos de madera y piedra como almohadas. Desde la domesticación, muchos animales también han aprendido a utilizar almohadas y cojines hechos por el hombre, así como a descansar sobre miembros de su propia especie y de otras, con este fin.
En algún momento, hace entre 5 y 23 millones de años, los grandes simios arborícolas empezaron a construir plataformas para dormir, incluyendo almohadas de madera, para mejorar su sueño. Según estudios sobre chimpancés que duermen hasta ocho o nueve horas por noche utilizando almohadas de madera de hierro específicamente seleccionadas, las almohadas resistentes permitían a los grandes simios escapar de la caza de los depredadores nocturnos y no caerse de los árboles mientras dormían. Es probable que esto fuera necesario por la evolución de cerebros grandes que consumen energía. Aunque también puede haber conducido a períodos más largos de REM, que a su vez aumentaron su capacidad cognitiva.
Mesopotamia y el antiguo Egipto
El primer uso registrado del artefacto humano moderno se remonta a las civilizaciones de Mesopotamia alrededor del 7.000 a. C. Durante esta época, sólo los ricos utilizaban almohadas. El número de almohadas simbolizaba el estatus, de modo que cuantas más almohadas se poseían, más riqueza se tenía. Las almohadas se fabrican desde hace mucho tiempo en todo el mundo para ayudar a resolver el problema recurrente del dolor de cuello, espalda y hombros al dormir. Además de para la comodidad, la almohada también se utilizaba para mantener los bichos e insectos fuera del pelo, la boca, la nariz y los oídos de las personas mientras dormían.
El uso de la almohada se ha asociado a las momias y tumbas del antiguo Egipto durante la 11.ª dinastía, que data de 2055-1985 a. C. Las almohadas del antiguo Egipto eran reposacabezas de madera o de piedra. Estas almohadas se utilizaban sobre todo colocándolas bajo las cabezas de los difuntos porque la cabeza de un humano se consideraba la esencia de la vida y sagrada.
Europa antigua
Los romanos y griegos de la antigua Europa dominaron la creación de la almohada de tipo más suave. Estas almohadas se rellenaban con cañas, plumas y paja para hacerlas más suaves y cómodas. Sólo las personas de clase alta solían poseer estas almohadas más blandas; sin embargo, todas las clases sociales podían utilizar algún tipo de almohada mientras dormían, se acostaban o se sentaban para darles apoyo. La gente de la antigua Europa empezó a utilizar almohadas cuando iba a la iglesia para arrodillarse mientras rezaba y para colocar los libros sagrados. Se trata de una tradición que aún perdura en la actualidad. Además, los romanos y los griegos utilizaban sus almohadas colocándolas bajo la cabeza de los difuntos al igual que hacían los antiguos egipcios.
Antigua China
Las almohadas chinas eran tradicionalmente sólidas, aunque a veces se utilizaban con una tela más suave encima. A lo largo de muchas dinastías chinas, las almohadas se fabricaban con una amplia gama de materiales, como bambú, jade, porcelana, madera y bronce. Las almohadas de cerámica se convirtieron en las más populares. El uso de la almohada de cerámica apareció por primera vez en la dinastía Sui entre 581 y 618 mientras que la producción en masa apareció en la dinastía Tang entre 618 y 907. Los chinos decoraban sus almohadas dándoles diferentes formas y pintando en ellas dibujos de animales, seres humanos y plantas. Un tipo común de cerámica utilizada era la Cizhou ware. Las almohadas de cerámica chinas alcanzaron su punto álgido en cuanto a producción y uso durante las dinastías Song, Jin y Yuan, entre los siglos X y XIV, pero fueron desapareciendo lentamente durante las dinastías Ming y Qing, entre 1368 y 1911, con la aparición de mejores materiales para la fabricación de almohadas.
Europa
La dificultad de tintes sofisticados y técnicas de costura conduce al desarrollo de estas como una forma de arte, con modelos sumamente decorados originarios de China, los cuales llegaron siglos después a la Europa Medieval. Con la Revolución industrial llegó la fabricación en serie de piezas textiles decoradas, que acabaron por extenderse a este rubro. Las almohadas tradicionales chinas son cajas hechas con materiales duros como piedra, madera, metal o porcelana en vez de rellenas de tela.
Composición
Un modelo estándar consta de tres piezas:
- Un material interior blando que le da su característica consistencia.
- Una funda interior cosida, que puede ser de algodón o fibra.
- Una funda exterior que, si lleva cremallera, se puede retirar para el lavado.
A ellas, se suele añadir como parte de la ropa de cama una funda externa lavable.
Las medidas coinciden con el ancho habitual de las camas, siendo las más habituales las siguientes: 67 cm, 80 cm, 90 cm, 105 cm, 135 cm, 170 cm.
Tipos
Por el material de fabricación del núcleo interior, los diferentes tipos de almohadas. se pueden distinguir:
- De fibra, las más habituales.
- De pluma, cuyo relleno lo forman plumas de ave, generalmente de oca.
- De látex.
- De Memory foam.
Por su forma se pueden distinguir:
- Tradicional. La almohada tradicional es una pieza estrecha y larga.
- Mariposa cervical. Tiene forma de mariposa y parece estar indicada para personas con dolencias cervicales.
- Cervical. Modelo corto con forma cóncava y resaltes en su superficie que también parece destinarse a personas con problemas cervicales.
Véase también
En inglés: Pillow Facts for Kids
- Reposacabezas (mobiliario)
- Ropa de cama