Historia de Sonora para niños
La historia de Sonora, un estado ubicado en el Noroeste de México en Norteamérica, es muy antigua, ¡tiene más de 10,000 años! Desde hace mucho tiempo, este territorio ha sido hogar de diversas culturas indígenas. Luego, en el siglo XVI, llegaron los españoles y comenzó una nueva etapa.

Contenido
¿De dónde viene el nombre Sonora?
Existen varias ideas sobre cómo surgió el nombre "Sonora".
Teorías sobre el origen del nombre
- Algunos creen que viene de "Nuestra Señora". Se dice que cuando Diego de Guzmán cruzó el río Yaqui el 7 de octubre, día de Nuestra Señora del Rosario, le dio ese nombre a la región. La pronunciación pudo haber cambiado porque los idiomas indígenas de la zona no tienen el sonido "ñ".
- Otra historia cuenta que Álvar Núñez Cabeza de Vaca y sus compañeros, que viajaron por el continente, pasaron por lo que hoy es Sonora. Llevaban una imagen de Nuestra Señora de las Angustias. Se encontraron con el pueblo Ópata, que no podía pronunciar "Señora" y decían "Senora" o "Sonora".
- Una tercera idea, del padre Cristóbal de Cañas en 1730, sugiere que el nombre viene de "sonot", una palabra indígena para un pozo natural de agua, que los españoles cambiaron a Sonora.
No se sabe con certeza cuál de estas historias es la verdadera. El explorador Francisco Vázquez de Coronado fue el primero en usar el nombre Sonora en 1540, llamando a una parte de la región el "Valle de La Sonora". En 1567, Francisco de Ibarra también mencionó los "Valles de Señora".
Sonora antes de la llegada de los europeos
Hay pruebas de que hubo humanos en esta zona hace más de 10,000 años. Algunas de las ruinas más antiguas son las del complejo de San Dieguito en el desierto de El Pinacate.
Primeros habitantes y su estilo de vida
Los primeros humanos eran cazadores y recolectores que se movían de un lugar a otro. Usaban herramientas de piedra, conchas y madera. En la prehistoria, el clima era menos extremo que hoy, y la vegetación era más abundante.
El desarrollo de la agricultura y la cerámica
La agricultura apareció por primera vez hace unos 400 a 200 años antes de nuestra era, en los valles de los ríos. El uso de la cerámica se desarrolló después del año 750 de nuestra era. Entre los años 800 y 1350, la región tenía pequeñas aldeas con una organización social compleja, que participaban en redes de intercambio. La costa central baja fue una excepción, ya que nunca adoptó la agricultura.
Culturas antiguas de Sonora
Sonora no se considera parte de Mesoamérica, pero hay evidencia de que hubo comercio entre los pueblos de Sonora y Mesoamérica. Se distinguen tres culturas importantes en las zonas bajas cerca de la costa:
- La cultura de Trincheras (750 a 1450): Conocida por las "trincheras" o terrazas en sitios arqueológicos como el Cerro de Trincheras.
- La cultura de Huatabampo: Se ubicaba en el sur, a lo largo de la costa. Su cerámica era única y tenía similitudes con culturas del sur y del norte. Desapareció alrededor del año 1000.
- La cultura de la Costa Central: A diferencia de las otras, esta cultura siguió siendo de cazadores y recolectores, ya que la zona no tenía recursos para la agricultura.
En las zonas más altas del estado, dominaron las culturas del Río Sonora y de Casas Grandes. La cultura del Río Sonora se extendía desde el centro de Sonora hasta la frontera con Sinaloa. La cultura de Casas Grandes, originaria de Chihuahua, también influyó en la sierra sonorense.
Cambios climáticos y sociales
A mediados del siglo XV, el clima cambió, haciendo que Sonora y el noroeste de México se volvieran más desérticos. Esto probablemente causó una gran disminución en el número y tamaño de los asentamientos. Los pueblos que se quedaron volvieron a tener una forma de vida más sencilla. Cualquier organización social compleja que existió en Sonora antes de los españoles ya había desaparecido mucho antes del siglo XVI.
