robot de la enciclopedia para niños

Estación depuradora de aguas residuales para niños

Enciclopedia para niños

Una estación depuradora de aguas residuales (EDAR), también conocida como planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR), es una instalación muy importante que se encarga de limpiar el agua que usamos en nuestras casas y ciudades. Esta agua, llamada agua residual o "agua sucia", pasa por diferentes procesos para que, al final, esté mucho más limpia y pueda ser devuelta a la naturaleza sin dañarla.

Las plantas de tratamiento suelen limpiar el agua que viene de las casas, de las calles cuando llueve y de pequeñas ciudades. También hay plantas especiales diseñadas para limpiar el agua de grandes empresas, adaptándose a lo que cada una necesita.

Archivo:Depuradora de Castellar del Vallès
Estación depuradora de aguas residuales en el río Ripoll, en el municipio de Castellar del Vallés, España.
Archivo:WWTP Antwerpen-Zuid
Visión general de la planta de tratamiento de aguas de Antwerpen-Zuid, situado en el sur de Amberes, Bélgica.

¿Cómo se limpia el agua? Procesos principales

Para limpiar el agua, las plantas de tratamiento siguen varios pasos. Estos pasos se llaman tratamientos y se dividen en diferentes etapas.

Primeros pasos: Pretratamiento

El pretratamiento es la primera etapa y se encarga de quitar las cosas más grandes y fáciles de ver que flotan o están en el agua. Es como un primer filtro.

Eliminación de objetos grandes: Desbaste

Aquí se usan unas rejas grandes para atrapar objetos como trapos, pañales o envases que no se disuelven en el agua. Hay rejas gruesas para lo más grande y rejas más finas para cosas un poco más pequeñas. Estas rejas pueden limpiarse a mano o automáticamente.

Separación de arena: Desarenado

Después de quitar los objetos grandes, el agua pasa por un canal donde la velocidad disminuye. Esto permite que la arena, las gravas y otras partículas pequeñas y pesadas se asienten en el fondo y se puedan retirar.

Quitar grasas y aceites: Desengrasado

En esta etapa, se eliminan las grasas y aceites que flotan en el agua porque son más ligeros. A menudo, el mismo equipo que quita la arena también ayuda a separar las grasas.

Filtrado fino: Tamizado

Finalmente, el tamizado usa filtros muy finos para atrapar partículas pequeñas que hayan pasado las etapas anteriores. Esto ayuda a eliminar materia orgánica y nutrientes que podrían causar problemas más adelante.

Limpieza inicial: Tratamiento primario

Después del pretratamiento, el agua pasa a grandes tanques donde se queda quieta por varias horas. Este proceso se llama decantación primaria. Aquí, las partículas más pequeñas que aún están en el agua se asientan en el fondo, formando un lodo. Esto ayuda a reducir la cantidad de materia orgánica antes de los siguientes pasos.

Limpieza profunda: Tratamiento secundario

El tratamiento secundario es muy importante porque se encarga de eliminar la mayor parte de la materia orgánica y otras sustancias dañinas que están disueltas en el agua.

El trabajo de las bacterias

En esta etapa, se usan bacterias especiales. Estas bacterias viven en grandes depósitos donde el agua se agita y se le añade oxígeno. Las bacterias "comen" la materia orgánica y otras sustancias contaminantes, transformándolas en algo menos dañino.

¿Por qué es importante?

Eliminar la materia orgánica y el amonio es crucial porque consumen el oxígeno que necesitan los peces y las plantas en los ríos. También se quitan nutrientes como el nitrógeno y el fósforo, que en grandes cantidades pueden causar que las algas crezcan demasiado en el agua, un problema llamado eutrofización. Además, se desarrollan pequeños organismos que se alimentan de microorganismos que podrían causar enfermedades.

