Parapente para niños
El parapente es un deporte emocionante que te permite volar como un pájaro, usando una especie de ala flexible. Nació a finales del siglo XX gracias a montañistas que querían bajar volando desde las cimas de las montañas que habían subido.
El ala, que también se llama parapente, es un planeador flexible y muy ligero. Se le llama "planeador" porque no tiene motor y "flexible" porque no tiene partes rígidas. Esto hace que sea fácil de doblar y transportar, ¡incluso en el maletero de un coche! Todo el equipo suele pesar entre 10 y 20 kilogramos, aunque hay equipos especiales para la montaña que pesan menos de 5 kg.
El piloto, y a veces un pasajero (en parapentes biplaza que pueden pesar hasta 30 kg), usa equipo de seguridad obligatorio. Esto incluye una silla-arnés, cascos, gafas y un paracaídas de emergencia. También llevan instrumentos electrónicos como un variómetro (para saber si suben o bajan), un GPS (para la ubicación) y una radio para comunicarse.
Contenido
¿Qué es el Parapente?
Un parapente es como un planeador muy ligero. Su ala no es rígida, sino que está hecha de una tela sintética especial llamada Rip Stop. Esta tela tiene hilos de refuerzo para evitar que se desgarre. El ala toma su forma cuando el aire entra por unas aberturas en la parte delantera, llenando unas "celdas" o "cajones" dentro de la tela.
El piloto se conecta al ala con unas cuerdas finas llamadas suspentes o cordinos. Estas cuerdas se unen a unas cintas más gruesas, que a su vez se conectan al arnés del piloto con mosquetones. Para despegar y aterrizar, el piloto usa sus propias piernas. El parapente se controla con dos mandos, uno en cada mano, llamados frenos. Al tirar de ellos, se dobla la parte trasera del ala, cambiando su forma y dirección. También se puede controlar inclinando el cuerpo.
¿Cómo se vuela un Parapente?
Como el ala del parapente es flexible, el viento fuerte o los cambios bruscos en el aire (llamados turbulencias o cizalladuras) pueden hacer que se pliegue. Esto significa que el ala pierde su forma y puede dejar de volar correctamente. Si esto ocurre a suficiente altura, el piloto normalmente puede hacer que el ala recupere su forma. Pero si no, hay un paracaídas de emergencia como último recurso.
Una parte importante de la formación de un piloto de parapente es aprender a manejar estas situaciones. Hay cursos especiales llamados SIV (Simulación de Incidentes en Vuelo) donde los pilotos practican cómo controlar el parapente si algo inesperado sucede. Estos cursos se hacen sobre el agua, con una lancha de rescate cerca, para mayor seguridad.
Un parapente normal puede volar a una velocidad máxima de unos 50 kilómetros por hora y una mínima de 24 km/h. Los parapentes de competición pueden superar los 60 km/h. Un parapente siempre está descendiendo lentamente en el aire. Para ganar altura y volar más lejos, los pilotos necesitan encontrar corrientes de aire que suben.
El objetivo es despegar, volar y aterrizar usando solo las piernas del piloto. Lo ideal es despegar desde una ladera no muy inclinada, con un viento suave de 10 a 20 km/h. Cerca de la costa, se puede volar con menos viento porque el aire es más denso. Una vez en el aire, el piloto se sienta cómodamente en su silla o arnés.
El vuelo en parapente es como un péndulo. El piloto puede controlar el movimiento de lado a lado (alabeo) y de arriba a abajo (cabeceo). Sin embargo, no puede controlar el giro sobre el eje vertical (guiñada) porque el parapente no tiene cola.
Despegue con ayuda (Torno)
Otra forma de despegar es usando un torno. Es un sistema que tira del parapente con una cuerda, ya sea desde un lugar fijo o desde un vehículo o lancha. El piloto se engancha al torno con un sistema que le permite soltarse rápidamente cuando el operador se lo indica. Este tipo de despegue es común en lugares llanos, como los desiertos, donde se pueden alcanzar grandes alturas. La duración del vuelo depende de la habilidad del piloto para encontrar corrientes de aire ascendente.
Parapente con motor (Paramotor)
También existe el paramotor, que es un parapente al que se le añade un motor de gasolina o eléctrico con una hélice. Esto le da al piloto la capacidad de moverse por el aire por sí mismo. Aunque las alas son similares, las sensaciones y las técnicas de vuelo son diferentes. El paramotor tiene autonomía para desplazarse, mientras que el parapente depende de las corrientes de aire.
Volar como un pájaro: La ciencia del Parapente
El vuelo en parapente se basa en aprovechar las corrientes de aire. Hay dos tipos principales: las corrientes térmicas y las corrientes dinámicas.
