Mortero (arma) para niños
El mortero es un tipo de arma que se usa para lanzar proyectiles, como si fueran pequeñas bombas, a una distancia considerable. A diferencia de los cañones grandes, los morteros disparan sus proyectiles hacia arriba, con un ángulo mayor a 45 grados. Esto hace que los proyectiles caigan desde arriba, lo que es muy útil para alcanzar objetivos que están detrás de obstáculos, como muros o colinas.
Los proyectiles de mortero suelen ser explosivos o incendiarios. Son más grandes que las granadas de mano y viajan a una velocidad más lenta que los proyectiles de artillería.
Contenido
Historia del Mortero
Los Primeros Morteros
Los morteros tienen una historia muy larga, de cientos de años. Los primeros registros de su uso vienen de Corea, en una batalla naval en el año 1413. Allí, los artesanos coreanos crearon un mortero llamado wan'gu, que tenía forma de calabaza. Se cree que Choi Hae-san fue quien lo inventó.
Más tarde, en 1453, el sultán Mehmed II usó morteros durante el gran asedio de Constantinopla. Se dice que los empleó contra barcos enemigos en el Cuerno de Oro.
Para el siglo XVI, el mortero ya era un arma común. Recibió su nombre por su forma, que recordaba a una olla. Los primeros morteros tenían tubos cortos y calibres grandes (más de 150 mm). Se usaban principalmente para defender ciudades o para atacar fortalezas.
En 1701, el barón Menno van Coehoorn inventó el primer mortero que se podía transportar. Este mortero, llamado Coehorn, se hizo muy popular y hasta dio origen a un nuevo tipo de barco, el buque bomba. Los morteros móviles se usaron por primera vez en el campo de batalla en 1719, en Escocia, donde su capacidad de disparar con ángulos altos era muy útil en el terreno montañoso.
Durante la Guerra Civil Estadounidense, los morteros volvieron a ser importantes. El general Ulysses S. Grant los usó para atacar las trincheras enemigas. Eran muy efectivos para lanzar proyectiles explosivos por encima de los muros de las fortificaciones, lo que ayudaba a desalojar a los defensores.
En la Guerra Ruso-Japonesa, el ejército ruso adaptó cañones viejos para usarlos como morteros, lanzando minas navales en lugar de proyectiles. Esto les permitió atacar posiciones enemigas que estaban protegidas.
El Mortero en la Primera Guerra Mundial
Morteros Pesados y Ligeros
Antes de la Primera Guerra Mundial, el ejército alemán desarrolló un mortero de cañón corto llamado Minenwerfer (lanzaminas). Se fabricaron en varios tamaños y la idea era que la infantería pudiera usarlos para destruir pequeños puntos fuertes del enemigo sin necesidad de llamar a la artillería pesada.
Cuando comenzó la Primera Guerra Mundial, la guerra de trincheras hizo que los morteros fueran esenciales. Los soldados necesitaban un arma que pudiera disparar desde dentro de las trincheras sin exponerse al fuego enemigo. Al principio, los ejércitos británico y francés usaron morteros antiguos del siglo XIX o improvisaron otros.
En 1915, los británicos crearon un diseño de mortero moderno, con un tubo liso y un bípode, llamado mortero Stokes, en honor a su inventor, Wilfred Stokes. Este diseño se convirtió en la base de la mayoría de los morteros modernos. Los morteros Stokes se hicieron en varios calibres, desde 60 hasta 120 mm.
Los morteros modernos funcionan dejando caer el proyectil por el tubo. Al tocar el fondo, una aguja golpea el proyectil, encendiendo una carga que lo impulsa hacia afuera. Sus proyectiles son más sencillos y baratos de fabricar que los de la artillería convencional, y pueden llevar más explosivo, lo que los hace muy destructivos.
