Teresa de Zúñiga y Manrique de Lara para niños
Teresa de Zúñiga y Manrique de Lara, también conocida como Teresa López de Zúñiga y Guzmán, nació en Sevilla alrededor del año 1502 y falleció en la misma ciudad el 25 de noviembre de 1565. Fue una importante noble española de la Casa de Zúñiga. Heredó varios títulos y propiedades en 1531 de su tío, Álvaro de Zúñiga y Pérez de Guzmán. Se convirtió en la tercera duquesa de Béjar y de Plasencia, títulos que la hacían una "grande de España". También fue la segunda marquesa de Gibraleón y de Ayamonte, y la cuarta condesa de Bañares. En 1533, también heredó bienes de su tía abuela, María de Zúñiga y Pimentel.
Contenido
Su Familia y Matrimonio
Teresa era hija de Francisco de Zúñiga y Pérez de Guzmán, quien fue el segundo conde y primer marqués de Ayamonte. Su madre era Leonor Manrique de Lara y Castro.
En 1518, Teresa se casó con su primo, Alonso Francisco de Zúñiga y Sotomayor. Él era el quinto conde de Belalcázar y también tenía otros títulos importantes. El rey Carlos I de España y su madre, la reina Juana I, aprobaron este matrimonio. Las condiciones de su boda se acordaron el 21 de octubre de 1518.
Teresa y Alonso Francisco tuvieron varios hijos. Su tercer hijo, Francisco de Zúñiga y Sotomayor, fue quien los heredó. Él se convirtió en el cuarto duque de Béjar y Plasencia, y también obtuvo otros títulos importantes de la familia.
Cómo Heredó sus Títulos
Cuando su padre, Francisco, el primer marqués de Ayamonte, falleció en 1525, Teresa heredó sus bienes. Ella y su madre, Leonor, hicieron un acuerdo para repartir las propiedades. Su madre falleció en 1536.
María de Zúñiga y Pimentel, la tía abuela de Teresa, dejó en su testamento de 1527 que Teresa y su esposo, Alonso Francisco, serían los herederos de sus bienes. En 1531, María de Zúñiga les donó varias villas y sus territorios, como Burguillos y Traspinedo.
Cuando Álvaro II de Zúñiga y Guzmán, el segundo duque de Béjar y Plasencia, falleció en 1531, su viuda María y los nuevos duques, Teresa y Alonso Francisco, pidieron al rey Carlos I que confirmara los acuerdos de herencia para evitar problemas legales.
Desafíos y Pleitos
La duquesa Teresa tuvo que enfrentar varios desafíos legales.
Disputas Legales por las Tierras
Entre 1532 y 1547, Teresa tuvo un pleito con Pedro de Zúñiga y Orantes. Pedro era hijo de su tío Álvaro, el segundo duque de Béjar. Los reyes Carlos I y Juana I aprobaron un acuerdo para resolver esta disputa sobre la herencia del ducado de Béjar.
También tuvo un pleito con Diego López de Zúñiga y Fonseca, quien era hijo de su padre, Francisco de Zúñiga y Guzmán. Este pleito era sobre la posesión del ducado de Béjar y otros territorios. El conflicto se resolvió con un acuerdo en Valladolid el 4 de abril de 1547. Este documento original, escrito en pergamino, se guarda en el Archivo Histórico Nacional.
Cuando su esposo, Alonso Francisco, falleció en 1544, Teresa tuvo que lidiar con muchas deudas y compromisos que él había dejado.
Acuerdos Matrimoniales de sus Hijos
Teresa también se encargó de organizar los matrimonios de sus hijos, lo cual era muy importante en las familias nobles.
- Su hijo Francisco se casó con Guiomar de Mendoza y Aragón en 1544.
- Su hijo Alonso de Zúñiga y Sotomayor se casó con Francisca Fernández de Córdova en 1542.
- Su hija Leonor Manrique de Zúñiga y Sotomayor se casó con Juan Claros de Guzmán entre 1541 y 1542.
- En 1553, Teresa hizo un acuerdo para que su hijo Pedro se casara con Inés.
- Su hijo Álvaro Manrique de Zúñiga se casó con Blanca Enríquez de Almansa y Velasco.
Conflictos con las Villas
La duquesa Teresa tuvo que enfrentar muchos juicios civiles con los habitantes de sus villas. Estos juicios buscaban limitar el poder de los señores nobles. Los motivos de estos pleitos incluían:
- La elección de cargos públicos en las villas.
