Red de área local inalámbrica para niños
Una red de área local inalámbrica, conocida como WLAN (por sus siglas en inglés wireless local area network), es un tipo de red de comunicación que funciona sin cables. Utiliza ondas de radio o infrarrojas para conectar dispositivos a distancias cortas. Gracias a los avances de Internet, ya no es necesario usar cables como en las redes más antiguas.
Contenido
¿Cómo funciona una red inalámbrica?

Las redes inalámbricas usan ondas de radio para enviar información de un lugar a otro. Esto significa que no necesitan cables físicos. Las ondas de radio actúan como "portadoras" que llevan la información. Los datos se "montan" en estas ondas y así viajan hasta un receptor.
Este proceso se llama modulación. Si las ondas se transmiten en diferentes frecuencias de radio, varias señales pueden viajar al mismo tiempo sin estorbarse. El receptor se sintoniza a una frecuencia específica para captar solo la información que necesita.
Puntos de acceso y adaptadores
En una red inalámbrica típica, los puntos de acceso (que son como transmisores y receptores) conectan la red sin cables a una red con cables. El punto de acceso recibe la información, la guarda y la envía entre la red inalámbrica y la red cableada.
Un solo punto de acceso puede conectar a varios usuarios. Su alcance puede ser de al menos treinta metros y, a veces, de varios cientos. Los puntos de acceso suelen colocarse en lugares altos para una mejor cobertura. Los usuarios se conectan a la red inalámbrica usando adaptadores. Estos adaptadores permiten que el dispositivo (como una computadora) se comunique con las ondas de radio a través de una antena.
Tipos de configuración de redes inalámbricas
Las redes inalámbricas pueden ser muy sencillas o muy complejas.
Redes de igual a igual (Peer-to-Peer)
La configuración más básica es entre dos computadoras que tienen adaptadores inalámbricos. Estas computadoras pueden formar una red entre sí si están cerca. Esto se llama red de igual a igual. En este tipo de red, cada computadora solo puede acceder a los recursos de la otra. No necesitan un servidor central ni una configuración complicada.
Redes con puntos de acceso

Si se instala un punto de acceso, la distancia a la que los dispositivos pueden comunicarse se duplica. Los puntos de acceso funcionan como repetidores. Como el punto de acceso se conecta a la red con cables, cualquier dispositivo conectado a él puede acceder a los recursos del servidor. También ayudan a organizar el tráfico de la red entre los dispositivos cercanos.
Cada punto de acceso puede servir a varias máquinas, dependiendo de la cantidad de información que se esté enviando. Los puntos de acceso tienen un alcance limitado, de unos 150 metros en áreas abiertas. En lugares grandes, como un campus universitario, se necesitan varios puntos de acceso. El objetivo es cubrir toda el área con "células" que se superpongan. Así, los usuarios pueden moverse sin perder la conexión, lo que se conoce como roaming.
Puntos de extensión y antenas direccionales
Para cubrir áreas más grandes o con formas especiales, se pueden usar Puntos de Extensión (EP). Estos funcionan como puntos de acceso, pero no se conectan directamente a la red cableada. Los puntos de extensión retransmiten las señales de un dispositivo a un punto de acceso o a otro punto de extensión. Pueden conectarse en cadena para llevar mensajes a dispositivos lejanos.
Otro componente útil es la antena direccional. Por ejemplo, si quieres conectar una red inalámbrica a otro edificio que está a 1 kilómetro de distancia, puedes instalar una antena en cada edificio. Estas antenas deben tener una línea de visión directa. La antena del primer edificio se conecta a la red cableada mediante un punto de acceso. En el segundo edificio, se conecta otro punto de acceso, creando una conexión inalámbrica entre ambos.
Asignación de canales de radio
Los estándares de redes inalámbricas, como 802.11a y 802.11g, usan la banda de frecuencia de 2.4 a 2.5 GHz. En esta banda, se definieron 11 canales para equipos WiFi. Sin embargo, estos canales no son totalmente independientes y pueden interferir entre sí. En la práctica, solo se pueden usar 3 canales al mismo tiempo (como el 1, 6 y 11) en lugares como Estados Unidos y muchos países de América Latina.
En Europa, se definieron 13 canales, y se pueden usar 4 canales que no se superponen (como el 1, 5, 9 y 13). La asignación de canales generalmente se hace en el punto de acceso. Los dispositivos "clientes" detectan el canal automáticamente, excepto en redes directas (punto a punto) donde no hay un punto de acceso.
Seguridad en redes inalámbricas
Un desafío importante de las redes inalámbricas es la seguridad. Si no se toman las medidas adecuadas, cualquier persona con un dispositivo inalámbrico podría intentar conectarse a una red privada. Para proteger la red, se usan dos tipos de medidas:
- Cifrado de datos: Esto significa que la información que se envía se codifica para que solo las personas autorizadas puedan leerla. Se están investigando nuevos sistemas de cifrado porque algunos de los primeros ya han sido descifrados.
- Autenticación de usuarios: Esto asegura que solo los usuarios permitidos puedan acceder a la red. Se usa un protocolo llamado EAP (Extensible Authentication Protocol), que es muy flexible y permite diferentes formas de verificar a los usuarios.
Velocidad de las redes inalámbricas
Otro aspecto a considerar es que, a nivel de red local, las redes inalámbricas no siempre alcanzan la misma velocidad que las redes con cables.
Además, el proceso de cifrar toda la información para mantener la seguridad puede hacer que una parte de los datos transmitidos sea de control y no información útil para los usuarios. Esto puede reducir la velocidad real de transmisión de datos.
Galería de imágenes
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La computadora portátil se conecta a la red inalámbrica utilizando...
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Un Punto de acceso WiFi.