Pero de Bardia para niños
Pero de Bardia o Berdia fue un juglar gallego que vivió en el siglo XIII. Se dedicó a componer canciones y poemas en el estilo de la lírica gallego-portuguesa.
¿Quién fue Pero de Bardia?
Pero de Bardia fue un juglar, que era como se llamaba a los artistas que cantaban, tocaban instrumentos y recitaban poemas en la Edad Media. Él era de Galicia, una región en el noroeste de España. Su trabajo principal era crear y presentar obras de la lírica gallego-portuguesa, un tipo de poesía y música muy popular en esa época.
Su Vida: Un Misterio por Descubrir
No tenemos muchos detalles sobre la vida personal de Pero de Bardia. Es como si fuera un personaje misterioso del pasado. Lo que sabemos de él lo hemos descubierto gracias a los cancioneros, que eran libros donde se copiaban las canciones y poemas de los juglares. Por cómo está su nombre en estos libros, los expertos creen que era un juglar gallego.
Se piensa que su apellido, "de Bardia" o "Berdia", podría venir de un lugar llamado Berdía, que es una parroquia cerca de Santiago de Compostela. Esto nos da una pista sobre su posible origen.
Pero de Bardia probablemente estuvo activo como poeta y músico en la segunda mitad del siglo XIII o a principios del siglo XIV.
En algunas de sus canciones, Pero de Bardia menciona una ermita dedicada a Santa Marta. Aunque hay una capilla de Santa Marta en Santiago de Compostela, un profesor llamado José Antonio Souto Cabo ha investigado y cree que no es la misma a la que se refería el juglar. La capilla de Santiago de Compostela tenía un uso diferente en aquel tiempo.
Las Obras de Pero de Bardia
De todas las composiciones que Pero de Bardia pudo haber creado, hoy en día se conservan cinco cantigas de amigo. Las cantigas de amigo son un tipo de poema lírico medieval en el que una mujer expresa sus sentimientos, a menudo sobre la ausencia de su amado.
La mayoría de estas cantigas de Pero de Bardia pertenecen a un subgénero llamado cantigas de romería. Estas canciones suelen hablar de una joven que va a un santuario o ermita, a menudo para pedir ayuda a un santo o para encontrarse con alguien especial.
