Historia de la Acrópolis de Atenas para niños
La Acrópolis de Atenas es una antigua ciudadela ubicada en una colina rocosa sobre la ciudad de Atenas, en Grecia. Es famosa por sus impresionantes edificios antiguos, como el Partenón. Gran parte de estos edificios fueron construidos durante la época de Pericles, un importante líder ateniense que vivió entre los años 469 y 429 antes de Cristo.
La colina estaba rodeada por una muralla muy antigua, construida por un pueblo llamado los pelasgos. Más tarde, se levantó un templo llamado Hecatompedón, que fue destruido por el rey persa Jerjes I. Sobre las ruinas de este templo, Pericles mandó construir el Partenón y otros edificios que aún hoy podemos admirar.
Estos edificios se mantuvieron en buen estado hasta el siglo XVI. En ese momento, bajo el dominio del Imperio Otomano, el Partenón se convirtió en una mezquita (un lugar de culto musulmán), el Erecteión se usó como residencia y los Propileos (la entrada principal) se transformaron en un almacén de pólvora.
Durante un ataque a Atenas en 1687, los venecianos, liderados por el general Francesco Morosini, causaron grandes daños con sus bombardeos. Una bomba impactó en el Partenón, que estaba siendo usado como almacén de pólvora, y esto provocó una explosión que derrumbó parte del techo del templo. En esa ocasión, algunos tesoros artísticos de la Acrópolis fueron tomados. A principios del siglo XIX, Lord Elgin trasladó algunas esculturas del Partenón al Museo Británico en Londres.
Contenido
- ¿Cuándo se ocupó por primera vez la Acrópolis?
- La Acrópolis en la Edad del Bronce y la Edad Oscura
- ¿Qué ocurrió en la Acrópolis durante el Periodo Arcaico?
- La Acrópolis en el Periodo Clásico: La Edad de Oro
- ¿Qué pasó con la Acrópolis en periodos posteriores?
- ¿Cuál es el significado cultural de la Acrópolis?
- Galería de imágenes
¿Cuándo se ocupó por primera vez la Acrópolis?
Existen pruebas arqueológicas que muestran que la Acrópolis fue habitada y utilizada desde mediados del tercer milenio antes de Cristo. En esa época, había un palacio en el lugar y estaba rodeada por una muralla gruesa (de entre 4.5 y 6 metros) hecha con grandes bloques de piedra. La entrada principal estaba hacia el este, y había otra entrada al noroeste a la que se llegaba por una escalera tallada en la roca.
Esta entrada secundaria estaba cerca del palacio real. Al noreste, había un pequeño paso y una escalera que llevaba a una fuente conocida como Clepsidra. Todavía se conserva una gran parte de la muralla original.
Se dice que el rey Erecteo de Atenas, a quien se le dedicó el Erecteión dentro de la Acrópolis, fue quien introdujo el culto a la diosa Atenea y estableció las fiestas Panateneas.
La Acrópolis en la Edad del Bronce y la Edad Oscura
Se han encontrado restos de casas micénicas que demuestran que la Acrópolis estuvo habitada de forma continua durante la civilización micénica (una importante cultura de la Edad del Bronce en Grecia). Cuando esta civilización decayó, se construyó un nuevo edificio llamado Enneapylon ("nueve puertas") que cubrió la fuente de Clepsidra.
La Acrópolis siguió siendo importante durante la Edad Oscura, un periodo que precedió al surgimiento de las ciudades-estado griegas en el siglo VIII antes de Cristo. En esa época, existía un pequeño templo dedicado a Atenea, mencionado por el poeta Homero, y un mégaron (un gran salón para reuniones). No se sabe con certeza si eran varios edificios o si estaban todos juntos en una sola construcción.
¿Qué ocurrió en la Acrópolis durante el Periodo Arcaico?
La Acrópolis fortificada sirvió como fortaleza para Pisístrato, un gobernante de Atenas. En el año 510 antes de Cristo, cuando fue derrocado por una revuelta popular, los muros fueron derribados.
En el mismo lugar, los antiguos habitantes de Atenas se refugiaron durante las Guerras Médicas, alrededor del año 480 antes de Cristo. Para protegerse, las partes dañadas de la muralla fueron reemplazadas por un refugio de madera. Sin embargo, esto no detuvo a las tropas invasoras del rey persa Jerjes I, quienes conquistaron la Acrópolis y saquearon y quemaron los templos principales.
Los griegos, bajo el mando del rey espartano Leónidas I, lograron detener el avance de las tropas persas de Jerjes durante tres días en la Batalla de las Termópilas. Esta resistencia dio tiempo a Atenas para fortificar la Acrópolis y a otras ciudades griegas para prepararse y finalmente vencer a los persas en la Batalla de Salamina.
Al regresar a Atenas, Cimón y Temístocles ordenaron reconstruir los muros sur y norte. Se niveló el terreno de la cima y se colocaron los cimientos para construir otro templo en la parte más alta, cuyos restos se han encontrado bajo el Partenón. Este templo, llamado Hecatompedón, debía tener cien pies de largo. La construcción se detuvo, y fue Pericles quien retomó el proyecto.
La Acrópolis en el Periodo Clásico: La Edad de Oro
La mayoría de los grandes templos de la Acrópolis fueron reconstruidos bajo el liderazgo de Pericles durante la Edad de Oro de Atenas (460-430 a.C.). Pericles utilizó los recursos de las ciudades aliadas para construir el Partenón y otros monumentos importantes de la Grecia clásica. Durante el siglo V antes de Cristo, la Acrópolis adquirió su forma final.
