Examen (evaluación estudiantil) para niños
Un examen es una prueba que ayuda a saber cuánto sabes sobre un tema, qué tan bueno eres en algo o qué habilidades tienes. En la escuela, los exámenes sirven para que los profesores vean cuánto has aprendido. Esto se llama "calificación". Los exámenes te dan la oportunidad de mostrar lo que sabes y cómo lo sabes.
Los exámenes pueden ser de muchas formas:
- Orales: Respondes hablando.
- Escritos: Respondes en papel o en una computadora.
- Prácticos: Haces algo, como en una prueba física o de manejo.
Se hacen en un tiempo limitado y bajo supervisión. Pueden tener varias preguntas o ejercicios, y cada uno vale ciertos puntos.
Los exámenes varían en su estilo. Por ejemplo, en un examen "a libro cerrado", debes recordar la información. En uno "a libro abierto", puedes usar tus apuntes o una calculadora.
Un examen puede ser formal o informal. Una prueba de lectura que te hace un padre es informal. Un examen final en la escuela es formal y suele dar una calificación.
Un examen rápido (o quiz) es más corto que un examen normal. Tiene menos preguntas y son más fáciles. Se puede dividir en secciones, cada una sobre un tema diferente.
Un examen estandarizado compara tus resultados con un grupo grande de personas. Esto ayuda a ver cómo te comparas con otros estudiantes.
Contenido
¿Por qué son importantes las reglas en los exámenes?
Es muy importante que los exámenes sean justos. Si un estudiante tiene una duda o queja sobre una calificación, el profesor debe responder rápido. Las calificaciones deben basarse en reglas claras que se hayan explicado antes a los estudiantes. Estas reglas aseguran que el proceso de evaluación sea correcto y justo para todos.
Si no se siguen estas reglas, la evaluación puede ser considerada injusta. Esto podría llevar a que los estudiantes presenten quejas. Hay cuatro principios clave para una evaluación justa: idoneidad, pertinencia, autonomía y objetividad. Si alguno de estos principios no se cumple, el examen pierde su validez.
Principio de Idoneidad: ¿El examen ayuda a aprender?
El examen es la última parte del proceso de aprendizaje. Su objetivo es verificar lo que has aprendido. También ayuda al profesor a saber si sus métodos de enseñanza funcionan. Si muchos estudiantes no entienden, el profesor sabe que debe explicar de otra manera. El examen es una herramienta para mejorar la enseñanza, no para castigar.
Principio de Pertinencia: ¿El examen evalúa lo que se enseñó?
Algo es pertinente cuando está relacionado con el tema. En un examen, esto significa que solo se debe evaluar lo que se enseñó en clase. Si el examen incluye preguntas sobre temas que no se vieron, no es pertinente. El examen debe estar alineado con los objetivos del curso.
Principio de Autonomía: ¿Quién debe hacer el examen?
La persona que enseña el curso debe ser quien diseñe y aplique los exámenes. Esto le da autonomía para decidir cómo evaluar. Sin embargo, siempre debe seguir los objetivos del plan de estudios y el nivel de calidad esperado.
Principio de Objetividad: ¿El profesor es justo al calificar?
Este principio significa que el profesor debe ser imparcial al calificar. No debe favorecer ni perjudicar a ningún estudiante. A veces, los profesores pueden tener una idea de cómo es un "estudiante ideal". Pero al calificar, deben dejar de lado esas ideas y evaluar solo lo que está en el examen.
Tipos de preguntas en los exámenes
Preguntas de opción múltiple
En estas preguntas, el examen te da varias opciones de respuesta (normalmente cuatro o cinco). Solo una de ellas es la correcta. Por ejemplo:
¿Cuántos huesos tiene el cuerpo humano?
- a) 250
- b) 206
- c) 1500
- d) 100
Si tu respuesta no está entre las opciones, es posible que debas revisar tu trabajo. El autor del examen debe crear opciones incorrectas que parezcan posibles, para que la pregunta sea un buen reto. Estas preguntas son buenas para evaluar hechos. Son fáciles de calificar, especialmente con máquinas.
Preguntas abiertas
Las preguntas abiertas te piden que escribas tu propia respuesta. Puede ser una palabra, una expresión matemática o un ensayo largo. En niveles más avanzados, estas preguntas requieren un pensamiento más profundo y analítico. A veces, te piden escribir un ensayo o resolver un problema complejo que puede llevar varias horas.
Estas preguntas son fáciles de escribir para el profesor, pero difíciles de calificar. El profesor debe leer con cuidado para ver si la respuesta es clara y lógica. Esto puede ser cansado, ya que deben revisar muchos exámenes.
En las clases de ciencias, los exámenes pueden incluir experimentos de laboratorio. Esto asegura que aprendas no solo los conceptos, sino también cómo trabajan los científicos.
¿Qué son las trampas o fraudes en los exámenes?
