Curares amazónicos para niños
El curare es un tipo de veneno muy potente que se ha usado desde hace mucho tiempo, especialmente en Sudamérica. Se usaba para cazar animales o en batallas, untándolo en flechas, dardos y lanzas. Lo interesante es que, aunque es muy tóxico si entra en la sangre, la carne de los animales cazados con curare se podía comer sin peligro.
Desde la antigüedad, las personas aprendieron a identificar las plantas y animales venenosos de su entorno. Descubrieron que estos venenos naturales podían ser útiles en su vida diaria. Los arqueólogos han encontrado pruebas de que los humanos usaban estas sustancias para envenenar sus armas. No solo pueblos como los celtas o los escitas lo hacían, sino también civilizaciones como la persa, griega y romana.
Por ejemplo, los celtas usaban un líquido hecho de semillas de tejo para sus flechas contra los romanos. Los escitas preparaban mezclas que causaban enfermedades graves en sus enemigos. Los griegos, que eran muy hábiles con armas envenenadas, mencionaron su uso en sus historias y mitos. La palabra griega toxon, que significa arco, está relacionada con toxicon, que significa veneno.
Se cree que el famoso Ulises, de las historias griegas, untaba sus flechas con veneno de serpiente. En la historia real, la caída de la ciudad de Kirra en el siglo VI antes de Cristo, se relaciona con el envenenamiento de sus fuentes de agua.
Los romanos también usaron estas técnicas. Después de la época romana, el uso de venenos no se menciona mucho en Occidente hasta la llegada de los exploradores al "Nuevo Mundo" (América). Allí, los pueblos indígenas a menudo usaban flechas y lanzas con curare contra los exploradores.
Hoy en día, el término curare se usa para hablar de sustancias que causan parálisis y la muerte por falta de respiración.
Contenido
Historia del Curare: De la Selva a la Medicina
La primera vez que se escribió sobre el curare fue en un libro de Pedro Mártir de Anglería en 1516. Mucho tiempo después, en 1805, el explorador Alexander von Humboldt vio cómo se preparaba el curare en la región del Orinoco.
En 1811, Benjamin Brodie notó algo importante: cuando alguien era afectado por curare, el corazón seguía latiendo aunque la respiración se detuviera. Esto significaba que el curare no afectaba directamente al corazón.
A mediados del siglo XIX, un científico llamado Claude Bernard descubrió que el curare podía ser tanto un veneno como una sustancia útil en la medicina. Él estudió cómo el curare afectaba la comunicación entre los nervios y los músculos. Sin embargo, no fue hasta 1943 que el curare se empezó a usar mucho en medicina como relajante muscular durante las operaciones.
¿Por qué tardó tanto? En parte, porque el curare puro no se pudo conseguir hasta 1935. Además, la forma de prepararlo y sus ingredientes se mantuvieron en secreto por mucho tiempo. Hoy sabemos que se mezclaban hojas de plantas como Strychnos y otras, a veces con venenos de serpientes o de hormigas. La mezcla se hervía por dos días y luego se evaporaba hasta obtener una pasta oscura y amarga. Para probar su fuerza, inyectaban un poco a una rana y contaban cuántos saltos daba.
Tipos de Curare y sus Ingredientes
El curare se clasificaba según el recipiente en el que se guardaba:
- Curare de tubo: Se guardaba en pequeños tubos de bambú. Lo usaban tribus de Brasil, Ecuador y Perú. Su ingrediente principal era la planta Chondrodendron tomentosum.
- Curare de calabaza: Se transportaba en pequeñas calabazas secas y huecas.
- Curare de vasija: Algunas tribus de la Amazonia oriental o Venezuela lo guardaban en vasijas. Su ingrediente principal era el extracto de Strychnos guanensis.
Las plantas usadas para hacer curare cambian según la región. En general, se usan plantas de los géneros Abuta, Chondrodendron, Curarea, Sciadotecnia y Telitoxicum, así como del género Strychnos.
El componente más importante del curare es una sustancia llamada D-tubocurarina. Esta es la que causa sus efectos.
¿Cómo Actúa el Curare?
El curare actúa sobre los músculos. Normalmente, los nervios envían señales a los músculos para que se muevan. El curare bloquea estas señales en un punto llamado placa motora, que es donde el nervio se conecta con el músculo.
Cuando el curare llega a este punto, impide que el músculo reciba la señal para contraerse. Esto hace que los músculos se paralicen. Si la dosis es suficiente, la parálisis puede ser total.
Este efecto se puede revertir. Si se aumentan los niveles de una sustancia natural del cuerpo llamada acetilcolina, esta puede "desplazar" al curare. También se pueden usar medicamentos especiales para ayudar a que la acetilcolina funcione mejor.
Efectos del Curare en el Cuerpo
Los efectos del curare son la parálisis de los músculos. Cuando se administra en la sangre, los efectos son rápidos. Primero se debilitan los músculos de los ojos y la cara, luego los de los brazos, piernas, cuello y tronco. Finalmente, se paralizan los músculos que usamos para respirar, como el diafragma. Esto causa que la persona deje de respirar. La recuperación de la parálisis ocurre en el orden inverso.
El curare también puede afectar el corazón, haciendo que lata más rápido y bajando la presión arterial.
La mezcla de diferentes venenos en el curare aumenta su peligrosidad y acelera la parálisis total, lo que lleva a la muerte por falta de respiración.
El curare también puede liberar una sustancia llamada histamina en el cuerpo, lo que puede bajar aún más la presión arterial y causar problemas respiratorios.
¿Qué Hacer en Caso de Intoxicación por Curare?
El curare solo es peligroso si entra en la sangre. Si se inhala o se come, no suele causar efectos tóxicos. Cuando alguien se intoxica con curare, es muy importante mantener su respiración. Se puede usar respiración artificial para ayudar. La recuperación de la respiración normal puede tardar entre 30 minutos y 8 horas, dependiendo de la gravedad.
Existen medicamentos que pueden acelerar la recuperación. La neostigmina es uno de los más usados como antídoto. Este medicamento ayuda a que la acetilcolina funcione mejor, permitiendo que los nervios vuelvan a enviar señales a los músculos. Se administra por inyección.
Otro medicamento que se puede usar es la fisostigmina. El corazón no suele verse afectado directamente por el curare, pero si es necesario, se puede aplicar masaje cardíaco.
El Curare Hoy en Día
Incluso hoy, la Cuenca Amazónica sigue siendo un lugar donde se usan venenos para dardos y flechas. Un famoso botánico, Richard Evans Schultes, describió 44 tipos de plantas que los pueblos indígenas de la Amazonia usan para estos venenos. A veces, estos venenos son muy complejos, y cada tribu o incluso cada chamán tiene su propia receta secreta.
Estas recetas se guardan con mucho cuidado y se pasan de generación en generación. No siempre se sabe qué ingrediente hace que el veneno sea más fuerte, o que se pegue mejor a los dardos, o que se extienda más rápido por el cuerpo. Algunos ingredientes pueden añadirse por razones de magia o superstición.
Actualmente, la sustancia principal del curare, la tubocurarina, sigue siendo importante en el comercio. Aunque se han creado versiones sintéticas, la tubocurarina natural es mejor para uso médico. Se han desarrollado nuevos medicamentos a partir de ella, que son más seguros y específicos. Sin embargo, el uso de la tubocurarina como relajante muscular en anestesia ha sido reemplazado por otros compuestos más modernos y seguros.