Mangostino para niños
El mangostino, también conocido como mangostán o jobo de la India (Garcinia mangostana), es un árbol tropical que siempre tiene hojas verdes y produce frutos deliciosos. Es originario de las islas del sudeste de Asia. No se sabe exactamente dónde apareció por primera vez, porque se ha cultivado mucho desde hace mucho tiempo. Se cree que viene de las islas de Sonda y Molucas.
Este árbol crece principalmente en el sudeste de Asia, el suroeste de la India y otras zonas tropicales como Honduras, Colombia, Puerto Rico, Ecuador y Florida. El árbol puede medir entre 6 y 25 metros de alto. El fruto del mangostán es dulce y un poco ácido, muy jugoso y con una textura fibrosa. Tiene unas pequeñas bolsitas llenas de líquido, parecidas a las de los cítricos. La cáscara, que no se come, es de color púrpura oscuro cuando el fruto está maduro. La parte blanca y fragante que sí se come es la que rodea las semillas, que tienen forma y tamaño de almendra.
A principios del siglo XX, los ingleses llevaron este árbol a San Sebastián de Mariquita, en Tolima (Colombia), donde ahora se cultiva mucho.
Contenido
¿Cómo es el árbol de mangostán?
El árbol de mangostán puede crecer hasta 25 metros de altura, y su tronco puede tener entre 9 y 12 centímetros de ancho. Su copa tiene forma de cono y es muy densa, siempre verde, con hojas grandes y opuestas. Estas hojas son de color verde oscuro, con forma elíptica y una punta corta.
El fruto comestible tiene una cáscara de color púrpura rojizo oscuro cuando está maduro. La parte blanca y fragante que se come es dulce y un poco ácida, con un sabor parecido al de los cítricos y una textura suave como la de un durazno. El mangostán está relacionado con otras frutas tropicales comestibles, como el mangostán botón y el mangostán gota de limón. Sin embargo, no tiene ninguna relación con el mango común.
El nombre Garcinia se puso en honor al explorador francés Laurent Garcin.
Historia del mangostán
El mangostán es una planta que viene del sudeste de Asia. Es muy valorado por su textura jugosa y su sabor agridulce. Se ha cultivado en Malasia, Borneo, Sumatra, el sudeste de Asia continental y Filipinas desde hace mucho tiempo. Un registro chino del siglo XV lo describió como una planta con "carne blanca y un delicioso sabor agridulce".
Carlos Linneo, un famoso científico, describió el mangostán en uno de sus libros en 1753. El mangostán llegó a los invernaderos de Inglaterra en 1855. Después, fue llevado a América, donde se estableció en las islas del Caribe, como Jamaica. Más tarde, llegó a países como Guatemala, Honduras, Panamá y Ecuador. El árbol de mangostán no suele crecer bien fuera de las zonas tropicales.
Existe una historia sobre la reina Victoria que dice que ella ofreció una gran recompensa a quien pudiera entregarle la fruta fresca. Aunque esta historia no está confirmada por registros históricos, es probable que por eso al mangostán se le conozca como la "Reina de la Fruta".
Un periodista y experto en comida, RW Apple, Jr., dijo una vez sobre esta fruta: "Ninguna otra fruta, para mí, es tan emocionante y deliciosa". Desde 2006, se empezaron a vender pequeñas cantidades de mangostanes cultivados en Puerto Rico a tiendas especializadas y restaurantes en Estados Unidos, donde se servía como un postre especial. Con el tiempo, su precio ha bajado.
¿Cómo madura el mangostán?
La fruta del mangostán no necesita ser fecundada para formarse. Al principio, es de color verde claro o casi blanco. A medida que crece durante dos o tres meses, la cáscara se vuelve más oscura, de un verde más intenso. En esta etapa, la fruta crece hasta que su cáscara alcanza entre 6 y 8 centímetros de diámetro y se endurece. Todo el proceso de maduración del mangostán dura entre 150 y 180 días.
La cáscara del mangostán contiene sustancias que la protegen de insectos, hongos y bacterias mientras la fruta está inmadura. Los cambios de color y el ablandamiento de la cáscara son señales de que la fruta está lista para comer y que las semillas se han desarrollado.