Las corrientes térmicas se forman cuando el sol calienta el suelo. El aire que está en contacto con el suelo se calienta, se vuelve más ligero y empieza a subir, como burbujas o columnas de aire caliente. Estas corrientes ascendentes son el "motor" principal para todas las aeronaves que planean.
Las corrientes dinámicas se aprovechan cuando el viento choca contra un obstáculo, como una montaña o una colina, y sube por la ladera. Es como si el parapente "surfeara" sobre esa ola de aire.
Para volar bien, los pilotos deben encontrar estas corrientes. Las térmicas suelen estar en zonas áridas o en laderas que reciben mucho sol. Las nubes de tipo cúmulo a menudo marcan dónde hay térmicas. Las nubes lenticulares, por otro lado, indican vientos fuertes.
Tipos de vuelos en Parapente
Una de las modalidades más emocionantes es el vuelo de distancia o "cross country". A diferencia del vuelo local, donde se permanece cerca del punto de despegue, en el cross country el objetivo es recorrer grandes distancias. Para esto, los pilotos deben planificar su ruta y buscar lugares alternativos para aterrizar si pierden mucha altura.
El vuelo termodinámico ocurre cuando se juntan brisas de diferentes direcciones, creando una zona de aire ascendente larga, a menudo con nubes cúmulo encima. Estas zonas son como "autopistas" en el cielo para los pilotos de parapente. Gracias a este fenómeno, se han logrado vuelos de más de 550 kilómetros en línea recta.
Para un vuelo de distancia, es esencial ganar altura en una corriente térmica y luego planear hasta la siguiente. Como todo planeador siempre desciende respecto al aire, el secreto está en equilibrar la ganancia de altura con la distancia que se puede planear hasta la siguiente corriente ascendente. Además del equipo de seguridad, los pilotos llevan agua, comida, ropa adecuada y otros elementos para estar preparados en caso de tener que caminar por horas o días. La planificación y el conocimiento del clima son clave.
La restitución es un tipo de vuelo térmico que ocurre al atardecer. En los días calurosos y con poco viento, las rocas y la tierra árida devuelven lentamente el calor que han almacenado durante el día. Esto crea corrientes ascendentes suaves pero muy grandes. Este efecto se intensifica en los valles por las corrientes de aire fresco que bajan por las laderas después de la puesta del sol.
El vuelo dinámico se realiza volando frente a un obstáculo contra el viento. El viento, al subir por la ladera, crea una masa de aire que sustenta el parapente. Las "ondas de montaña" tienen un efecto similar, pero son causadas por vientos fuertes que suben y bajan por las montañas, creando zonas de aire ascendente y descendente, y a veces, zonas muy turbulentas.
Pilares para el vuelo en parapente
Para practicar el parapente de forma segura y responsable, es fundamental tener conocimientos sobre cinco aspectos clave que se aprenden en los cursos de vuelo.
El clima y el Parapente
El clima es crucial para la seguridad en el parapente. Es muy importante saber leer el tiempo actual y el pronóstico, ya que un clima inadecuado podría superar las capacidades del equipo y del piloto. La fuerza y dirección del viento son esenciales para decidir cuándo y dónde volar. Para volar térmicas, lo mejor es poco o nada de viento. Para vuelo dinámico, el viento debe ser constante y no superar la velocidad del parapente sin acelerar.
La atmósfera es la capa de aire que rodea la Tierra. El aire se organiza en capas con diferentes temperaturas y presiones. La atmósfera siempre busca equilibrar estas diferencias, haciendo que el aire se mueva de zonas de alta presión a baja presión, y de zonas frías a cálidas. Esto crea movimientos de aire verticales (convectivos) y horizontales (advectivos).
Las corrientes ascendentes dentro de una nube de tormenta o un cumulonimbo son tan fuertes que pueden ser peligrosas para el parapente. Pueden subir a altitudes enormes (a veces 10,000 metros), causar desorientación por la falta de visibilidad y generar mucha turbulencia.
En muchos lugares, la actividad del parapente no está regulada. Usar equipos en mal estado, no tener los accesorios de seguridad o volar sin un curso de instrucción previo puede causar accidentes. Una buena formación, sentido común y un equipo adecuado son las bases para que este deporte sea seguro.
Reglas en el aire
Al igual que en el tráfico de vehículos, en el aire también hay reglas para volar. Estas normas son importantes para la seguridad, ya que ayudan a evitar incidentes. También existen reglas para las diferentes modalidades de competición, como vuelos de distancia (XC), acrobacias (ACRO) o precisión.
Cuidado del equipo
El equipo de parapente es relativamente ligero, pero se desgasta con el tiempo. Por eso, es indispensable revisarlo periódicamente para asegurar la seguridad del vuelo. Se realizan pruebas para verificar la porosidad de la tela, la resistencia de las cuerdas principales y el ajuste de todo el sistema de cuerdas.

Véase también
En inglés: Paragliding Facts for Kids