Alta fidelidad para niños
La alta fidelidad (a menudo llamada hi-fi por su nombre en inglés) es una forma de medir la calidad del sonido o de las imágenes. Significa que lo que escuchas o ves es muy parecido al sonido o imagen original. El objetivo de la alta fidelidad es que haya muy pocos ruidos extraños o distorsiones (cambios no deseados en el sonido).
Normalmente, usamos el término "alta fidelidad" para referirnos a cualquier sistema de sonido casero que tenga una calidad razonable. En 1973, una norma alemana (DIN 45500) estableció requisitos mínimos para la respuesta de frecuencia, la distorsión y el ruido, lo que ayudó a definir qué era la alta fidelidad.
Contenido
¿Cómo empezó la alta fidelidad?
Los primeros pasos del sonido de calidad
En la década de 1920, aparecieron inventos importantes como los amplificadores electrónicos y los micrófonos. Gran parte de este trabajo pionero se hizo en los Laboratorios Bell. Los discos que se grababan antes, que a veces tenían sonidos extraños, fueron reemplazados por discos grabados con electricidad.
Al mismo tiempo, la radio se hizo muy popular, y con ella, los altavoces y amplificadores que usaban válvulas. Por un tiempo, las radios usaban estos sistemas electrónicos para el sonido, mientras que los tocadiscos seguían siendo mecánicos. Luego, los tocadiscos electrónicos también estuvieron disponibles. El conector RCA, que hoy es muy común, se inventó para conectar estos aparatos.
La alta fidelidad en los años 50
Después de la Segunda Guerra Mundial, hubo varias innovaciones que mejoraron mucho la calidad del audio en casa:
- Aparecieron los discos de 33 RPM (conocidos como LP) hechos de vinilo. Tenían muy poco ruido de fondo y podían grabar obras de música clásica completas en un solo disco.
- La radio FM se hizo popular. Ofrecía un sonido más claro y menos interferencias que la radio AM.
- Los amplificadores mejoraron mucho. Podían reproducir los sonidos más fuertes sin distorsión.
- Se crearon altavoces con partes separadas para los sonidos agudos (tweeters) y los graves (woofers), dentro de cajas diseñadas con cuidado.
En esta época, el término "alta fidelidad" se empezó a usar para vender equipos que prometían un sonido muy fiel al original. Muchos consumidores notaron la gran diferencia de calidad entre estos nuevos equipos y las radios AM o los viejos discos de 78 RPM. Así, comenzaron a comprar discos LP y tocadiscos de alta fidelidad. Algunas personas incluso compraban componentes separados, como tocadiscos, sintonizadores, amplificadores y altavoces, para armar su propio sistema.
La evolución en los años 60
A finales de los años 50 y principios de los 60, el desarrollo del disco estéreo (con dos canales de sonido) marcó una nueva mejora. La gente empezó a usar más la palabra "estéreo" que "alta fidelidad". Sin embargo, para los amantes del buen sonido, la alta fidelidad seguía siendo el objetivo de lograr una reproducción de sonido lo más exacta posible.
En los años 70, se hicieron populares los centros de música integrados, que eran como los antiguos tocadiscos o radios, pero con mejor calidad. Aunque no siempre eran "alta fidelidad" en el sentido más estricto, algunos de ellos ofrecían un sonido aceptable.
La calidad de sonido en los años 70
En esta década, la calidad de sonido alcanzó un nivel muy alto. Las empresas de electrónica empezaron a ofrecer sistemas completos para el hogar. Los discos LP eran cada vez más fieles al sonido natural. También se popularizaron las cintas de casete, que eran más prácticas que las cintas de carrete abierto y permitían grabar.
Aparecieron altavoces de tres vías (triaxiales) que reproducían por separado los sonidos graves, medios y agudos. Los amplificadores con transistores o circuitos integrados también se hicieron muy comunes, ofreciendo una distorsión muy pequeña.
Se exploraron nuevas formas de lograr un sonido tridimensional, lo que llevó al desarrollo del sonido cuadrafónico (un precursor del sonido envolvente actual, como el 5.1). Con este sistema, el oyente se sentaba en el centro de un cuadrado con un altavoz en cada esquina, buscando recrear el sonido de una actuación en vivo.
Los tocadiscos de esta época, llamados "tornamesas", eran modulares y tenían menos vibración. Sus brazos de reproducción eran ligeros para no dañar los discos, y las agujas estaban diseñadas para encajar perfectamente en los surcos, mejorando la calidad del sonido y prolongando la vida de los discos.
¿Cómo se prueba la alta fidelidad?
Para saber si un equipo de alta fidelidad es realmente bueno, se usan pruebas especiales llamadas "pruebas a ciegas". Su origen está en las pruebas que se hacen para aprobar nuevas medicinas.
En una prueba a ciegas, la persona que escucha no sabe qué equipo está sonando en cada momento. Así, su opinión no se ve influenciada por la marca, el aspecto del equipo o cualquier otra cosa. En las pruebas "doble ciego", ni siquiera la persona que conecta los equipos sabe cuál está sonando, para evitar cualquier influencia.
