Simón Susarte para niños
Simón Rodríguez Susarte, conocido como Simón Susarte, fue un pastor de cabras de Gibraltar. En el año 1704, él mostró al ejército español un camino secreto y seguro para subir a la cima del Peñón de Gibraltar. El objetivo era sorprender a las tropas inglesas y holandesas que estaban allí y así intentar recuperar el lugar.
Contenido
Simón Susarte y el intento de recuperar Gibraltar
El asedio a Gibraltar en 1704
Después de que Gibraltar fuera tomado el 6 de agosto de 1704, el ejército español comenzó un asedio a la ciudad en septiembre. Este asedio consistía principalmente en atacar desde la ladera norte del Peñón. Aunque había varias baterías de cañones en esa zona, las defensas de Gibraltar lograron proteger la entrada a la ciudad. Incluso construyeron un canal inundado y usaron un gran barco con cañones en la parte norte del puerto para reforzar su posición.
El camino secreto del pastor
En medio de esta situación, el 8 de octubre de 1704, el pastor Simón Susarte se presentó en el campamento español. Este campamento estaba en la parte baja del Peñón, en el lado norte. Susarte les contó sobre un camino secreto, llamado la senda del pastor. Este camino iba desde la zona oeste hasta la cima de Gibraltar. Él y otros pastores lo habían usado antes de que la ciudad fuera tomada.
Al principio, el marqués de Villadarias, que era el general español del campamento, no quería usar esta información. Sin embargo, envió a un soldado con Susarte para comprobar si lo que decía era cierto. Finalmente, se decidió enviar al coronel Antonio de Figueroa y Silva con 500 hombres. Junto a Susarte, su misión era tomar los puestos de guardia ingleses en la cima de la Roca. Querían sorprender a los defensores con un ataque combinado con el resto del ejército que estaba asediando la ciudad.
Para lograrlo, la noche del 9 de octubre, el guía y los soldados salieron del campamento español. Subieron por las laderas difíciles del Peñón de Gibraltar hasta un lugar llamado el paso del Algarrobo. Luego, guiados por Susarte, bajaron por la vereda del Hacho hasta la zona de Los Tarfes. Allí se refugiaron en la cueva de San Miguel.
El ataque sorpresa español
Antes del amanecer, el grupo salió de su escondite. Tomaron la torre del Hacho y controlaron a los guardias que estaban allí. Poco después, tomaron la zona conocida como La Silleta, en la cima de Gibraltar. Hasta aquí llegaba el trabajo de Simón Susarte como guía. Desde ese punto, los soldados debían esperar señales del campamento español para tomar por sorpresa otros puntos altos de la ciudad de Gibraltar.
El plan del marqués de Villadarias era atacar la frontera del istmo. Esto haría que las fuerzas defensoras se movieran a ese punto, dejando desprotegidos los puestos que los hombres de Figueroa debían tomar. Sin embargo, los españoles no vieron ningún movimiento en su campamento ese 10 de septiembre. Era cuestión de tiempo que los ingleses descubrieran a sus soldados en el puesto del Hacho. Y así fue: poco después del amanecer, un joven que llevaba comida a su padre en ese puesto encontró a todos los ocupantes y salió a avisar a los soldados de la ciudad.
El contraataque inglés
Rápidamente, un regimiento inglés, liderado por el coronel Whetham, salió de Gibraltar y se enfrentó a los españoles. Aunque los ingleses eran más, tenían la desventaja de la pendiente del terreno. Los españoles, desde las alturas, podían causar más daño a sus enemigos que en un enfrentamiento en terreno plano.
Lamentablemente para los hombres de Figueroa, cada soldado español solo tenía tres cartuchos de pólvora para defenderse. Esto se debía a que el equipo que podían llevar durante el ascenso hasta el Hacho era muy limitado. Después de agotar su munición, tuvieron que retirarse mientras los ingleses les disparaban sin cesar. Muchos de los soldados que no murieron en el combate cuerpo a cuerpo cayeron desde el Salto del Lobo, un precipicio alto en la zona oeste del Peñón. Otros soldados, incluyendo a Figueroa y al pastor Simón Susarte, lograron regresar al campamento. Sin embargo, unos 200 fueron hechos prisioneros por el ejército inglés.
Reconocimientos a Simón Susarte
Simón Susarte es considerado un hijo predilecto de San Roque (Cádiz). En esta ciudad, hay un barrio y un parque que llevan su nombre en su honor.
Véase también
En inglés: Simón Susarte Facts for Kids