Tipos de tratamientos secundarios

Hay varias formas de hacer este tratamiento, pero todas se basan en el mismo principio. Algunas mantienen las bacterias flotando en el agua (como los "fangos activados"), mientras que otras hacen que las bacterias se peguen a un material de soporte (como los "lechos bacterianos" o "biodiscos"). El proceso más común es el de fangos activados, donde el agua se airea para que las bacterias crezcan y limpien.

Toque final: Tratamiento terciario

El tratamiento terciario es un paso adicional que se usa para limpiar el agua aún más, si se necesita para un uso específico, como regar campos o devolverla a un río muy sensible.

Clarificación y color: Coagulación y floculación

Primero, se añaden sustancias químicas que hacen que las partículas muy pequeñas que causan turbidez y color en el agua se unan y formen grupos más grandes, llamados "flóculos". Estos flóculos son más fáciles de eliminar.

Filtrado y desinfección

Después, el agua pasa por filtros, a menudo de arena, para quitar los flóculos y otras partículas restantes. Finalmente, se desinfecta el agua para eliminar cualquier virus o germen que pueda quedar, asegurando que esté muy limpia.

Manejo de los lodos: Línea de fangos

Durante el proceso de limpieza del agua, se generan lodos o fangos. Estos lodos son los residuos concentrados de todo lo que se ha quitado del agua.

Reducción y estabilización

Primero, los lodos se espesan para quitarles la mayor parte del agua, lo que reduce su volumen. Luego, se estabilizan en un "digestor" para que no huelan mal y para reducir los microorganismos que podrían causar enfermedades.

Uso o eliminación

Finalmente, los lodos se deshidratan aún más. Dependiendo de su composición, pueden ser llevados a vertederos, incinerados o, si cumplen con ciertas normas (especialmente en cuanto a metales), pueden ser usados como abono en la agricultura.

Energía del lodo

Cuando los lodos se digieren sin oxígeno, producen un gas llamado biogás, que contiene metano. Este biogás se puede quemar para generar calor o electricidad, que a veces se usa en la propia planta de tratamiento, ayudando a que sea más eficiente.

Tratamientos especiales

Algunas aguas, especialmente las que vienen de industrias, pueden necesitar tratamientos especiales. Estas aguas pueden tener contaminantes diferentes o en mayor cantidad. A menudo, se combinan los procesos normales con tratamientos químicos para ajustarlas. Por ejemplo, se puede corregir el nivel de acidez (pH) o usar procesos biológicos avanzados para eliminar contaminantes específicos.

Las plantas de tratamiento a veces pueden generar malos olores. Para evitar esto, se pueden añadir sustancias que impidan la formación de gases que causan esos olores.

¿Cómo se mide la limpieza del agua?

Para saber qué tan contaminada está el agua y qué tan bien se ha limpiado, se usan diferentes medidas.

Indicadores clave

Dos de los indicadores más comunes son la DBO5 (Demanda Biológica de Oxígeno a los cinco días) y la DQO (Demanda Química de Oxígeno). Estos miden la cantidad de oxígeno que se necesita para "oxidar" o descomponer la materia orgánica en el agua, ya sea por bacterias o por reacciones químicas. Cuanto más oxígeno se necesita, más contaminada está el agua. Otro indicador es la cantidad de sólidos en suspensión totales (SST), que mide la cantidad de partículas sólidas que flotan o están disueltas.

Otros indicadores

También se pueden medir otros aspectos como el nivel de acidez (pH), la turbidez (qué tan clara está el agua) o la concentración de ciertas sustancias. Aunque no se miden con números, el olor o el sabor también pueden indicar contaminación.

Limpieza de agua en otros lugares

En algunas partes del mundo, como en muchos países de África subsahariana, no hay muchos sistemas de alcantarillado ni plantas de tratamiento de agua. La gente a menudo usa sistemas más sencillos en sus propias casas, como fosas sépticas o letrinas, y el manejo de los residuos puede ser un desafío.

Véase también

  • Estación depuradora de aguas residuales industriales
  • Saneamiento ecológico
kids search engine
Estación depuradora de aguas residuales para Niños. Enciclopedia Kiddle.