Aparcería para niños
Un contrato de aparcería es un acuerdo especial entre dos personas. Imagina que una persona es dueña de un terreno rural, como una granja o un campo de cultivo. Esta persona (el dueño o propietario) le pide a otra persona (el aparcero) que trabaje y cuide ese terreno para cultivar alimentos o criar animales. A cambio de su trabajo, el aparcero recibe una parte de lo que se cosecha o de las ganancias que se obtienen.
A menudo, este contrato también incluye el derecho del aparcero a vivir en una casa que esté en la misma propiedad.
En algunas regiones, como Cataluña en España, existe una forma de aparcería llamada masovería. Esta idea se ha adaptado incluso a las ciudades, creando la masovería urbana. En este caso, una persona puede vivir en una casa o apartamento a cambio de arreglarlo o mantenerlo, en lugar de pagar un alquiler con dinero.
Contenido
¿Qué es un Contrato de Aparcería?
El contrato de aparcería es un tipo de acuerdo donde el dueño de un terreno rural (llamado cedente aparcero) le encarga a otra persona (el aparcero) que se encargue de trabajar la tierra. El objetivo es obtener productos agrícolas o ganaderos. A cambio de este trabajo, el aparcero recibe un porcentaje de lo que se produce o de las ganancias. Es como si compartieran los resultados del trabajo en el campo.
¿Cómo Funciona la Aparcería?
En este acuerdo, el dueño de la tierra aporta el terreno y, a veces, herramientas o animales. El aparcero aporta su trabajo y conocimientos para cultivar o criar. Al final, los productos o las ganancias se dividen entre ambos, según lo que hayan acordado. Por ejemplo, si cosechan manzanas, el dueño se queda con una parte y el aparcero con otra.
La "Masovería": Un Caso Especial
La masovería es una forma de aparcería muy conocida en Cataluña. Tradicionalmente, el "masover" era la persona que vivía y trabajaba en una "masía" (una casa de campo con tierras). Hoy en día, la idea de la masovería se ha extendido a las ciudades. La masovería urbana permite a las personas vivir en una vivienda a cambio de hacer reparaciones o mejoras en ella, en lugar de pagar una renta mensual. Es una forma de ayudar a mantener las casas y, al mismo tiempo, ofrecer una opción de vivienda.
Un Poco de Historia
Este tipo de contrato ha existido por mucho tiempo. Históricamente, la aparcería se usaba más en lugares donde no era tan rentable para el dueño trabajar la tierra directamente. Así, los grandes propietarios de tierras (conocidos como latifundistas) se aseguraban de que sus terrenos fueran productivos.
¿Dónde se Usó la Aparcería?
La aparcería permitía compartir los riesgos. Si la cosecha era mala, tanto el dueño como el aparcero perdían, pero el dueño no perdía todo. Antiguamente, era común que el aparcero le diera al dueño la mitad de lo que producía. Este tipo de contrato se ha visto en la historia económica de muchos países, tanto en Europa (como Grecia, Italia, Rusia y España) como en América (como Argentina y Paraguay).
¿Cómo se Regula la Aparcería Hoy?
Aunque es un contrato antiguo, la aparcería sigue siendo importante y está regulada por leyes en varios países.
En España
En España, la ley dice que el contrato de aparcería debe hacerse por escrito. Sin embargo, como es una tradición muy arraigada, a veces se hacen acuerdos de palabra y también son válidos.
Cada región de España puede tener sus propias reglas específicas. La masovería catalana es un ejemplo muy conocido. En Cataluña, la ley considera la masovería urbana como una forma de vivienda con fines sociales, lo que significa que ayuda a las personas a tener un lugar donde vivir.
La Ley 49/2003, de 26 de noviembre, es la que regula estos contratos en España. Dice que el dueño de una finca cede temporalmente su uso al aparcero, y ambos se reparten los productos o ganancias según lo que cada uno haya aportado (tierra, trabajo, maquinaria, etc.).
En Otros Países
La aparcería también está regulada en otros países:
Argentina
En Argentina, la Ley 13246 de 1948, modificada por la Ley 22298 de 1980, se encarga de los arrendamientos y aparcerías rurales.
Uruguay
En Uruguay, el Código Rural (Capítulo XIV: Aparcería), el Decreto-Ley 14.384 y la Ley 16.223 regulan este tipo de acuerdos.
México
En México, el Código Civil Federal, en su Capítulo VII "De La Aparcería Rural", establece las normas para estos contratos.
Colombia
En Colombia, la Ley 6 de 1975 define la aparcería como un contrato donde el propietario y el aparcero colaboran para trabajar un terreno rural y se reparten los frutos o ganancias. En Colombia, la aparcería urbana como alternativa de vivienda no existe.
Véase también
En inglés: Sharecropping Facts for Kids