La época virreinal: La llegada de los españoles

Hay poca información segura sobre el siglo XVI en Sonora. Algunos dicen que Álvar Núñez Cabeza de Vaca intentó fundar un asentamiento en 1530, pero esto es poco probable. Otros mencionan que Francisco Vázquez de Coronado fundó una villa en el Río Yaqui en 1540.
Primeros contactos y misiones
La primera presencia española confirmada en Sonora fue en 1614, cuando los misioneros Pedro Méndez y Andrés Pérez de Ribas llegaron a las tierras de los mayos para evangelizar.
A diferencia del centro de México, Sonora no tenía un gran imperio que pudiera cooperar con los españoles. Las culturas antiguas se habían dividido en muchos grupos. Además, los yaquis se resistieron a la llegada de los españoles, lo que los mantuvo fuera de la zona por un tiempo.
Los padres jesuitas comenzaron a trabajar en Sonora en la década de 1610. Al principio, lograron un acuerdo de paz con los 30,000 yaquis, lo que permitió establecer más de cincuenta misiones en los valles de los ríos. Sin embargo, surgieron conflictos cuando los jesuitas se opusieron a las creencias de los chamanes nativos. Los ópatas recibieron mejor a los misioneros y se hicieron sus aliados.
Establecimiento de la provincia de Sonora
El trabajo de los misioneros y exploradores españoles fue suficiente para que el territorio se considerara parte de la Nueva España. En 1637, se formó la provincia de Nueva Andalucía, que en 1648 fue renombrada Sonora.
El Padre Kino y la colonización
El misionero más famoso de Sonora fue el jesuita italiano Eusebio Francisco Kino, conocido como El Padre Kino. Llegó a Sonora en 1687 y fundó misiones e iglesias en lugares como Cucurpe, Ímuris, Magdalena y Caborca. También enseñó a los indígenas nuevas técnicas de agricultura europeas. Murió en 1711 en Magdalena.
Sonora atrajo a los españoles por sus tierras fértiles y su ubicación como un camino entre el centro de México y la costa del Pacífico hacia Arizona. Después de las misiones, llegaron los colonizadores españoles. La respuesta de los grupos originarios fue variada: algunos se adaptaron, otros se resistieron con violencia. Esta violencia llevó a la construcción de presidios (fortificaciones) para proteger los asentamientos. Aunque la colonización no fue siempre violenta, tuvo un gran impacto en la vida de los indígenas, forzándolos a cambiar su estilo de vida independiente.
Cambios administrativos y rebeliones
En 1691, Sonora y Sinaloa se unieron en una provincia. Para 1700, había unos 1,300 pobladores españoles. La colonización aumentó en el siglo XVIII, especialmente entre 1700 y 1767, cuando se descubrieron minas, sobre todo en Álamos. Esto llevó a la creación de campos mineros, obligando a muchos nativos a dejar sus tierras.
La pérdida de tierras en los ríos Yaqui y Mayo provocó levantamientos indígenas. Una rebelión seri ocurrió entre 1725 y 1726. La rebelión más grande fue la de los Yaquis y Mayos de 1740 a 1742, que buscaba expulsar a los españoles. Esta rebelión dañó la reputación del sistema de misiones jesuita. En 1748, hubo otra rebelión seri, con apoyo de los Pimas y Tohono O'odham, que duró hasta la década de 1750.
En 1767, el rey de España, Carlos III, expulsó a los jesuitas de los territorios españoles, poniendo fin al sistema de misiones. A finales del Siglo XVIII, Sonora y Sinaloa formaron parte de la Intendencia de Arizpe, que fue la división territorial antes del Estado de Occidente.
La independencia de México y sus efectos en Sonora
El periodo colonial terminó en Sonora con la Guerra de Independencia mexicana (1810-1821). Sonora no participó directamente en la guerra, la independencia llegó por decreto. Un efecto positivo fue que permitió el desarrollo económico.
