Asunción de la Magdalena para niños
La Asunción de la Magdalena es una pintura creada por José de Ribera, también conocido como El Españoleto. La pintó en 1636 usando óleo sobre lienzo. Mide 231 centímetros de alto por 173 centímetros de ancho. Actualmente, puedes ver esta obra en el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid.
Contenido
Historia de la Obra de Ribera
La pintura Asunción de la Magdalena es un ejemplo de cómo José de Ribera se conectaba con el arte español mientras vivía en Nápoles. Es muy probable que un importante protector del artista, el virrey de Monterrey, le encargara esta obra en 1636.
El Estilo Artístico de Ribera
Esta obra pertenece a la segunda etapa del pintor. En este periodo, Ribera dejó de lado el estilo más realista y los fuertes contrastes de luz y sombra que usaba al principio. En su nuevo estilo, la luz y el color se volvieron mucho más importantes. También usaba pinceladas más gruesas, lo que le daba a sus pinturas una gran fuerza y emoción.
Importancia y Ubicación de la Pintura
La Asunción de la Magdalena es considerada una de las obras más impresionantes del estilo Barroco de José de Ribera. Antiguamente, estuvo en El Escorial. En un inventario de 1700, se describía como una "Magdalena con un marco dorado". Aunque el pintor quería destacar la belleza de la santa, la obra también representa un símbolo importante de la idea de arrepentimiento en una época de grandes cambios religiosos.
Descripción de la Pintura
En el centro del cuadro, se ve a María Magdalena. Viste ropas rotas y un manto rojo. Sus manos están juntas sobre su pecho, como si estuviera rezando o mostrando arrepentimiento, y su mirada se dirige hacia el cielo.
Detalles de la Composición
A los lados de la Magdalena, hay un grupo de ángeles que parecen estar ayudándola a subir. Al fondo de la pintura, se puede ver una bahía que podría ser Nápoles o Marsella. Esta idea se basa en la 'Leyenda Dorada', un libro antiguo que cuenta historias de santos.
Dinamismo y Espiritualidad
La forma en que está organizada la pintura, con líneas que parecen ir en diagonal, le da mucho movimiento y energía. A pesar de este dinamismo, el gesto de las manos de la Magdalena y su mirada hacia arriba transmiten una profunda sensación de espiritualidad.