L'Alt de Benimaquia para niños
L'Alt de Benimaquia es un lugar arqueológico muy interesante que se encuentra en Denia, Alicante, en España. Está situado en una zona alta del Montgó, una montaña conocida en la región. Este sitio fue un poblado fortificado que estuvo habitado hace mucho tiempo, durante los periodos orientalizante e ibérico antiguo, alrededor del siglo VI antes de Cristo.
Este lugar es importante porque nos ayuda a entender cómo vivían las personas en esa época y cómo se formó la cultura ibérica. Los arqueólogos han descubierto muchos objetos y estructuras que nos dan pistas sobre su vida diaria, sus construcciones y hasta cómo producían vino.
Contenido
- ¿Quiénes descubrieron y estudiaron L'Alt de Benimaquia?
- ¿Qué descubrimientos importantes se hicieron en L'Alt de Benimaquia?
- ¿Cómo era la muralla de L'Alt de Benimaquia?
- ¿Cómo estaba organizado el poblado?
- ¿Cómo se desarrollaron las ocupaciones en el tiempo?
- ¿Qué objetos se encontraron en L'Alt de Benimaquia?
- ¿Se producía vino en L'Alt de Benimaquia?
- Galería de imágenes
¿Quiénes descubrieron y estudiaron L'Alt de Benimaquia?
Las primeras excavaciones en L'Alt de Benimaquia se hicieron en los años 1960. Fueron dirigidas por Hermanfrid Schubart, del Instituto Alemán de Madrid, y Domingo Fletcher, del Servicio de Investigaciones Prehistóricas de Valencia. Ellos hicieron una primera exploración para saber cuándo había estado habitado el lugar.
Más tarde, entre 1989 y 1992, Carlos Gómez Bellard y Pierre Guérin continuaron con excavaciones más grandes y organizadas. Gracias a su trabajo, hoy conocemos la mayor parte de la información sobre este antiguo poblado.
¿Qué descubrimientos importantes se hicieron en L'Alt de Benimaquia?
Las excavaciones en L'Alt de Benimaquia han aportado datos muy valiosos para la arqueología ibérica:
- Ayudan a entender cómo eran las ciudades y poblados en el periodo orientalizante, justo cuando empezaba a formarse la cultura ibérica.
- Los objetos encontrados son una referencia única para estudiar la transición entre el periodo orientalizante y la cultura ibérica.
- Se encontraron pruebas de que aquí se producía vino. Esto es muy importante porque demuestra que los habitantes de la zona hacían vino mucho antes de lo que se pensaba, desde los inicios de la cultura ibérica.
- La muralla, que era muy fuerte, y la producción de vino, muestran que en esa época los líderes locales tenían poder y lo demostraban controlando bienes importantes.
¿Cómo era la muralla de L'Alt de Benimaquia?
La muralla de L'Alt de Benimaquia es una de las características más llamativas del sitio. Mide unos 147 metros de largo y rodea una ladera con terrazas de unos 4500 metros cuadrados. Tiene dos partes que forman un ángulo recto, una hacia el norte y otra hacia el oeste. Hacia el sur, el poblado estaba protegido por una pendiente rocosa natural muy empinada.
En los planos antiguos, se veían seis torres o bastiones cuadrados que reforzaban la muralla. Sin embargo, fotos aéreas más recientes han mostrado que el muro continuaba más abajo y que podría haber una séptima torre. Desde allí, otro tramo de muralla cerraba completamente el acceso al poblado. El ancho de la muralla varía entre 1.25 y 2 metros.
La muralla estaba construida sobre una zona rocosa. Hacia el interior del poblado, no superaba un metro de altura, pero por fuera, donde la pendiente era más pronunciada, alcanzaba entre 3 y 4 metros. Esto la hacía muy estable. Las torres eran cuadradas, pero no todas tenían el mismo tamaño ni estaban colocadas de forma regular.
