Juan Francisco Albiñana para niños
Juan Francisco Albiñana y de Borrás (Tarragona, 1802-Tarragona, 1868) fue un importante notario, arqueólogo e historiador español. Se dedicó a estudiar el pasado y a proteger los monumentos de su ciudad natal.
¿Quién fue Juan Francisco Albiñana?
Juan Francisco Albiñana nació el 10 de mayo de 1802 en la ciudad de Tarragona. Desde joven, se interesó por el estudio y la historia. Decidió seguir la carrera de notario, que es una persona autorizada para dar fe pública de documentos y contratos.
Sus primeros años y carrera
Como notario, Juan Francisco Albiñana trabajó en diferentes oficinas importantes de Tarragona. Desempeñó funciones en el juzgado, en la alcaldía y en los asuntos legales de la iglesia. Su trabajo le permitió conocer a fondo la vida y la historia de su comunidad.
Su pasión por la historia y la arqueología
Además de su trabajo como notario, Albiñana tenía una gran pasión por la arqueología y la historia. La arqueología es la ciencia que estudia las civilizaciones antiguas a través de los restos que dejaron. Él dedicó mucho tiempo a investigar y proteger el patrimonio de Tarragona.
El Museo de Tarragona
Una de sus mayores contribuciones fue la fundación de un museo en Tarragona. Este museo, que más tarde se convirtió en un museo provincial, servía para guardar y mostrar objetos históricos y arqueológicos. Juan Francisco Albiñana fue elegido presidente de este museo varias veces, lo que demuestra su compromiso y liderazgo.
También fue vicepresidente de la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos. Esta comisión se encargaba de cuidar y preservar los edificios y obras de arte antiguos. Además, fue miembro de varias sociedades importantes, como la Sociedad Económica de Amigos del País y la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona. Esto muestra su conexión con otros estudiosos y su deseo de aprender y compartir conocimientos.
Sus escritos y publicaciones
Juan Francisco Albiñana no solo investigaba, sino que también escribía sobre sus descubrimientos. Publicó una obra muy importante llamada Tarragona monumental. En este libro, colaboró con Andrés de Bofarull para describir la historia y el arte de los monumentos antiguos de Tarragona.
También escribió una Memoria sobre la primacía de la silla arzobispal de Tarragona. Esta memoria era un estudio sobre la importancia histórica del arzobispado de Tarragona. Dejó preparados otros trabajos que no llegó a publicar, como una Reseña histórica de la Catedral y un estudio sobre los arzobispos de la ciudad. Todos estos escritos y notas sobre arqueología y numismática (el estudio de las monedas y medallas) fueron conservados por su hijo, Mariano G. Albiñana.
Juan Francisco Albiñana falleció en su ciudad natal, Tarragona, el 28 de junio de 1868. Su legado como notario, arqueólogo e historiador sigue siendo muy valorado.