Formación del estado de Sonora
La antigua provincia de Sonora y Sinaloa se dividió en 1823 para formar los estados de Sonora y Sinaloa, con capital en Ures. Sin embargo, se unieron de nuevo en 1824 y permanecieron así hasta 1830, a pesar de que Sonora fue declarado estado en la constitución mexicana de 1824. Sonora se separó otra vez en 1831, creando su primera constitución estatal y estableciendo la capital en Hermosillo. En 1832, la capital se movió a Arizpe.
Conflictos políticos y estabilidad
La lucha entre conservadores (que querían un gobierno centralizado) y liberales (que querían un sistema federalista) afectó a Sonora y al resto del país durante el siglo XIX. En 1835, se estableció un gobierno centralista. En 1838, la capital regresó a Ures.
Inmigración y desarrollo económico
Las tierras fértiles de los mayos y yaquis siguieron atrayendo a extranjeros en el siglo XIX, ahora mexicanos y, a finales de siglo, también norteamericanos. Sonora recibió muchos inmigrantes de Europa (alemanes, italianos, rusos), del Medio Oriente (libaneses, sirios) y chinos a finales del siglo XIX. Ellos trajeron nuevas formas de agricultura, minería, ganadería, procesos industriales y textiles.
La guerra con Estados Unidos y sus consecuencias
La guerra entre Estados Unidos y México (1846-1848) tuvo graves consecuencias para Sonora. En octubre de 1847, el buque de guerra Cyane atacó la bahía de Guaymas, lo que llevó al control estadounidense de esa parte de la costa hasta 1848. Al terminar la guerra, Sonora perdió 339,370 hectáreas de su territorio a Estados Unidos con el tratado de Guadalupe Hidalgo. Además, la guerra arruinó la economía del estado. Sonora perdería más territorio en la década de 1850 con el Tratado de La Mesilla.
Antes de la guerra, Sonora era el estado más grande de México. La debilidad de la zona después de la guerra la hizo vulnerable a ataques de aventureros como William Walker y otros, que atacaron puertos como Guaymas y Caborca. Sin embargo, la mayoría de los ataques fueron rechazados. La economía no se recuperó hasta finales de la década de 1850, cuando Ignacio Pesqueira se convirtió en gobernador y atrajo inversión extranjera, especialmente en la minería.
Intervención francesa y consolidación del estado
Durante la intervención francesa en México, Sonora fue invadido por tropas francesas. El puerto de Guaymas fue atacado, y las fuerzas mexicanas tuvieron que retirarse. Los franceses fueron derrotados en el estado en la Batalla de Guadalupe de Ures en 1866. Poco después, se escribió la constitución actual del estado en 1873, y su capital se estableció permanentemente en Hermosillo.
El Porfiriato y sus transformaciones
Durante el gobierno de Porfirio Díaz (finales del siglo XIX y principios del siglo XX), hubo grandes cambios económicos. Sonora y los estados del norte crecieron rápidamente en importancia. El desarrollo del sistema de ferrocarril conectó la economía estatal con la nacional y aumentó el control del gobierno federal. Después de 1880, las vías de tren llegaron hasta Estados Unidos, lo que sigue siendo importante para las relaciones económicas entre ambos países.
Sin embargo, estos cambios también permitieron que extranjeros y algunos mexicanos se adueñaran de grandes extensiones de tierra. En Sonora, Guillermo Andrade controlaba 1,570,000 hectáreas. Los dueños extranjeros de industrias también traían trabajadores de otros países, incluso de Asia. La inmigración china a Sonora comenzó en este periodo, y los chinos pronto se destacaron en pequeños negocios.
La apropiación de tierras para la agricultura y la minería afectó a los yaquis y otros pueblos nativos. La resistencia yaqui les había permitido controlar una parte del estado y mantener su agricultura en el Río Yaqui. La invasión de estas tierras llevó a levantamientos y a una guerra de guerrillas por parte de los yaquis después de 1887.