Las semillas del mangostán necesitan mantenerse húmedas para poder germinar. Germinan tan pronto como se sacan de la fruta y mueren rápidamente si se secan.
Cuando el mangostán deja de crecer, su cáscara empieza a cambiar de color. Primero aparecen rayas rojas, y luego el color pasa de verde a rojo y finalmente a un púrpura oscuro. Esto indica que la fruta está en su fase final de maduración. Este proceso dura unos diez días, y es cuando la fruta está más rica para comer.
La parte blanca y comestible del mangostán mide entre 4 y 6 centímetros de diámetro. Tiene entre 4 y 8 segmentos, y los más grandes contienen semillas que no se comen a menos que se tuesten.
La parte comestible tiene un aroma muy delicado. Los mangostanes empiezan a producir frutos entre los 5 y 6 años, pero normalmente lo hacen entre los 8 y 10 años. Un árbol adulto puede producir más de 1.500 frutas al año.
Tipos de mangostán
La fruta de los árboles de mangostán es bastante parecida entre sí. Solo se conoce una variante diferente que se encuentra en la Isla de Joló (Filipinas). Esta fruta es más grande, tiene la cáscara más gruesa y la carne es más ácida. En el norte de Borneo, existe una forma silvestre que solo tiene 4 segmentos, cada uno con una semilla.
Cultivo del mangostán
Clima ideal
El mangostán es una planta que necesita un clima muy tropical. No soporta temperaturas por debajo de los 4 °C ni por encima de los 37 °C. Las plantas jóvenes mueren si la temperatura baja a 7 °C. Necesita mucha humedad en el ambiente y al menos 127 centímetros de lluvia al año, y no aguanta períodos largos de sequía. El cultivo de mangostán requiere temperaturas promedio de 24 a 26 °C y una humedad del 80%. Las temperaturas por debajo de los 20 °C hacen que crezca más lento. El árbol necesita un período seco de 15 a 30 días para que florezca.
Tipo de suelo
El árbol prefiere suelos profundos, que drenen bien y que sean ricos en materia orgánica, especialmente los que tienen arcilla y arena. En la India, los árboles que producen más frutos están en suelos arcillosos con mucho material grueso y un poco de lodo. Necesita un buen drenaje, con el nivel del agua subterránea al menos a 2 metros de profundidad. El mangostán debe protegerse de vientos fuertes y de la niebla salina, y no debe cultivarse en suelos o aguas saladas.
Temporada y cosecha
En las zonas bajas de Sri Lanka, la fruta madura de mayo a julio. En zonas más altas, de julio a septiembre. En la India, hay dos temporadas de cosecha: una durante el monzón (julio-octubre) y otra de abril a junio. En Puerto Rico, los árboles que reciben mucho sol dan frutos de julio a agosto, y los que están a la sombra, de noviembre a diciembre.
La cosecha no es regular y la cantidad de frutos varía de un árbol a otro y de una temporada a otra. La primera cosecha puede ser de 200 a 300 frutos. Un árbol adulto produce un promedio de unos 500 frutos. La producción aumenta constantemente hasta los 30 años, cuando un árbol puede dar entre 1.000 y 2.000 frutos. En Madras, los árboles de 20 y 45 años producen entre 2.000 y 3.000 frutos. Después, la productividad baja poco a poco, aunque el árbol puede dar frutos hasta los cien años.
La madurez se sabe por el color completo y el ligero ablandamiento del fruto. Los frutos deben cosecharse cuando están maduros, ya que no maduran después de ser recogidos. Se cosechan a mano desde escaleras o con una vara de corte, evitando que caigan al suelo.
Tailandia produjo 67 mil toneladas de mangostán en 1987. En Malasia, se cosecharon 32 mil toneladas en 1990. Brasil produjo 84 toneladas en 2001.
Almacenamiento y conservación
Los mangostanes se pueden guardar de 20 a 25 días en un lugar cálido y cerrado. Si se guardan por más tiempo, la piel exterior se endurece, la cáscara se vuelve gomosa y la carne se seca.
