Reciclaje para niños
El reciclaje es un proceso muy importante que nos ayuda a transformar los objetos que ya no usamos, llamados residuos, en cosas nuevas o en materiales que se pueden volver a utilizar. Al reciclar, evitamos que muchos materiales útiles se desperdicien. También reducimos la necesidad de extraer nuevos recursos de la naturaleza y ahorramos energía.
Además, el reciclaje ayuda a proteger nuestro planeta. Disminuye la contaminación del aire, que puede ocurrir al quemar basura, y la contaminación del agua, que sucede cuando los residuos terminan en vertederos. También reduce la cantidad de gases que causan el efecto invernadero, que son malos para el clima de la Tierra.
El reciclaje es una parte fundamental para reducir la cantidad de basura que generamos hoy en día. Es el tercer paso de una regla muy conocida: las 3R, que significan «Reducir, Reutilizar y Reciclar».
Hay muchos materiales que se pueden reciclar, como el papel, el cartón, el vidrio, los metales (como el hierro y el aluminio), algunos plásticos, telas, maderas y componentes electrónicos. A veces, reciclar un material es muy difícil o costoso, así que en esos casos se busca darle otro uso o aprovecharlo para generar energía.
También es posible recuperar partes valiosas o peligrosas de algunos productos complejos para darles un tratamiento especial.
Contenido
¿Qué contamina el medio ambiente?
Es importante saber cómo nuestras actividades afectan el medio ambiente. A esto lo llamamos "impactos ambientales". Son los efectos negativos que se producen por el uso de materiales, la energía que consumimos o los gases que emitimos. Estos impactos se pueden agrupar en lo que llamamos "vectores contaminantes":
- Aire: La contaminación del aire viene de los coches, la producción de electricidad, las fábricas y la calefacción, entre otras cosas.
- Agua: El agua se contamina por los líquidos que se vierten de las fábricas, las ciudades o las actividades turísticas.
- Residuos: Son la basura que generamos en casa, en las fábricas, en el campo, etc. Son el resultado final de casi todas nuestras actividades.
- Uso de energía: La energía se usa en casi todo: para fabricar cosas, para transportarnos, para calentar o enfriar nuestras casas. Producirla, transportarla y usarla afecta el medio ambiente.
- Ruidos y olores: Aunque no lo parezca, el ruido excesivo y los malos olores, comunes en las ciudades industriales, también afectan nuestra calidad de vida.
El camino del reciclaje
El proceso de reciclaje tiene varias etapas:
- Recuperación o recogida: Es cuando se recolectan los residuos. Esto lo pueden hacer empresas públicas o privadas. Se usan contenedores especiales de diferentes colores en las ciudades para separar la basura.
- Plantas de transferencia: A veces, los residuos se llevan a estas plantas para juntarlos y transportarlos en grandes cantidades, lo que ayuda a reducir costos.
- Plantas de clasificación (o separación): Aquí se separan los residuos. Se decide qué se puede reciclar y qué no. Lo que no se puede reciclar se usa para producir energía o se lleva a vertederos.
- Reciclador final (o planta de valoración): Es el lugar donde los residuos se transforman en nuevos productos (como papel, plástico, etc.), se guardan en vertederos o se usan para generar energía (por ejemplo, en fábricas de cemento o para producir biogás).
Para que podamos separar la basura en casa, se usan contenedores de diferentes colores:
- Contenedor amarillo (envases): Aquí van los envases ligeros, como botellas y bolsas de plástico, tarrinas, latas de bebidas y conservas.
- Contenedor azul (papel y cartón): Para cajas de cartón, periódicos, revistas y papeles de envolver. Es bueno doblar las cajas para que ocupen menos espacio y quitar grapas o plásticos. Si el papel está sucio con restos de comida, no debe ir aquí.
- Contenedor verde (vidrio): Aquí se depositan botellas y frascos de vidrio. No se deben poner bombillas, espejos, cerámica, porcelana, ni tapas de metal.
- Contenedor marrón (orgánico): Para restos de comida y otros desechos de origen natural que se descomponen fácilmente.
- Contenedor rojo o puntos limpios (desechos especiales): Para residuos que pueden ser peligrosos, como teléfonos, pilas, baterías, aceite de cocina usado, aceite de coche, jeringas o latas de aerosol.
- Contenedor naranja: Para el aceite de cocina usado.
- Contenedor en farmacias: Para medicamentos que ya no se usan o están caducados, incluyendo sus envases.
La regla de las 7R
Aunque antes se hablaba de las 3R, ahora se han añadido más para ser más completos. La regla de las 7R nos ayuda a cuidar el medio ambiente:
- Reducir: Consumir menos y elegir productos que generen menos basura.
- Reutilizar: Darle una segunda vida a los productos siempre que sea posible.
- Reparar: Arreglar las cosas en lugar de tirarlas.
- Reciclar: Transformar los materiales que ya no podemos reutilizar o reparar.