- La autoridad para juzgar delitos.
- El cobro de impuestos y nuevos derechos.
- La obligación de dar alojamiento a la nobleza.
Por ejemplo, hubo un pleito con la villa de Béjar entre 1555 y 1565. Los habitantes de Béjar se quejaban de nuevas imposiciones, la obligación de hospedaje, la imposición de cargos públicos, la prohibición de cazar y la apropiación de ingresos y tierras de la villa.
Teresa, como duquesa, dio órdenes para que los funcionarios de Béjar dejaran de molestar a los vecinos en ciertos asuntos legales. El rey Carlos I también confirmó en 1554 que los ciudadanos comunes de Béjar podían ocupar cargos de alcaldes y regidores, algo que antes solo podían hacer los nobles. El rey Felipe II también confirmó una sentencia a favor de Teresa en un pleito sobre un escribano de Béjar en 1558.
Su Vida como Duquesa
Decisiones Importantes como Señora
Existen muchos documentos que muestran cómo Teresa tomaba posesión de sus propiedades y cómo se le rendía homenaje, como el de Béjar en 1531.
Ella nombraba alcaldes y otros oficiales en sus villas, como en Grañón, en 1556. También ordenó una revisión de la administración de justicia en Béjar entre 1560 y 1562.
En 1562, Teresa mandó revisar las cuentas del Ayuntamiento de Béjar. Quería asegurarse de que el dinero que la segunda duquesa de Béjar, María de Zúñiga, había dejado en su testamento se usara para fundar un hospital y una casa para niños huérfanos.
Su Contribución y Legado
En 1530, Teresa recibió una carta de hermandad de la orden de los dominicos. La emperatriz Isabel también le escribió en varias ocasiones sobre asuntos importantes, como el confesor que tenía en Béjar. En 1545, se le permitió tener un altar portátil para sus oraciones.
La duquesa Teresa ayudó a la Corona de España con 10,000 ducados en 1552, durante una crisis económica.
Ella continuó las obras de construcción y embellecimiento en el convento Regina Angelorum en Sevilla, así como en el Colegio de Estudios, que había iniciado su madre. Teresa dotó generosamente el Colegio de Estudios con viviendas y un templo en 1553. Ella deseaba ser enterrada en la Capilla Mayor del templo, junto a su esposo.
En 1554, el rey Felipe II, de paso hacia Portugal, visitó a la duquesa de Béjar y Plasencia en Béjar. Teresa también envió regalos al emperador Carlos V cuando este se encontraba en el castillo de Oropesa, antes de retirarse a Yuste, entre 1556 y 1557.
Teresa de Zúñiga hizo su testamento el 10 de febrero de 1565 y un documento adicional el 25 de noviembre de 1565, el día de su fallecimiento. En su testamento, pidió a sus hijos y futuros herederos que respetaran las reglas de los mayorazgos (herencias especiales) de la Casa de Béjar:
- El mayorazgo de Béjar sería para el hijo mayor, quien llevaría el nombre de Diego López de Zúñiga y sería duque de Béjar.
- El mayorazgo de Ayamonte sería para el segundo hijo, quien llevaría el apellido de Guzmán.
- El mayorazgo de Gines, fundado por su madre, Leonor Manrique de Castro, sería para el tercer hijo, quien llevaría el apellido Manrique.
Teresa y su esposo, Alonso Francisco, fueron enterrados en la Capilla Mayor del Templo del Convento - Colegio Regina Angelorum en Sevilla.
Sus Hijos y Sucesores
De su matrimonio con Alonso Francisco, nacieron:
- Manuel de Zúñiga y Sotomayor: Fue marqués de Gibraleón, pero falleció joven sin casarse ni tener hijos.
- Alonso de Zúñiga y Sotomayor: Heredó el marquesado de Gibraleón y otros títulos, pero también falleció antes que su madre, sin tener hijos.
- Francisco de Zúñiga y Sotomayor: Se convirtió en el cuarto duque de Béjar.
- Antonio de Zúñiga Guzmán y Sotomayor: Fue el tercer marqués de Ayamonte.
- Manrique de Zúñiga
- Álvaro Manrique de Zúñiga y Guzmán: Fue el primer marqués de Villamanrique.
- Pedro de Zúñiga
- Diego López de Zúñiga
- Leonor Manrique de Zúñiga y Sotomayor: Se casó con Juan Claros de Guzmán.