Los mangostanes maduros se conservan bien durante 3 a 4 semanas si se guardan a temperaturas de 4 a 12 °C. Pruebas en la India indican que las mejores condiciones para guardarlos en frío son temperaturas de 4 a 6 °C y una humedad del 85 al 90%, lo que mantiene su calidad por 49 días. Se recomienda envolver los frutos en papel y empacarlos en cajas de madera con virutas.
Plagas y enfermedades
Se han reportado pocas plagas. Una oruga que come sus hojas en la India podría ser la misma que ataca los brotes nuevos en Filipinas. Una pequeña hormiga en Puerto Rico hace túneles en el tronco y las ramas, dañando los brotes. Los ácaros a veces marcan los frutos con pequeñas mordeduras y arañazos. Los frutos maduros son atacados por monos, murciélagos y ratas en Asia.
Un problema común es la "goma guta", que es cuando el látex sale de la fruta y las ramas durante lluvias muy fuertes. Esto no afecta la calidad de la fruta para comer. A veces, la fruta puede agrietarse por absorber demasiada humedad. En los frutos agrietados, la carne estará hinchada y blanda. Los golpes causados por tormentas pueden contribuir a estas anomalías. Los mangostanes expuestos a mucho sol también pueden soltar látex. Los mangostanes de Honduras a menudo tienen cristales parecidos a "piedras" en la carne, lo que puede hacer que la fruta no sea comestible.
Usos del mangostán
En la cocina
El mangostán se puede encontrar fácilmente enlatado y congelado en muchos países. Como fruta fresca, sin tratamientos especiales, su importación a los puertos de EE. UU. fue ilegal por un tiempo debido a los riesgos de la mosca de la fruta asiática. Esta situación cambió en julio de 2007, cuando el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos aprobó la importación de frutas tratadas de Tailandia. Al principio, el mangostán fresco llegó a costar mucho en tiendas especializadas de Nueva York, pero con el tiempo su precio ha bajado.
Los mejores frutos son los que tienen más lóbulos en la parte de abajo, ya que tienen más segmentos de carne y menos semillas. Los mangostanes se suelen comer crudos como postre.
Los segmentos de la fruta a veces se conservan, aunque pierden un poco su sabor delicado. Se ha visto que lo mejor es usar un jarabe al 40% y esterilizar por 5 minutos. Las frutas más ácidas son mejores para conservar. Para hacer mermelada en Malasia, los segmentos sin semillas se hierven con la misma cantidad de azúcar durante 15 a 20 minutos. En Filipinas, se hace una conserva hirviendo los segmentos con azúcar morena, y se pueden incluir las semillas para mejorar el sabor.
El mangostán no sigue madurando después de ser recogido, por lo que debe comerse poco después de la cosecha. Las semillas a veces se comen, hervidas o asadas.
Como colorante natural
El extracto de la cáscara del mangostán se usa tradicionalmente en Indonesia como tinte natural para telas. Produce tonos marrones, marrones oscuros y del púrpura al rojo, especialmente en telas tradicionales como el tenun ikat y el batik.
Otros usos
Las ramas del mangostán se usan como cepillo de dientes en Ghana. La cáscara de la fruta contiene sustancias que se usan para curtir cuero en China. También produce un tinte negro.
Clasificación del mangostán
Garcinia mangostana fue descrita por Carlos Piteo en su libro Species Plantarum en 1753.
Diferencias con el falso mangostán
La Garcinia cochinchinensis es una planta de la misma familia que el mangostán verdadero (Garcinia mangostana). Es originaria de Indochina y crece en climas tropicales y húmedos. Esta especie fue llevada a Brasil y se extendió fácilmente.
Se le llama falso mangostán porque la planta se parece al mangostán verdadero, aunque su fruto es muy diferente. Las hojas de ambas especies son muy parecidas, lo que puede causar confusión. Los frutos del falso mangostán son comestibles, pero su pulpa es ácida, por lo que se usan más para jugos y jaleas que para comer frescos. El fruto es verdoso y amarillento cuando madura, tiene una punta y crece en racimos junto a la rama.
La Garcinia xahthochymus es otra especie también llamada falso mangostán, pero sus frutos son más pequeños. La planta del falso mangostán se diferencia porque su látex (un líquido que sale al cortarla) es amarillento, mientras que el látex del mangostán verdadero es blanco.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Purple mangosteen Facts for Kids