En 1895, los gobiernos federal y estatal comenzaron a reprimir violentamente a los yaquis y a expulsar a los capturados a plantaciones en el sureste de México, como las de henequén en la península de Yucatán. La resistencia yaqui continuó hasta bien entrado el siglo XX, y las expulsiones alcanzaron su punto máximo entre 1904 y 1908. Cerca de una cuarta parte de la población yaqui fue enviada fuera del estado, y algunos tuvieron que escapar a Arizona.
El siglo XX en Sonora
Las políticas del gobierno de Porfirio Díaz causaron descontento en Sonora y en todo el país. Uno de los eventos que llevaron a la Revolución mexicana fue la huelga de Cananea de 1906. Los mineros buscaban negociar con el dueño de la mina, William C. Greene, pero él se negó. La huelga se volvió violenta, y los mineros intentaron tomar el control de la mina.
Greene pidió ayuda a las tropas federales y a voluntarios de Arizona, lo que aumentó la violencia. Cuando las tropas mexicanas llegaron, pusieron fin a la huelga de forma brutal, ejecutando a los líderes sospechosos. La huelga de Cananea aumentó el resentimiento hacia Díaz.
La Revolución Mexicana y los líderes sonorenses
A finales de 1910, estalló la Revolución mexicana, y Díaz fue rápidamente derrocado. El gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza, buscó refugio en Sonora y se convirtió en un líder importante de la Revolución, con su base principal en Hermosillo. Muchos líderes revolucionarios que se unieron a Carranza en Sonora eran de la clase media alta, dueños de negocios, trabajadores de ranchos o maestros.
Después de que Díaz fue removido, Carranza tuvo conflictos por el poder con Álvaro Obregón y otros. Los yaquis se unieron a las fuerzas de Álvaro Obregón después de 1913.
Para 1920, Carranza era presidente, pero entró en conflicto con Obregón. Carranza intentó suprimir la oposición en Sonora, lo que llevó a la firma del Plan de Agua Prieta por Obregón y sus aliados (como Abelardo L. Rodríguez, Benjamín Hill y Plutarco Elías Calles). Este plan desconocía el gobierno de Carranza y causó inestabilidad. Obregón logró quitar a Carranza del cargo y se convirtió en presidente. Para las elecciones de 1924, Obregón eligió a Plutarco Elías Calles, otro líder sonorense, como su sucesor. Esto puso fin a la guerra, pero las hostilidades habían destruido la economía sonorense. De 1920 a principios de la década de 1930, cuatro sonorenses ocuparon la presidencia de México: Adolfo de la Huerta, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Abelardo L. Rodríguez.
La comunidad china en Sonora
Los chinos llegaron a Guaymas a finales del siglo XIX y se establecieron allí y en Hermosillo. En las décadas siguientes, se mudaron a comunidades como Magdalena y Cananea. En lugar de trabajar en el campo, la mayoría inició sus propios pequeños negocios, que se extendieron por todo el estado.
Los chinos en Sonora no solo tuvieron éxito en el comercio, sino que también controlaron muchos pequeños negocios. Para 1910, la población china en Sonora era de 4,486, la presencia extranjera más grande. La población china alcanzó su punto máximo en 1919 con 6,078 personas.
Rápidamente comenzó un resentimiento hacia el éxito chino, que aumentó durante la Revolución mexicana. La primera campaña organizada contra los chinos en Sonora comenzó en 1916 en Magdalena. Una campaña más seria empezó en 1925, exigiendo su expulsión del estado. Las expulsiones masivas se llevaron a cabo principalmente en Sonora y Sinaloa. Muchos chinos fueron deportados a China o forzados a entrar a Estados Unidos a través de la frontera con Sonora, a pesar de las leyes de discriminación allí. El gobernador de Sonora, Rodolfo Elías Calles, fue responsable de la expulsión de la mayoría de las familias chino-mexicanas. Para el censo de 1940, solo quedaban 92 chinos viviendo en Sonora. Esto tuvo la consecuencia no planeada de casi colapsar la economía sonorense.