A veces, los estudiantes intentan usar métodos no permitidos para obtener una mejor calificación. Esto se conoce como hacer trampa o fraude, y suele ser castigado si se descubre. Algunos ejemplos comunes son:
- Copiar las respuestas de otros compañeros.
- Llevar apuntes escondidos, llamados "chuletas", escritos en papel, en un bolígrafo, en la mesa, en la calculadora, en el teléfono móvil o incluso en la piel.
- Pedir las respuestas a un compañero, lo que se conoce como "chivar" o "soplar". Esto puede ser hablando en voz baja o pasándose papeles.
- Cambiar el examen por otro que ya tiene las respuestas, conocido como "cambiazo".
- Usar códigos secretos con otros compañeros para intercambiar respuestas (golpes, gestos).
- Enviar a otra persona para que se haga pasar por ti y haga el examen.
- Usar un teléfono móvil o auriculares para que alguien de fuera te dé las respuestas.
- Conseguir las preguntas del examen antes de tiempo para prepararlas.
¿Cómo se evitan las trampas?
Los profesores y supervisores usan varios métodos para evitar que los estudiantes hagan trampa:
- Vigilar a los estudiantes durante el examen.
- Hacer diferentes versiones del examen, para que los estudiantes cercanos no tengan las mismas preguntas o las tengan en distinto orden.
- Hacer exámenes orales.
- Comparar exámenes de estudiantes sentados cerca para detectar respuestas muy similares.
- No permitir calculadoras, teléfonos móviles u otros aparatos electrónicos.
- Sentar a los estudiantes en un orden específico, a veces al azar.
- Castigar severamente a quienes hacen trampa, incluso con la expulsión.
- Revisar los pupitres y los materiales que los estudiantes pueden usar.
A veces, para exámenes de matemáticas o problemas, se permite usar apuntes o libros. Esto hace que el examen sea más difícil, pero se enfoca en cómo aplicas tus conocimientos, no solo en memorizar.
Calificaciones de los exámenes
Las calificaciones de los exámenes varían según el país y la escuela. Aquí te mostramos algunos ejemplos:
- Chile: Las calificaciones van del 1.0 al 7.0. De 1.0 a 3.9 es reprobado, y de 4.0 a 7.0 es aprobado.
- Inglaterra y Estados Unidos: Las calificaciones son letras, de la A a la F. A, B y C son aprobadas, y D, E y F (de "fail", que significa reprobado) son reprobadas.
- Argentina: En secundaria, de 1 a 3 es aplazo, de 4 a 6 es desaprobado y de 7 a 10 es aprobado. En la universidad, se aprueba con 4 o 6, pero para no hacer examen final, necesitas un 7.
- España: De 0 a 4.9 es insuficiente, 5.0 a 5.9 es suficiente, 6.0 a 6.9 es bien, 7.0 a 8.9 es notable y 9.0 a 10.0 es sobresaliente. Con un 10, puedes obtener una mención honorífica.
- México: Las calificaciones van del 0 al 10. De 0 a 5 es reprobado, y de 6 a 10 es aprobado. En algunas universidades, la calificación mínima para aprobar es 7 u 8.
- República Dominicana: En educación básica y secundaria, el máximo es 100. Menos de 69 es reprobado, de 70 a 80 es suficiente, de 80 a 90 es bueno, y de 90 a 100 es excelente.
- Venezuela, Perú y Ecuador: En bachillerato (secundaria), se califica de 0 a 20. De 0 a 9 es reprobado, de 10 a 13 es regular, de 14 a 17 es notable y de 18 a 20 es sobresaliente.
- Colombia: Las calificaciones van del 1.0 al 5.0. De 1.0 a 2.9 es insuficiente, de 3.0 a 3.9 es suficiente, de 4.0 a 4.5 es notable y de 4.6 a 5.0 es sobresaliente.
- Paraguay: Las calificaciones son del 1 al 5. Para pasar, necesitas una suma total de 4 en dos semestres o 6 en tres trimestres. 1 es aplazado, 2 es debe mejorar, 3 es aceptable, 4 es bueno y 5 es excelente.
Metaevaluación: Evaluar la evaluación
La metaevaluación es como "evaluar la evaluación". Significa analizar si el proceso de un examen o cualquier otra evaluación fue bueno, justo y útil. Es importante porque ayuda a encontrar posibles errores o problemas en cómo se diseñó o aplicó una evaluación.
Esto permite reflexionar y mejorar los métodos de evaluación. La metaevaluación asegura la calidad de las evaluaciones. Puede hacerse mientras se evalúa o después de que termine el proceso.
Características de los exámenes
Según algunos expertos, los exámenes suelen tener estas características:
- Se hacen de forma individual.
- Tienen un tiempo limitado.
- No se puede consultar material (a menos que se indique lo contrario).
- No se puede copiar.
- Se realizan en silencio.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Test Facts for Kids