Estas pruebas también se aseguran de que el volumen del sonido sea exactamente el mismo en todos los equipos que se comparan. Esto es muy importante, porque a veces, una pequeña diferencia de volumen puede hacer que un equipo parezca mejor que otro, aunque no lo sea. El objetivo es que las diferencias que se noten sean solo de calidad de sonido, no de volumen.
Para que una prueba a ciegas demuestre que hay diferencias entre equipos, la persona que escucha debe acertar muchas veces qué equipo está sonando. Si los aciertos son por pura suerte, la prueba no es válida.
Algunos estudios han demostrado que muchas de las diferencias que los amantes del sonido dicen que existen entre equipos muy caros, a veces son solo una ilusión. Esto puede pasar si las pruebas no se hacen en condiciones controladas, es decir, sin ajustar bien el volumen, sin eliminar las sugerencias o sin usar el mismo equipo auxiliar y el mismo lugar para escuchar.
¿Cómo se logra un sonido realista?
Cuando la alta fidelidad solo reproducía sonido en un canal (monofónico), era difícil sentir que estabas en una sala de conciertos. Los investigadores se dieron cuenta de que para una experiencia más realista, se necesitaban varios canales de sonido. Por ejemplo, para que una orquesta sonara como si estuviera en vivo, se necesitarían al menos tres altavoces al frente. Para el eco (reverberación), se necesitarían al menos dos altavoces detrás o a los lados.
El sonido estéreo (con dos canales) ayudó a crear la ilusión de una orquesta, pero si te movías un poco, la ilusión se perdía. En los años 70, se intentó con el sonido cuadrafónico, pero la tecnología no era suficiente en ese momento. Los consumidores no querían pagar más por una mejora pequeña.
Sin embargo, con la popularidad del cine en casa, los sistemas de sonido multicanal se hicieron más accesibles. La gente empezó a aceptar tener seis u ocho altavoces en casa. Los avances en los procesadores de sonido ahora pueden crear una ilusión más realista de estar en una sala de conciertos.
También hubo una gran mejora en cómo se manejan los sonidos más graves. Hoy en día, los expertos han logrado que no sea necesario tener todos los altavoces (agudos, medios, graves) en la misma caja. Los altavoces de agudos (tweeters) pueden estar separados, y los sonidos medios y graves (woofers) también. Los sistemas 5.1 actuales, por ejemplo, usan un "subwoofer activo" para los sonidos graves, que es una innovación reciente.
¿Qué es la modularidad en los equipos de sonido?
Los sistemas de sonido "integrados" o "todo en uno" tienen varias funciones (como reproductor de CD, sintonizador, amplificador) en una sola caja. Aunque algunos fabricantes de alta calidad los hacen, los verdaderos entusiastas de la alta fidelidad suelen preferir armar su sistema con componentes separados.
Esto significa comprar cada parte por separado: un tocadiscos, un sintonizador de radio, un preamplificador, un amplificador de potencia y los altavoces. A menudo, estas partes son de diferentes fabricantes, cada uno especializado en un componente. Esto da mucha flexibilidad para cambiar una parte si quieres mejorarla y permite a los aficionados combinar lo que creen que es lo mejor de cada marca.
Un "amplificador integrado" es un aparato que combina el preamplificador y el amplificador de potencia en una sola caja. Si también incluye un sintonizador, se le llama "receptor". Un "monobloque" es un amplificador de potencia para un solo canal de sonido. Otros módulos que puedes añadir a un sistema modular incluyen reproductores de DVD (que también leen CDs), grabadoras de CD, grabadoras de cinta, ecualizadores (para ajustar el sonido) y subwoofers.
La modularidad permite gastar dinero en los componentes que más te interesan al principio y luego añadir más partes con el tiempo. Si una parte se estropea, a veces puedes seguir usando el resto del sistema, lo cual es una ventaja. Por todas estas razones, los amantes de la alta fidelidad casi siempre arman sus sistemas con componentes separados, aunque esto pueda requerir más espacio.
Equipos modernos de alta fidelidad
Los equipos modernos de alta fidelidad suelen incluir reproductores de CD y sintonizadores de radio digital (DAB). También tienen un amplificador y altavoces. Muchos equipos modernos se pueden conectar digitalmente usando cables de fibra óptica (TOSLINK) y pueden tener puertos USB. Además, pueden conectarse de forma inalámbrica usando Wi-Fi o Bluetooth.
Un componente moderno que se está haciendo muy popular es el "servidor de música". Es como un ordenador con discos duros que guarda música en archivos, como MP3. Si la música se guarda en formatos que no pierden calidad, como AIFF o MQA, la reproducción desde un ordenador puede ser una fuente de audio de muy buena calidad para un sistema de alta fidelidad. Los formatos como MP3 se llaman "formatos con pérdidas" porque eliminan parte de la información del sonido para que el archivo sea más pequeño. Para que un MP3 suene bien, es mejor que tenga una calidad de al menos 320 kbps.
Si un sistema de alta fidelidad incluye componentes como un reproductor de DVD, un proyector o un televisor, a menudo se le llama "cine en casa".
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: High fidelity Facts for Kids