Experimento de Miller y Urey para niños
El experimento de Miller y Urey fue un estudio científico muy importante realizado en 1953 por Stanley Miller y Harold Clayton Urey en la Universidad de Chicago. Este experimento fue el primero en demostrar que es posible crear moléculas orgánicas, que son los bloques de construcción de la vida, a partir de sustancias inorgánicas simples, bajo condiciones que se cree que existieron en la Tierra primitiva.
Este trabajo fue clave para apoyar la idea de la "sopa primordial", una teoría propuesta por Aleksandr Oparin y John Burdon Sanderson Haldane. Según esta teoría, la vida en la Tierra pudo haber surgido de reacciones químicas en un ambiente temprano muy diferente al actual. El experimento de Miller y Urey sugirió que la formación de compuestos orgánicos, como los aminoácidos (que son esenciales para las proteínas), pudo haber sido un proceso sencillo en la Tierra primitiva.
Otros científicos han repetido este experimento, cambiando las sustancias y las condiciones, y han logrado producir componentes simples de los ácidos nucleicos (como el ADN y el ARN) e incluso ATP, que es la principal fuente de energía de las células. Este tipo de investigación abrió una nueva área de estudio llamada exobiología, que busca vida fuera de la Tierra.
Contenido
El Experimento de Miller y Urey
¿Qué buscaba el experimento?
Antes de que la vida apareciera en la Tierra, se cree que la atmósfera era muy diferente. No había mucho oxígeno, y en su lugar, había gases como agua, metano, amoniaco e hidrógeno. Además, la Tierra primitiva tenía mucha actividad volcánica, tormentas eléctricas y caídas de meteoritos, lo que generaba mucha energía.
Los científicos Aleksandr Oparin y J. B. S. Haldane propusieron que, bajo estas condiciones, las moléculas inorgánicas simples podrían haberse combinado para formar moléculas orgánicas más complejas, que con el tiempo dieron origen a las primeras formas de vida. Stanley Miller y Harold Urey quisieron probar esta idea en un laboratorio.
¿Cómo se realizó el experimento?
Para simular las condiciones de la Tierra primitiva, Miller y Urey construyeron un aparato especial. Usaron un sistema de tubos y recipientes de cristal sellados, sin aire. Dentro de este sistema, colocaron:
- Agua (H2O) en un recipiente, que se calentaba para que se evaporara, simulando los océanos primitivos.
- Metano (CH4), amoniaco (NH3) e hidrógeno (H2) en otro recipiente, que representaban los gases de la atmósfera primitiva.
El vapor de agua y los gases circulaban por el sistema. En una parte del aparato, un par de electrodos emitían descargas eléctricas de 60.000 voltios. Estas descargas simulaban los rayos de las tormentas eléctricas de la Tierra primitiva, que aportaban energía. Después de pasar por las descargas, los gases se enfriaban y se condensaban, volviendo al recipiente con agua para que el ciclo continuara.
¿Qué resultados se obtuvieron?
El experimento se mantuvo funcionando durante una semana. Al final, los científicos analizaron la solución que se había formado. Descubrieron que se habían creado varias moléculas orgánicas, incluyendo:
- Aminoácidos: como glicina, alanina, ácido aspártico y ácido glutámico. Los aminoácidos son los componentes básicos de las proteínas, que son esenciales para la vida.
- Otros compuestos orgánicos: como urea y varios ácidos orgánicos.
Aunque el experimento no creó vida, sí demostró que los componentes fundamentales de la vida, como los aminoácidos, podían formarse de manera natural en las condiciones que se cree que existieron en la Tierra primitiva. Esto fue un gran avance para entender cómo pudo haber surgido la vida.
La Historia detrás del Experimento
En 1953, Stanley L. Miller, que era un estudiante en la Universidad de California, le propuso a su profesor, Harold Urey, hacer este experimento. Urey no estaba seguro de que los resultados fueran claros, pero finalmente aceptó la idea de Miller. Juntos, diseñaron el aparato para simular las condiciones de la atmósfera de la Tierra primitiva.
¿Por qué es importante este experimento?
El experimento de Miller y Urey, junto con otras pruebas de la geología, la biología y la química, apoya la idea de que las primeras formas de vida pudieron haberse formado de manera natural a través de reacciones químicas.
Aunque la mayoría de los científicos están de acuerdo con la importancia de este experimento, algunos han tenido otras ideas. Por ejemplo, el astrofísico británico Fred Hoyle comparó la posibilidad de que la vida apareciera por reacciones químicas con la probabilidad de que un tornado, al pasar por un montón de chatarra, creara un avión Boeing 747. Sin embargo, la mayoría de los biólogos consideran que este argumento no es correcto y lo llaman la "falacia de Hoyle".
Este experimento sigue siendo un hito en la ciencia y nos ayuda a entender mejor los posibles orígenes de la vida en nuestro planeta.
Véase también
En inglés: Miller–Urey experiment Facts for Kids
- Origen de la vida
- Teoría de la generación espontánea