Marchigüe para niños
Marchigüe es una localidad ubicada en la provincia Cardenal Caro, en la región de O'Higgins, Chile. Es el centro de la comuna de Marchigüe.
Contenido
Historia de Marchigüe
Los primeros habitantes
Las investigaciones muestran que la gente ha vivido en esta zona por más de 11.300 años, desde tiempos muy antiguos. Al principio, los primeros pobladores eran nómadas, lo que significa que se movían constantemente buscando comida. Esto duró hasta el año 50 antes de Cristo.
Para el siglo XV, Marchigüe estaba habitado por los chiquillanes, que eran cazadores nómadas. Sus líderes principales eran los de Reto, Mallermo, Guadalao, Marchán y Viluco. Ellos vivían de la caza de guanacos y aves que abundaban en los bosques de espinos.
La influencia inca
Los chiquillanes eran principalmente cazadores y recolectores que se movían con sus animales entre los valles y la costa. Sus casas eran sencillas, hechas con ramas y barro, cubiertas con pieles. Cuando los incas llegaron en 1460, liderados por Tupac Yupanqui, la agricultura comenzó a practicarse un poco. Esto hizo que los chiquillanes empezaran a vivir de forma más sedentaria, es decir, en un solo lugar, especialmente cerca del río Rapel. Aunque el impacto de los incas no fue tan fuerte aquí, su influencia en la agricultura se mantiene hasta hoy.
La llegada de los españoles
Cuando los conquistadores españoles llegaron, el dominio inca todavía existía. La llegada de los españoles cambió por completo la vida de los pueblos originarios.
El nombre de Marchigüe aparece por primera vez en relación con una expedición de Jerónimo de Costilla, un conquistador español. Él clavó unas cadenas en un río que corría de forma inusual de mar a cordillera, cerca de lo que hoy es Marchigüe. Desde entonces, ese río se llama "Cadenas".
Durante el siglo XVI, Pedro de Valdivia entregó tierras en la zona a Inés de Suárez y a otros conquistadores. Estas tierras se llamaban "encomiendas". Con el tiempo, estas encomiendas se convirtieron en grandes haciendas. La Iglesia Católica tuvo mucha influencia en estas tierras, y varias órdenes religiosas como los agustinos y jesuitas tuvieron propiedades importantes hasta el siglo XVIII.
Las haciendas de Marchigüe se extendían por grandes áreas. Hacia el norte, limitaban con Rapel; al este, con Ligüeimo; y hacia la costa, con Petrel. Al sur, limitaban con las tierras de Melchor Jufré del Águila. Con el tiempo, estas grandes propiedades se fueron dividiendo en muchas más pequeñas.
Hoy en día, la gente de Marchigüe trabaja en los muchos viñedos, como Viñas Montes, Concha y Toro, y Santa Rita. También hay olivares y explotaciones forestales.
Marchigüe y el estero Cadenas
El estero Cadenas es muy importante para Marchigüe. Divide la comuna en dos partes con historias diferentes. Al norte estaba la hacienda San José de Colchagua y al suroeste la de Reto. Ambas pertenecieron a la Iglesia Católica hasta el siglo XVIII.
Una anécdota curiosa sobre el estero Cadenas es que fluye de mar a cordillera, lo cual es inusual. Esto fue tema de una apuesta entre Arturo Alessandri Palma y Luis Barros Borgoño, dos importantes figuras políticas de Chile.
La capilla de Reto, cerca de Marchigüe, dio origen al primer territorio parroquial. Al principio, los documentos se referían a Reto, pero a partir del siglo XVIII, el nombre Marchigüe se hizo más popular.
La tradición de hacer vino en Marchigüe es muy antigua, desde la época colonial. Los cerros al norte del estero Cadenas eran llamados Polcura, que en mapudungún significa "vino" y "greda".
En 1767, el rey Carlos III de España expulsó a los jesuitas, quienes tuvieron que dejar el país. La hacienda San José de Marchigüe fue vendida y pasó por varias manos. Esta hacienda incluía muchas de las localidades actuales de la comuna.
Las propiedades en Marchigüe se han pasado de generación en generación. Hoy en día, muchos herederos de las familias antiguas siguen manteniendo estas tierras.
Personajes importantes de la historia
Marchigüe siempre ha sido parte de Colchagua. Los primeros mapas que muestran Marchigüe son de mediados del siglo XIX.
Durante la Independencia de Chile, el coronel Manuel Rodríguez, un famoso guerrillero, solía visitar Marchigüe. Se hospedaba en la hacienda de Marchigüe, que en ese tiempo era propiedad de Pedro Felipe Íñiguez Landa. Se dice que una vez tuvo que pasar la noche allí porque el estero Cadenas se había desbordado.
Loreto Íñiguez Vicuña, nieta de Francisco Ramón Vicuña (quien fue brevemente presidente de Chile), fue la primera reina de belleza del país en 1865. Ella heredó parte de las tierras de Marchigüe.