Después de la guerra, la empresa francesa Brandt popularizó el mortero, vendiéndolos a muchos ejércitos europeos. Los alemanes, por su parte, desarrollaron sus propios minenwerfer, que eran más complejos y pesados.
Entre Guerras Mundiales
Después de la Primera Guerra Mundial, los expertos militares debatieron sobre la utilidad del mortero. Finalmente, la mayoría de los ejércitos concluyeron que el mortero era la mejor solución para dar apoyo de fuego a la infantería. Un mortero de 3 pulgadas podía disparar un proyectil de 10 libras a unos 2.000 metros.
Los británicos mejoraron su mortero Stokes, mientras que la compañía Brandt produjo un arma similar que fue adoptada por el ejército de Estados Unidos en calibres de 60 y 81 mm.
En 1935, el ejército francés adoptó un mortero pesado de 120 mm, el Mle1935 de Brandt, que podía ser transportado por camiones. Este mortero fue tan efectivo que los ejércitos soviético y alemán lo copiaron más tarde.
Guerra Civil Española
Durante la Guerra Civil Española, se usaron morteros de diferentes tamaños: pesados (120 mm), medios (81 mm) y ligeros (60, 50 y 45 mm). Los morteros Ecia Valero, que ya eran reglamentarios antes de la guerra, fueron muy utilizados.
Los morteros eran armas muy temidas en el frente de Madrid. Localizar y destruir los morteros enemigos era una prioridad para ambos bandos. Después de la guerra, España desarrolló el mortero Franco de 120 mm, que fue el único arma española de este tipo usada en combate en la Campaña de Rusia.
Segunda Guerra Mundial
Durante la Segunda Guerra Mundial, todos los países mejoraron sus morteros. Los modelos soviéticos de 120 mm y los estadounidenses de 81 mm fueron muy destacados y se siguieron usando por décadas.
El Ejército Rojo de la Unión Soviética valoraba mucho los morteros y los usaba ampliamente. Las compañías de infantería tenían morteros de 50 mm, los batallones de infantería de 82 mm y los regimientos de fusileros de 120 mm. Con el tiempo, los morteros de 50 mm fueron reemplazados por los de mayor calibre.
El ejército alemán usó el mortero de 80 mm Granatwerfer 34, que era muy eficaz. También usaron muchos morteros rusos de 82 mm que habían capturado. A partir de 1942, los alemanes empezaron a reemplazar sus cañones de infantería por morteros de 120 mm, incluso copiando el diseño ruso.
El ejército británico adoptó el mortero Mk.II, que era muy fiable. Aunque al principio no tenía el mismo alcance que el mortero alemán, se hicieron mejoras para aumentarlo. El mortero Ordenance ML de 3 pulgadas fue muy popular y se usó hasta 1965.
A medida que la guerra avanzaba, la mayoría de los países buscaron mejorar sus morteros, especialmente para que tuvieran un mayor alcance.
¿Cómo se Usa un Mortero en Combate?
Los morteros ligeros son parte del equipo de las unidades de infantería, mientras que los modelos más pesados se usan para apoyar a la artillería. Una ventaja del mortero es que no necesita tanta infraestructura de transporte como la artillería pesada.
Las unidades de morteros suelen estar en los batallones de infantería modernos. Usan radios para coordinar y corregir sus disparos. En la defensa, cada batería de morteros tiene una zona asignada para disparar, que puede ser de hasta unos 6.000 metros.
Los morteros pueden usar diferentes tipos de proyectiles:
- Explosivos: Para destruir objetivos.
- De fragmentación: Para dispersar esquirlas y dañar a personas.
- Fumígenos: Para crear cortinas de humo y ocultar movimientos.
- De iluminación: Para lanzar bengalas y alumbrar el campo de batalla por la noche.
- También pueden usar otros tipos de munición especial.
El mortero es un arma que también puede ser utilizada por grupos no regulares debido a su facilidad para ser transportado y su capacidad de asedio.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Mortar (weapon) Facts for Kids