Esta muralla era muy sofisticada para la época, lo que llevó a los arqueólogos a excavar más a fondo. Los objetos encontrados, como ánforas fenicias y cerámica hecha a mano, confirmaron que el lugar estuvo habitado a finales del siglo VII o principios del siglo VI antes de Cristo.
Más que una defensa pura, esta muralla podría haber sido un símbolo de poder. Los líderes locales la habrían construido imitando modelos de otras culturas del Mediterráneo, mostrando así su importancia y autoridad.
¿Cómo estaba organizado el poblado?
El área excavada de L'Alt de Benimaquia muestra una organización interesante. Parece que había dos filas de habitaciones o "departamentos" separadas por un pasillo central. En una esquina, donde el espacio era más reducido, no había pasillo ni segunda fila de casas. Esto hace pensar que los primeros dos departamentos (1 y 2) eran más importantes, ya que ocupaban todo el ancho de la terraza superior.
Aunque muchas estructuras se han perdido debido a la erosión y a que el terreno se usó para la agricultura, las que quedan nos permiten imaginar cómo era el poblado. Se cree que estaba diseñado con filas de habitaciones pegadas unas a otras, separadas por calles paralelas.
Los arqueólogos han podido identificar diferentes usos para los espacios excavados:
- Algunos lugares estaban ocupados por estructuras grandes, como balsas y plataformas, que tenían funciones específicas y únicas.
- Otros espacios tenían hogares (chimeneas o fogones), lo que indica que eran zonas domésticas donde se desarrollaba la vida diaria y se encontraban utensilios y cerámicas.
Estas dos categorías de espacios se combinaban. En la parte occidental del poblado, había un sector que parecía más "industrial", con balsas y pilas. En la parte oriental, había más evidencias de vida cotidiana, lo que sugiere un sector doméstico.
¿Cómo se desarrollaron las ocupaciones en el tiempo?
La parte más superficial del poblado, que es la más reciente, casi ha desaparecido debido a la erosión y a las actividades agrícolas. Solo quedan un par de habitaciones en la zona central (departamento 8), pero no hay suficiente material para fecharlas con exactitud dentro del periodo ibérico antiguo.
En el resto de la excavación, las capas de tierra más superficiales cubren directamente los restos de una ocupación más antigua. Esta fase se caracteriza por un nivel de destrucción violenta, con muchos objetos. La mayoría de lo que vemos en los planos y las colecciones de materiales corresponden a este momento.
La historia de la ocupación de L'Alt de Benimaquia se resume así:
- 600 - 560 a.C.: Se construyó la muralla y comenzó la vida en el poblado. También se construyeron y usaron las estructuras para la producción de vino. Esta fase terminó con un incendio y una destrucción violenta. Se sabe que comenzó alrededor del 600 a.C. por un plato fenicio encontrado, y terminó entre el 580 y 560 a.C. por ánforas fenicias halladas en los restos del incendio.
- 550-500(?) a.C. - ibérico antiguo: El poblado fue ocupado de nuevo de inmediato. Los materiales usados para rellenar y nivelar la primera ocupación incluían las mismas ánforas fenicias que se encontraron en el incendio anterior. Sin embargo, la fecha final de esta segunda ocupación es menos precisa. Solo el departamento 12 conserva restos de este momento, con pocos materiales que indican un periodo ibérico antiguo, pero sin una fecha exacta.
¿Qué objetos se encontraron en L'Alt de Benimaquia?
La mayoría de las cerámicas encontradas en L'Alt de Benimaquia provienen del nivel de destrucción que puso fin a la primera fase de ocupación (600-560 a.C.). Estos objetos nos muestran cómo era la cultura en la primera mitad del siglo VI a.C., antes del periodo ibérico antiguo. En ese momento, los habitantes ya habían aprendido nuevas técnicas y costumbres que cambiaron su forma de vida.
Las cerámicas hechas con torno ya tenían muchas características de los materiales ibéricos: arcilla muy limpia, cocción a alta temperatura y colores anaranjados con pintura rojiza. Sin embargo, el ambiente cultural aún no se consideraba completamente ibérico antiguo.
