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Meristemo para niños

Enciclopedia para niños

Los meristemos son tejidos especiales en las plantas, como si fueran sus "células madre". La palabra "meristemo" viene del griego μεριστός, que significa "divisible". Esto es porque sus células tienen la increíble capacidad de dividirse una y otra vez. Gracias a los meristemos, las plantas pueden crecer, formar nuevas hojas, tallos, raíces y flores.

Las células de los meristemos son pequeñas y tienen una forma parecida a un poliedro (con muchas caras). Sus paredes son delgadas y tienen muchas vacuolas pequeñas (bolsitas dentro de la célula). Lo más importante es que estas células se mantienen "jóvenes" y no están especializadas, lo que les permite convertirse en cualquier otro tipo de célula vegetal. Son como las células madre de los animales, capaces de dar origen a todos los demás tejidos de la planta.

Cuando una célula meristemática se divide, crea dos células hijas. Una de ellas sigue siendo meristemática, lista para dividirse de nuevo. La otra célula empieza a desarrollarse y se especializa para formar un tejido específico, como la piel de la planta o los tubos que transportan agua. A diferencia de los animales, que crecen hasta cierto tamaño, las plantas tienen un crecimiento continuo gracias a estas regiones especiales.

Archivo:Meristemo apical 1
Corte de meristemo apical de raíz de cebolla, mostrando células en división.

Características de las Células Meristemáticas

Las células que forman los meristemos son únicas. Son células no especializadas que se dividen sin parar. Su forma es más o menos igual en todas las direcciones. Dentro de ellas, el citoplasma (el líquido que llena la célula) ocupa la mayor parte del espacio, ya que las vacuolas son muy pequeñas. Además, no tienen cloroplastos (los que hacen la fotosíntesis) ni otros plástidos desarrollados. La pared celular de estas células es delgada y no tiene una segunda capa más gruesa.

Estas células son fundamentales porque son las que permiten que la planta genere todos sus tejidos. Cuando una célula meristemática se divide, una de las nuevas células mantiene su capacidad de división, asegurando que siempre haya células "jóvenes" disponibles. La otra célula se transforma y se convierte en parte de un tejido específico, como el que forma las hojas o la madera.

Archivo:Células madre meristemáticas 1
Cómo las células madre meristemáticas producen células especializadas.

Tipos de Meristemos en las Plantas

Los meristemos se pueden clasificar de varias maneras, según su origen o su ubicación en la planta.

Meristemos Primarios o Apicales

Los meristemos primarios son los primeros en aparecer en la planta, desde que es un embrión. Son los responsables de que la planta crezca en longitud, es decir, que el tallo se haga más alto y las raíces más largas. Se encuentran en las puntas de los tallos y las raíces, por eso se les llama "apicales" (de ápice, que significa punta). Todos los tejidos principales de la planta se forman a partir de estos meristemos.

  • El meristemo apical de la raíz suele estar cubierto por una capa protectora de células llamada cofia.
  • El meristemo apical del tallo (también llamado yema terminal) puede estar descubierto o protegido por pequeñas hojas. Estas hojas se llaman primordios foliares y pueden dar origen a nuevas ramas.

Las células que mantienen el meristemo activo y produciendo nuevas células se llaman células iniciales. Estas se dividen de forma que una de las células hijas sigue siendo una célula inicial, y la otra se convierte en una célula derivada, que se dividirá muchas veces para formar los diferentes tejidos.

Los meristemos apicales dan origen a varios tejidos importantes:

  • Protodermo: Forma la epidermis, que es como la piel de la planta.
  • Procámbium: Crea los tejidos que transportan agua y nutrientes (xilema y floema) y el cámbium vascular.
  • Meristemo fundamental: Da origen a tejidos de relleno y soporte como el parénquima.
  • Meristemos remanentes: Son células que están latentes y se activan en ciertos momentos.
  • Meristemoides: Son células adultas que pueden volver a ser meristemáticas y formar nuevas estructuras como los estomas (poros para respirar) o los pelos de las plantas.

Meristemos Laterales o Secundarios

Estos meristemos son los que permiten que la planta crezca en grosor, es decir, que el tallo y las raíces se hagan más anchos. Se encuentran distribuidos por toda la planta y sus células recuperan la capacidad de dividirse para formar nuevas capas de tejido. Son los responsables del engrosamiento de los tallos y raíces en plantas leñosas (como los árboles).

Hay dos tipos principales de meristemos secundarios:

  • Cámbium vascular: Este meristemo forma los tejidos leñosos del tallo y la raíz. Produce el xilema secundario (madera) y el floema secundario (que transporta azúcares).
  • Cámbium felógeno: Esta capa de células meristemáticas se desarrolla en la corteza de la planta. Produce la peridermis, que es una capa protectora externa que reemplaza a la epidermis en las ramas más viejas, formando la corteza.

Meristemos Intercalares

Algunas plantas, como las gramíneas (el césped, por ejemplo), tienen meristemos intercalares. Estos se encuentran en la base de los tallos, entre los tejidos ya maduros. Gracias a ellos, el césped puede seguir creciendo en longitud incluso después de ser cortado.

Meristemo Floral

Cuando una planta está lista para florecer, el meristemo apical del tallo se transforma en un meristemo de inflorescencia, que luego produce el meristemo floral. Este meristemo es el encargado de formar todas las partes de la flor: los sépalos, los pétalos, los estambres y los carpelos.

A diferencia de los meristemos de crecimiento, los meristemos florales no crecen indefinidamente. Su crecimiento se detiene una vez que la flor alcanza su tamaño y forma específicos. Los científicos han estudiado y manipulado estos meristemos por razones económicas, por ejemplo, para que ciertas plantas crezcan más rápido.

Dominancia Apical

La dominancia apical es un fenómeno en el que un meristemo principal (generalmente el de la punta del tallo) impide o frena el crecimiento de otros meristemos laterales. Esto hace que la planta tenga un tronco principal bien definido, como en los árboles. La punta del tronco crece rápidamente y no es cubierta por las ramas.

Si se corta el meristemo dominante, una o más ramas laterales pueden empezar a crecer más rápido y hacia arriba, asumiendo la dominancia. Esto puede hacer que la planta se vea más tupida. Este proceso está controlado por unas sustancias químicas llamadas auxinas, que se producen en el meristemo apical y viajan hacia las raíces. Las auxinas impiden que se formen ramas mientras el meristemo apical está activo.

Investigaciones recientes han descubierto otras sustancias, las estrigolactonas, que también participan en el control de la ramificación de las plantas.

Cómo se Diferencian los Meristemos

La forma en que las células meristemáticas se diferencian (es decir, se especializan) depende de su ubicación y, sobre todo, de las sustancias químicas que las rodean. La proporción de ciertas hormonas vegetales, como las citoquininas y las auxinas, es clave para que las células del meristemo decidan si van a formar raíces o tallos.

Las células no especializadas de las plantas tienen dos caminos: pueden alargarse y especializarse, o pueden dividirse repetidamente y seguir siendo meristemáticas. Si las condiciones químicas son las adecuadas, las células se mantienen en un estado meristemático, dividiéndose rápidamente y formando muchas células pequeñas y no diferenciadas. Por ejemplo, altas concentraciones de auxinas pueden llevar a la formación de raíces, mientras que una combinación de auxinas y citoquininas puede determinar dónde se formarán las raíces y las yemas de los tallos.

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