Charles Darwin, el famoso naturalista, visitó Marchigüe en 1834. Fue a conocer la Cueva del Obispo y se hospedó en Rinconada de Mallermo. Allí probó la chicha marchiguana y empanadas, y escribió sobre la cueva y las especies que encontró.
El general Manuel Baquedano, quien lideró la Guerra del Pacífico, también pasaba temporadas en Marchigüe.
Entre los personajes más peculiares de Marchigüe se encuentran el inquisidor Manuel Antonio Gómez de Silva y Prado, y el famoso bandido del siglo XIX, Ciriaco Contreras. Ciriaco Contreras era amigo de la familia Ovalle y usaba sus pastizales en Marchigüe para descansar sus caballos después de sus viajes.
Tragedias y eventos importantes
En 1882, Juan de Gaspar, de Marchigüe, falleció heroicamente en la sierra peruana durante la guerra.
Enrique de Putrón, un erudito y senador, pasaba largas temporadas en Marchigüe. Fue importante en la firma de tratados de límites con países vecinos.
Margarita Tobar, de La Trinidad, trabajó para una familia de Marchigüe y los acompañó a Francia. Allí se casó, pero su esposo falleció en la guerra. Ella regresó a Marchigüe con sus hijos.
Lily Íñiguez Matte, hija de un diplomático nacido en Marchigüe y de la escultora Rebeca Matte, escribió un diario de vida que ha sido publicado en varios idiomas.
En 1922, la Hacienda Marchigüe fue dividida en una partida de cartas entre dos cuñados, Guillermo Ovalle Íñiguez y Enrique Sanfuentes Correa. Ovalle perdió y esto le causó una gran tristeza.
Armando Flores, un orgulloso huaso, construyó la primera medialuna para rodeos en Marchigüe en 1951. Falleció en un accidente durante un rodeo, y en su honor se guarda un minuto de silencio en cada evento.
En los años 70, Marchigüe también sufrió la violencia política. Néstor Artemio Iván González Lorca, un comerciante y dirigente, fue ejecutado en 1973.
El ferrocarril
La construcción del ferrocarril y la estación en 1893 fue muy importante para Marchigüe. Permitió que visitantes importantes llegaran a la comuna y facilitó el transporte de cosechas y pasajeros. Alcones fue por muchos años el último lugar al que llegaba el tren antes de que se extendiera a Pichilemu en 1926.
La estación de ferrocarriles y el estero Cadenas eran los puntos de referencia para los habitantes de Marchigüe. En invierno, la gente iba a la estación a recibir correspondencia o a tomar el tren. En verano, el estero Cadenas se convertía en un balneario donde la gente se divertía.
Una anécdota curiosa es que, hasta los años 30, las locomotoras tenían que retroceder y tomar mucha velocidad para subir una cuesta cerca de la estación. Esto era un espectáculo para los habitantes, que incluso hacían apuestas sobre cuántos intentos necesitaría el tren. En 1933, se hizo un "corte" en el cerro para facilitar el paso del tren.
Marchigüe también tuvo el túnel ferroviario más largo de Sudamérica por varios años, el túnel "El Árbol", que medía casi 2 kilómetros. Su inauguración en 1904 fue un gran evento con un banquete especial.
Además del ferrocarril, Marchigüe ha tenido tres aeródromos desde los años cuarenta.
Visitantes destacados
Marchigüe ha recibido a muchos personajes importantes a lo largo de su historia, incluyendo presidentes de la República, cardenales de la Iglesia Católica, generales del Ejército, ministros de Estado, y sabios e intelectuales como Juan Ignacio Molina, Claudio Gay, y varios premios nacionales de literatura e historia.
También visitaron Marchigüe pintores y artistas como Mauricio Rugendas, Rebeca Matte (escultora), Giovanni Mochi (pintor), y muchos otros que se inspiraron en sus paisajes y costumbres.
Arte, arquitectura y artesanía
Marchigüe es conocido por sus molinos de viento, que se usaban para extraer agua sin electricidad. Emeterio Ruz fue un constructor de molinos muy importante, y su oficio se convirtió en un símbolo de Marchigüe.
La arquitectura tradicional de Marchigüe se caracterizaba por casas de adobe y tejas con corredores. Lamentablemente, el terremoto de 2010 destruyó muchas de estas construcciones históricas.
Entre las artesanías y costumbres típicas de Marchigüe se encuentran la construcción de molinos de viento, la fabricación de coches de caballos llamados "cabritas", ponchos y mantas de lana, cuchillos con cuernos de vaca, alfarería, y artículos de cuero. La gastronomía local se basa en la carne de cordero, y se preparan chichas y aguardientes. También son famosas las "liebradas" con perros galgos y las cantatas a lo divino y lo profano.
Clima
La temperatura más alta registrada en Marchigüe fue de 41,2 °C, el 26 de enero de 2019.