Modernización y desarrollo económico
Los esfuerzos de modernización y desarrollo económico iniciados en el Porfiriato continuaron durante la Revolución y el resto del siglo XX. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la demanda de cobre aumentó por la electricidad, lo que impulsó la minería en Sonora. Cananea creció rápidamente de una villa de 900 a una ciudad de 20,000 habitantes. También se construyeron caminos, vías de tren y otras conexiones a lo largo de la frontera. Sin embargo, el desarrollo agrícola organizado se detuvo por la Revolución y otros problemas políticos.
En la década de 1930, Sonora se benefició de políticas nacionales para el desarrollo de ciudades fronterizas y la construcción de presas para la agricultura y el agua. En la década de 1940, comenzaron importantes reformas agrícolas en el área del Río Mayo. Se construyó la Presa Mocúzari cerca de Navojoa, que se terminó en 1951, creando un sistema de canales, pozos y carreteras para apoyar la agricultura a gran escala para exportación.
Crecimiento y diversificación económica
En la segunda mitad del siglo XX, la población del estado creció y la inversión extranjera aumentó debido a su ubicación estratégica cerca de la frontera y su puerto de Guaymas. Esto permitió el desarrollo de infraestructura moderna como carreteras, puertos y aeropuertos, haciendo de Sonora uno de los estados mejor conectados del país. En 1964, se construyó un puente sobre el río Colorado para unir Sonora con Baja California.
Un sector importante de la economía ha sido la industria, con la planta Ford en Hermosillo y varias plantas de ensamble llamadas maquiladoras en la frontera con Estados Unidos. El turismo también ha crecido mucho, especialmente en la costa, lo que ha llevado al desarrollo de hoteles, sobre todo en Puerto Peñasco.
Cambios políticos y la alternancia
Durante la mayor parte del siglo XX, México estuvo dominado por un partido político, el Partido Revolucionario Institucional (PRI). El descontento con este sistema de partido único se extendió en los estados del norte de México, incluyendo Sonora. Ya en 1967, un partido opositor, el Partido Acción Nacional (PAN), ganó el gobierno de la capital de Sonora, Hermosillo. El PAN obtuvo importantes victorias municipales en el estado en 1982.
El crecimiento del PAN en la década de 1980 obligó al PRI a nominar candidatos que se parecían más a los del PAN, como exitosos empresarios que apoyaban la libertad económica. El PRI ganó la contienda por la gubernatura en 1985, pero hubo problemas de fraude.
En la década de 1990, las autoridades sonorenses procesaron a algunos miembros del PRI que fueron descubiertos manipulando los resultados electorales. Esto, junto con otros eventos en el país, llevó al fin del sistema de partido único cuando Vicente Fox fue elegido presidente en 2000. Desde entonces, el PAN ha tenido una fuerza importante en el norte del país. Sonora tuvo su primer gobernador del PAN en 2009, con la elección de Guillermo Padrés Elías.
La frontera y los desafíos actuales
La frontera de Sonora con Arizona comenzó a recibir más atención en el año 2000, debido al aumento de cruces no autorizados. A principios de la década de 1990, el aumento de la vigilancia fronteriza y la construcción de vallas en California y Texas disminuyeron los cruces en esos estados. Esto obligó a las personas a intentar cruzar por las zonas desérticas más peligrosas de Arizona y Nuevo México, donde el número de cruces aumentó.
En 2010, el 45% de las muertes de migrantes ocurrieron en el lado de la frontera de Arizona. Según las autoridades de Arizona, 2010 fue un año récord para el número de muertes en Arizona de personas que cruzaban la frontera desde Sonora. Se encontraron los cuerpos de 252 personas en los desiertos entre Nuevo México y California. Sin embargo, las autoridades mexicanas afirman que estas cifras son mayores, con más de 400 muertes en los desiertos de Arizona solo en 2005.