Juan Víctor Abargues de Sostén para niños
Datos para niños Juan Víctor Abargues de Sostén |
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| Información personal | ||
| Nacimiento | 1845 Valencia (España) |
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| Fallecimiento | 1920 Madrid (España) |
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| Nacionalidad | Española | |
| Información profesional | ||
| Ocupación | Diplomático, arquitecto y explorador | |
Juan Víctor Abargues de Sostén (nacido en Valencia, España, en 1845 y fallecido en Madrid en 1920) fue un importante diplomático y explorador español. Se le conoce por sus viajes y estudios en África y Oriente Próximo.
¿Quién fue Juan Víctor Abargues de Sostén?
Juan Víctor Abargues de Sostén fue una figura destacada en la exploración y la diplomacia española de finales del siglo XIX y principios del XX. Su vida estuvo llena de viajes y proyectos ambiciosos, especialmente en el continente africano.
Sus primeros pasos y viajes
Se cree que Juan Víctor Abargues de Sostén nació en Valencia en 1845. Desde joven, mostró interés por la arquitectura, que estudió antes de embarcarse en sus primeras aventuras.
Un explorador al servicio del rey
Siendo muy joven, Abargues de Sostén viajó al África Central. Más tarde, se trasladó a Egipto. En 1876, el rey Alfonso XII le encargó una misión especial. Debía conseguir animales del Nilo para los jardines de la Casa Real.
Además, fue nombrado corresponsal en Egipto del Museo Arqueológico Nacional. Su tarea era recolectar piezas antiguas para las colecciones del museo en España.
Buscando apoyo para sus ideas
Abargues de Sostén propuso al gobierno español explorar el continente africano. Quería que España tuviera presencia en el golfo de Tadjoura, pero su idea no fue aceptada.
Entonces, decidió regresar a España. En marzo de 1877, fue nombrado miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Poco a poco, fue ganando apoyo para sus planes de exploración en África. Contó con la ayuda de la Asociación Española para la Exploración de África. También recibió apoyo económico de Estanislao de Urquijo y Landaluce, un importante marqués. La Sociedad Geográfica de Madrid también aprobó sus proyectos.
Aventuras en el Mar Rojo y Etiopía
Gracias a sus esfuerzos, se le encargó preparar una expedición. El destino era el mar Rojo, Abisinia y África Oriental.
Descubrimientos y relatos de viaje
A finales de 1880, Abargues de Sostén llegó a Suez. Desde allí, se dirigió al sur, hacia la Etiopía cristiana. En ese tiempo, el país estaba gobernado por el negus Yohannes IV.
Cerca de Gondar, la antigua capital de Etiopía, hizo un descubrimiento importante. Encontró la tumba de Cristóbal de Gama. Él era hijo del famoso navegante Vasco da Gama y había fallecido en 1542.
A su regreso, en 1883, compartió sus experiencias en una conferencia. La dio en la Sociedad Geográfica de Madrid. Sus relatos se publicaron con el título Notas del viaje del señor D. J.V. Abargues de Sostén por Etiopía, Xoa, Zebul, Uolo, Galas. En esta obra, describió sus viajes por Etiopía y sus encuentros con el negus Yohannes IV. Sin embargo, algunos de sus contemporáneos tuvieron dudas sobre la exactitud de sus afirmaciones.
Un cónsul en el Mar Rojo
Abargues de Sostén también publicó un informe sobre el comercio. Se tituló Resumen sobre los intereses comerciales de España en el mar Rojo y la necesidad de consulados y factorías para el desarrollo de nuestro comercio y como apoyo de nuestras comunicaciones con Filipinas.
Gracias a este informe, fue nombrado cónsul honorario en Yeda. Desde allí, investigó posibles lugares para establecer puertos comerciales españoles.
Sus últimos años y legado
Juan Víctor Abargues de Sostén pasó varios años en Egipto. Participó en los intentos del gobierno español de encontrar lugares estratégicos en el mar Rojo.
Nuevos intereses y desafíos
También se dedicó a la antropología y la egiptología. Incluso escribió una novela histórica que se publicó en Egipto en 1895.
En 1916, regresó a Madrid. Buscó apoyo para sus proyectos sobre Egipto y Oriente Próximo, pero no tuvo éxito. A finales de 1917, se trasladó a trabajar en el Protectorado español de Marruecos. Fue a la ciudad costera de Larache. Sin embargo, poco después, sus nuevos jefes decidieron prescindir de sus servicios.
El final de una vida de exploración
En sus últimos años, entre 1919 y 1920, vivió en condiciones difíciles. A pesar de todo, nunca abandonó sus planes de realizar nuevas expediciones.
Se refugió en un asilo, donde finalmente falleció en 1920. Su vida fue un ejemplo de dedicación a la exploración y la diplomacia.