La Alhóndiga (Cuenca) para niños
A principios del siglo XVI, la ciudad de Cuenca en España necesitaba un lugar especial para guardar el grano. Este tipo de edificio se conocía con varios nombres, como «alhorí», alhóndiga o pósito. La palabra "alhorí" viene del árabe y era la más usada en los documentos de esa época en Cuenca. Para solucionar esta necesidad, el Ayuntamiento decidió construir uno fuera de las murallas de la ciudad, cerca de la Puerta de Valencia, en un lugar llamado Campo de San Francisco.
Más tarde, cuando ese primer alhorí ya no se usaba, se construyó otro en Cuenca con el mismo propósito. A finales del siglo XVI, el Ayuntamiento encargó al maestro constructor don Pedro López de la Vaca que edificara un nuevo alhorí. Este segundo edificio se levantó dentro de las murallas de la ciudad, apoyado en ellas, junto a la Puerta del Postigo.
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¿Qué es un Alhorí y para qué servía?
Un alhorí era un edificio muy importante en las ciudades antiguas. Su función principal era la de un gran silo o almacén público donde se guardaba el grano, como el trigo. Esto aseguraba que la población tuviera alimentos, especialmente en tiempos de escasez. También servía para controlar los precios y evitar que subieran demasiado.
Características del Antiguo Alhorí de Cuenca
Este edificio, que fue renovado en el siglo XVIII, es una de las construcciones más interesantes de Cuenca por su diseño único. El nombre "alhorí" nos dice que su propósito era almacenar grano, por eso sus paredes son extremadamente gruesas.
Diseño Interior del Edificio
La planta baja del alhorí está dividida en dos pasillos largos y estrechos. Estos pasillos están cubiertos por un tipo de techo llamado bóveda de medio cañón, que es como un túnel de piedra que empieza desde el suelo.
La planta de arriba es más abierta y ligera. Tiene tres pilares que se apoyan en la pared central de la planta baja. Se cree que en el siglo XVIII, cuando el edificio fue remodelado y adquirió su aspecto actual, esta planta superior pudo haberse usado para guardar otras mercancías, no solo cereales. Estas otras cosas no necesitaban paredes tan gruesas ni una división tan estricta del espacio. El techo de esta planta es una bóveda de lunetos, que tiene aberturas para la luz.
Los dos primeros espacios de la planta baja, que tienen acceso directo desde la calle, probablemente se usaban para tareas administrativas, como registrar el grano que entraba y salía.
Detalles de la Fachada
La parte delantera del edificio, o fachada, está hecha con bloques de piedra bien cortados y encajados, llamados sillares. Estos sillares están pintados de una manera que era común en Cuenca en el siglo XVIII. Las ventanas y los tres escudos que adornan la fachada también tienen decoración pintada. La puerta principal es de arco de medio punto y está hecha con piedras grandes y abultadas, y no está justo en el centro de la fachada.
Historia Reciente y Usos Actuales
En el año 1906, el arquitecto Elicio González realizó algunas obras para mejorar el acceso a la zona del Postigo, y estas obras también afectaron la fachada del antiguo alhorí.
Desde hace un tiempo, este histórico edificio ha tenido nuevos usos. Ha funcionado como Museo Arqueológico de Cuenca, donde se exhiben objetos antiguos encontrados en la región, y también como Conservatorio de Música, un lugar donde los jóvenes aprenden a tocar instrumentos y a cantar.