Toros de Costitx para niños
Los Toros de Costitx (en catalán, bous de Costitx) son tres esculturas antiguas hechas de bronce. Pertenecen a la Cultura talayótica, una civilización que vivió en las Islas Baleares. Estas piezas fueron creadas hace mucho tiempo, entre los años 500 y 200 antes de Cristo.
Fueron descubiertas en 1895 en un lugar llamado santuario de Son Corró, en el pueblo de Costitx (Mallorca, España). Hoy en día, puedes ver estas impresionantes esculturas en el Museo Arqueológico Nacional de España en Madrid. Llegaron allí después de que el dueño del terreno, Juan Vallespir, las vendiera al museo.
Contenido
El toro en la cultura talayótica
¿Por qué era importante el toro para los talayóticos?
En la antigüedad, en la zona del Mediterráneo, la capacidad de la tierra para producir alimentos era muy importante. Por eso, el toro era un animal muy admirado. Se le veía como un símbolo de fuerza y poder. Muchas civilizaciones antiguas, como las de Anatolia, Mesopotamia y Egipto, lo consideraban un animal especial.
Durante la Edad del Bronce, la importancia del toro creció. Se le asoció mucho con la Civilización minoica, que vivía en la isla de Creta.
La llegada del toro a la Península Ibérica
Esta tradición de admirar al toro llegó a la Península Ibérica gracias a los griegos y fenicios. Se hizo muy importante, especialmente en el sur y sureste de España.
En los templos de la cultura talayótica, es común encontrar representaciones de toros. Estas figuras se hacían con materiales como bronce o barro. A veces, aparecían junto a una paloma, que era un símbolo de la diosa Tanit. El toro representaba la fuerza y la abundancia. También se le relacionaba con antiguas ceremonias sobre las estrellas. En los lugares donde se adoraba a estos animales, se han encontrado restos de ofrendas. En el santuario de Costitx, las tres cabezas de toro se encontraron iluminadas con lámparas de aceite y rodeadas de objetos especiales.
Descripción de las esculturas
¿Cómo son los Toros de Costitx?
Las tres cabezas de toro están hechas de bronce y son huecas por dentro. Son bastante grandes y tienen hocicos prominentes y fosas nasales profundas.
Cada cabeza tiene partes que se añadieron después, como las orejas y los cuernos. Los cuernos son muy altos y tienen una forma parecida a la de una lira, un instrumento musical antiguo. Los ojos de las esculturas están vacíos ahora, pero se sabe que antes estaban rellenos con una pasta de vidrio para simular los globos oculares.
El nivel de detalle de estas piezas es asombroso. Se pueden ver arrugas en el hocico, el cuello y la papada, lo que les da un aspecto muy natural. La cabeza más pequeña es la que tiene más detalles. En ella se pueden observar venas en las orejas, el lagrimal e incluso pestañas y pelo rizado en la frente, hechos con mucho cuidado.
Petición de regreso a Mallorca
Desde Mallorca y, en particular, desde Costitx, se ha pedido varias veces que estas tres piezas regresen a la isla. En abril de 2008, un senador llamado Pere Sampol presentó una propuesta en el Senado de España. Quería que las esculturas fueran devueltas. Esta propuesta fue aprobada en octubre de ese mismo año por la mayoría de los partidos políticos.