Alucinógeno para niños

Los alucinógenos son un tipo de sustancias que pueden cambiar profundamente cómo una persona percibe la realidad. Cuando alguien está bajo su efecto, puede ver cosas que no están ahí, escuchar sonidos extraños o sentir sensaciones muy diferentes a las normales. A veces, también pueden causar cambios rápidos e intensos en el estado de ánimo. En el lado negativo, estas sustancias a menudo provocan confusión, problemas para recordar cosas o desorientación en el tiempo y el espacio.

Estas sustancias pueden llevar a estados de conciencia diferentes, afectando cómo se percibe el mundo y cómo uno se siente consigo mismo.

Algunas personas, especialmente en ciertas culturas antiguas, han usado estas sustancias con fines espirituales o religiosos. Por eso, a veces se les llama "plantas de poder" o "enteógenos", sugiriendo que pueden ayudar a conectar con algo más profundo.

¿Cómo Funcionan en el Cerebro?

Los alucinógenos actúan interrumpiendo la forma en que las células nerviosas de nuestro cerebro se comunican entre sí. Lo hacen afectando una sustancia química llamada neurotransmisor que se conoce como serotonina.

La serotonina es muy importante porque ayuda a controlar muchas funciones del cerebro. Está involucrada en cómo nos sentimos, cómo percibimos las cosas, el hambre, la temperatura del cuerpo y cómo se mueven nuestros músculos.

Algunas de estas sustancias, como la psilocibina (que se encuentra en ciertos hongos), cambian un poco su estructura química al entrar al cuerpo. Por ejemplo, la psilocibina se convierte en psilocina, que es la que realmente afecta el sistema nervioso.

Véase también

En inglés: Hallucinogen Facts for Kids