- Las cerámicas hechas con torno, como ánforas, botellas, cuencos y platos, se combinaban con las ollas tradicionales hechas a mano.
- Solo los platos y las ánforas de este conjunto siguieron usándose después del siglo VI a.C.
La cerámica hecha a mano se usaba exclusivamente para guardar alimentos y cocinar. Todavía no existían las tinajas ni las ollas de cocina hechas con torno que aparecerían más tarde.
Las ánforas
Se encontraron tres tipos principales de ánforas (recipientes grandes para líquidos). La mayoría eran ánforas R.1, que venían de fábricas fenicias en Andalucía. También se encontraron muy pocos ejemplares de ánforas del Mediterráneo Central (Cerdeña, Sicilia o Cartago).
El otro gran grupo de ánforas eran imitaciones ibéricas de las ánforas fenicias R.1.
La cerámica hecha a mano
La cerámica hecha a mano de L'Alt de Benimaquia sigue la tradición local del Hierro Antiguo valenciano. Predominan las ollas con forma de "S" y base plana, que solían tener dos o cuatro asas. La arcilla de estas ollas era especial para cocinar, ya que resistía bien el calor.
Había ollas de diferentes tamaños, desde unos 15 cm hasta un gran ejemplar de unos 60 cm de alto, encontrado con restos de cebada. También se encontró una olla especial con un borde interno para encajar otro recipiente, como una vaporera. Además de las ollas, había un vaso "chardon" que probablemente se usaba para almacenar y un plato pequeño.
También se encontró una copa hemisférica, muy pulida y de color negro, que parecía metálica. Seguramente fue importada de más al sur.
La cerámica a torno pintada o lisa
Las cerámicas hechas con torno tenían pocas formas, pero el plato era la más común. Estos platos solían tener una decoración de bandas y líneas concéntricas de color rojo rojizo en ambas caras. También había platos grises y negros sin pintar.
Las botellas y jarras eran otra forma común. Tenían un cuerpo ovalado y un cuello cónico. Algunas tenían un asa vertical doble. Estaban decoradas con bandas y líneas de color rojo rojizo.
Otros objetos de cerámica a torno incluyen una copa globular, un pebetero (para quemar incienso) con pie alto y un cuenco con base de trípode.
Las fíbulas
Se encontraron cuatro fíbulas de bronce (broches para sujetar la ropa). Estas fíbulas confirman la fecha y la cultura del sitio. Son de diferentes tipos, como las de doble resorte y las del tipo Alcores. Una de las fíbulas de doble resorte es grande y está completa. Cronológicamente, estas fíbulas encajan en la primera mitad del siglo VI a.C.
¿Se producía vino en L'Alt de Benimaquia?
Una parte importante del área excavada tiene instalaciones que se han interpretado como lagares, es decir, lugares para producir vino. En los departamentos 2, 4 y 5, gran parte del espacio está ocupado por estructuras de adobe y tierra, como balsas enlucidas y plataformas cuadradas.
Se cree que las plataformas se usaban para prensar las uvas, y el jugo y los restos se recogían en las balsas para una primera fermentación. Después, el vino se pasaría a ánforas para la fermentación final.
La prueba más fuerte de que se producía vino viene de los restos de plantas: en el departamento 2, frente a una balsa, se encontraron miles de semillas de uva (Vitis vinifera), junto con restos de ánforas fenicias e imitaciones ibéricas. La presencia de tantas semillas de uva en un solo lugar sugiere que no solo se comían las uvas, sino que se procesaban para hacer vino. Los montones de semillas solo podrían haberse formado en el suelo de una bodega al filtrar el contenido de las balsas durante el proceso de elaboración del vino.
Los arqueólogos también se preguntan por qué había tantas ánforas importadas en un lugar donde se producía vino. Las ánforas ibéricas imitaban a las fenicias, pero eran muy variadas. Las ánforas fenicias, en cambio, eran muy uniformes. Se piensa que todo este material se reutilizaba para el vino local, especialmente las ánforas fenicias, que eran mejores para conservar y transportar el vino.