- Repensar: Reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo y buscar opciones más amigables con el planeta.
- Recuperar: Obtener materiales valiosos de productos al final de su vida útil.
- Responsabilizarse: Asumir la responsabilidad de nuestras acciones y cómo afectan el medio ambiente, buscando siempre opciones positivas.
Tipos de reciclaje
El reciclaje se puede clasificar en tres tipos principales, según cómo se transforman los materiales:
- Reciclaje Primario o de ciclo cerrado: Los materiales se usan de nuevo sin cambiar mucho su forma o composición. Así, el material reciclado mantiene su calidad y se puede usar para lo mismo. Por ejemplo, una botella de plástico PET se convierte en otra botella de PET.
- Reciclaje Secundario: Los materiales reciclados se transforman en productos diferentes a los originales. Aunque el material no cambia químicamente, su forma y propiedades sí lo hacen para un nuevo uso. A veces, la calidad del material reciclado puede bajar un poco. Un ejemplo es convertir botellas de plástico en fibras para ropa o materiales de construcción.
- Reciclaje Terciario o de ciclo abierto: También se le llama reciclaje químico. En este proceso, los materiales se descomponen a nivel molecular para obtener sustancias básicas que se usan para fabricar productos nuevos. Es más complejo y costoso, pero es muy útil para materiales que no se pueden reciclar de otra forma. Un ejemplo es la pirólisis de plásticos, donde los plásticos se descomponen en sus componentes originales para hacer nuevos plásticos o combustibles.
Cómo se manejan los residuos
En España, el manejo de los residuos está regulado por una ley que busca fomentar la prevención, reutilización, reciclaje y otras formas de aprovechamiento de la basura. El objetivo es evitar quemar los residuos y asegurar que los que se van a eliminar reciban un tratamiento adecuado, siempre protegiendo la salud de las personas y el medio ambiente.
La ley establece metas claras:
- Para antes de 2020, al menos el 50% de los residuos de hogares y comercios (papel, metales, vidrio, plástico, restos de comida) deben prepararse para reutilizarse o reciclarse.
- Al menos el 70% de los residuos no peligrosos de construcción y demolición deben prepararse para reutilizarse, reciclarse o aprovecharse de otra forma.
Cuando no se puede reciclar o aprovechar, los residuos deben eliminarse de forma segura. Se prefiere triturar la basura antes que quemarla, y casi siempre deben recibir un tratamiento antes de ser eliminados.
La gestión de residuos incluye:
- Recogida: Se hace con contenedores en las ciudades, en "puntos limpios" para residuos peligrosos, y por empresas privadas para los negocios.
- Transporte: Se usan camiones grandes para llevar los residuos de forma eficiente.
- Tratamiento: Hay dos tipos principales:
* Valorización: Cuando se obtiene algo útil de los residuos, como el mismo material reciclado o energía. * Eliminación: Cuando no se puede obtener nada y la basura se deposita en un lugar seguro, como un vertedero controlado.
Beneficios del reciclaje
El reciclaje no solo ayuda al medio ambiente, sino que también crea muchos trabajos. Por ejemplo, en Estados Unidos, hay más de 50,000 empresas de reciclaje que han generado más de un millón de empleos.
La ciudad de Nueva York, que al principio pensó que reciclar sería muy caro, se dio cuenta de que un buen sistema de reciclaje podía ahorrarles más de 20 millones de dólares. Solo la industria del reciclaje de coches en Estados Unidos emplea a unas 100,000 personas cada año.
El símbolo del reciclaje
El famoso símbolo del reciclaje es un icono mundial. Fue creado por Gary Anderson en 1970, para un concurso de una empresa papelera en Estados Unidos. El concurso se hizo como parte de las actividades del primer Día de la Tierra. Anderson, que tenía 23 años y acababa de terminar sus estudios de arquitectura, se inspiró en la Banda de Möbius, una forma geométrica con una sola cara, y en el trabajo del artista M. C. Escher.
Su diseño ganó una beca y ahora se usa en todo el mundo, con algunas variaciones, para identificar productos que se pueden reciclar y para representar las tres "R" principales: reducir, reutilizar y reciclar.
En 1988, una asociación de la industria del plástico en Estados Unidos usó este símbolo para crear un código. Este código, que va del uno al siete, nos dice de qué tipo de plástico está hecho un producto y qué tan fácil es reciclarlo. El número se encuentra dentro del símbolo de las tres flechas.
- Número 1: Plástico PET (tereftalato de polietileno), el más fácil de reciclar.
- Número 2: Plástico HDPE (polietileno de alta densidad).
- Número 3: Plástico PVC (policloruro de vinilo).
- Número 4: Plástico LDPE (polietileno de baja densidad).
- Número 5: Plástico PP (polipropileno).
- Número 6: Poliestireno (PS o ABS).
- Número 7: Otros plásticos, como policarbonatos o poliuretanos, que son más difíciles de reciclar.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Recycling Facts for Kids