En el año 437 antes de Cristo, Mnesicles comenzó a construir los Propileos, las impresionantes puertas monumentales con columnas de mármol. Estas columnatas se terminaron casi por completo en el año 432 antes de Cristo y tenían dos alas, una de las cuales servía como galería de pinturas.
Al mismo tiempo que los Propileos, se inició la construcción del pequeño templo jónico de Atenea Niké. Después de una pausa debido a la Guerra del Peloponeso (431-404 a.C.) contra Esparta, el templo se terminó entre los años 421 y 415 antes de Cristo.
En el mismo periodo, se comenzó a construir el Erecteión, famoso por su Tribuna de las Cariátides, un pórtico con estatuas de mujeres que sirven como columnas. Este templo, el más grandioso de estilo jónico construido en tiempos de Pericles (entre 421 y 406 a.C.), fue levantado para reemplazar el templo destruido por los persas. Estaba dedicado a Poseidón y Atenea, y también se asociaba con Erecteo, uno de los reyes míticos de Atenas.
El Erecteión es un templo con seis columnas en su fachada principal, y su sala principal estaba dividida en tres partes para albergar objetos de culto: una para la imagen de Atenea, otra para la imagen de Poseidón y una tercera para venerar a Erecteo.
Entre el templo de Atenea Niké y el Partenón se encontraba el santuario de Artemisa Brauronia, una diosa representada como un oso. En este santuario había una antigua estatua de madera de la diosa y otra estatua hecha por Praxíteles en el siglo IV antes de Cristo.
Después de los Propileos, dominaba el conjunto de la Acrópolis una gigantesca estatua de bronce de Fidias, llamada Atenea Promacos ("la que combate en primera línea"), construida entre los años 450 y 448 antes de Cristo. La base medía 1.50 metros de alto, y la estatua completa alcanzaba los 9 metros. La diosa sostenía una lanza y un escudo gigante.
Otros monumentos que ya no existen son la Calcoteca, el Pandroseión, el santuario de Pandión, el altar de Atenea, el santuario de Zeus Polieus y, de la época romana, el templo circular de Augusto y Roma.
¿Qué pasó con la Acrópolis en periodos posteriores?
Con la conquista del Imperio Persa, Alejandro Magno, hijo del rey Filipo II de Macedonia, llegó a dominar toda la región mediterránea. Aunque se proclamó la libertad de Grecia, en realidad el poder pasó de Macedonia a Roma. La Batalla de Pidna, en el año 168 antes de Cristo, puso fin al reino macedónico.
Herodes Ático, un importante romano, escribía con entusiasmo sobre Atenas. Muchos italianos viajaban a la ciudad, y los gobernantes y emperadores romanos añadieron más monumentos dentro y fuera de la Acrópolis. Por ejemplo, en el año 161 después de Cristo, gracias a Herodes Ático, se construyó un odeón (un tipo de teatro cubierto) junto al teatro de Dioniso.
Durante la invasión de los hérulos en el año 267, este teatro fue destruido y sus restos se usaron para construir murallas. Con el tiempo, su parte inferior quedó oculta por la vegetación. En el siglo XIX, se iniciaron excavaciones y finalmente fue restaurado. Desde 1957, se realizan allí festivales y obras de teatro.
En el siglo VII, el Erecteión fue transformado en una iglesia bizantina, cambiando su interior.
Más tarde, bajo el dominio de la Corona de Aragón, el Partenón se convirtió en una iglesia católica llamada Santa María de Cetines. El rey Pedro el Ceremonioso ordenó que fuera custodiado por una guardia especial y lo describió como "la joya más rica que hay en el mundo". El último arzobispo catalán que ofició misa en el Partenón fue Antoni Ballester.
El Partenón también se usó como almacén de pólvora, y durante el ataque veneciano de 1687, una explosión derrumbó algunas columnas de las fachadas laterales, que fueron las más afectadas. A principios del siglo XIX, muchas esculturas fueron retiradas con el permiso del gobierno otomano. Estas fueron compradas por el embajador británico Lord Elgin y vendidas en 1816 al Museo Británico.
Durante el Imperio Otomano (1299-1923), los turcos ocuparon Grecia desde 1453 hasta la independencia griega en 1832. Los Propileos explotaron en un incendio en 1640, cuando también funcionaban como almacén de pólvora para el gobierno turco.
Cuando terminó la Guerra de Independencia de Grecia, en 1832, se nombró al príncipe Otón I como nuevo rey. Él contactó al arquitecto alemán Friedrich Schinkel para construir un nuevo palacio real. Schinkel propuso un proyecto para un palacio y jardines en la Acrópolis, sobre las ruinas de los antiguos templos. Sin embargo, el proyecto no se pudo llevar a cabo porque Schinkel sobrestimó la capacidad económica del nuevo reino, lo que, afortunadamente, ayudó a preservar los restos de los templos.
¿Cuál es el significado cultural de la Acrópolis?
Cada año, los atenienses celebraban un festival llamado las Panateneas, que era tan popular como los Juegos Olímpicos. Durante este festival, una procesión subía desde Atenas hasta la Acrópolis, dirigiéndose al Partenón (como se muestra en el friso dentro del Partenón). Allí, se colocaba un costoso manto (peplos) de forma ceremonial en la estatua de Atenea Pártenos, hecha de marfil y oro por Fidias alrededor del año 438 antes de Cristo. El escultor quería hacerla de mármol, pero la gente pidió que fuera de oro y marfil. Atenea sostenía una estatua de la Victoria en una mano y un escudo gigante en la otra. De esta imagen, solo se conservan copias de la época romana.