Ánite de Tegea para niños
Ánite fue una poetisa griega muy importante que vivió hace mucho tiempo, alrededor del año 300 antes de Cristo. Nació en una ciudad llamada Tegea. Sus poemas se encuentran en una colección antigua conocida como la Antología griega.
Ánite escribía principalmente epigramas, que son poemas cortos, a menudo dedicados a personas o lugares. Se dice que dirigió una escuela de poesía en el Peloponeso, una región de Grecia. Fue muy admirada por la gente de su tiempo y por las generaciones futuras gracias a sus epigramas y a los epitafios que escribía. Los epitafios son textos cortos que se graban en las tumbas.
Contenido
¿Quién fue Ánite de Tegea?
Ánite de Tegea fue una de las primeras poetisas griegas de las que tenemos registro. Vivió entre los siglos IV y III antes de Cristo. Sus escritos nos dan una idea de cómo era la vida y el pensamiento en la antigua Grecia.
¿Qué tipo de poemas escribía Ánite?
Ánite es famosa por sus epigramas, que son poemas breves y concisos. Los escribía en un dialecto griego antiguo llamado dórico. Algunos de sus poemas más conocidos son epitafios, que son inscripciones para tumbas.
Los primeros epitafios para animales
Ánite fue una de las primeras escritoras de la antigua Grecia en dedicar epitafios a los animales. Sus poemas describen la naturaleza de una manera muy viva y detallada. Por ejemplo, escribió un epitafio para una perra llamada Maera, que había muerto por la mordedura de una víbora.
La voz femenina en la poesía
Una de las cosas más especiales de la poesía de Ánite es que fue una de las primeras en expresar sentimientos desde un punto de vista femenino. Por ejemplo, escribió sobre el dolor de una madre por la pérdida de su hija.
Muy a menudo ante esta tumba, Clino, madre de una muchacha que vivió poco tiempo, llama deshecha en lágrimas a su querida hija e invoca el alma de Filenis, la que antes de casarse descendió a las orillas del Aqueronte.
Antología palatina, VII, 486; según la edición de Friedrich Jacobs (1764-1847).
Este enfoque innovador también se ve en sus epitafios dedicados a animales, que son los primeros conocidos en la literatura griega.
Así que muerta estás, Maera, cabe un espeso matorral, locria joven, la más veloz de las perras de alegres ladridos. ¡Qué retorcido y funesto el veneno que en tu ligera pata ha inyectado una víbora de rayado cuello!
Antología palatina, Apéndice, 6; según la trad. de F. Jacobs.
¿Cómo influyó Ánite en otros poetas?
Ánite también fue una de las primeras poetas helenísticas (de un periodo posterior a la Grecia clásica) en incluir descripciones de paisajes y la vida en el campo en sus epigramas. Esto fue antes que Teócrito, a quien a menudo se le considera el pionero de la poesía pastoril (que trata sobre la vida en el campo).
De camino, reposa tus fatigados miembros en ese roquedal; allí un suave céfiro murmura entre el follaje. Bebe de esa fuente de la que mana el agua límpida y fresca. De seguro, tal sitio de descanso ha de ser, con el ardiente calor, muy agradable para los viajeros.
Antología palatina, XVI (Apéndice de Planudes), 228; según la trad. de F. Jacobs.
¿Qué pensaban de Ánite otros escritores?
Varios historiadores y poetas antiguos mencionaron a Ánite. Entre ellos, Julio Pólux, Esteban de Bizancio, Meleagro de Gadara y Antípatro de Tesalónica. Antípatro la consideraba una de las nueve "musas terrenales" y la llamó "elocuente" y "el Homero de su sexo". Esto significa que la comparaba con Homero, uno de los poetas más grandes de la historia, por su habilidad para escribir poemas funerarios y usar un lenguaje similar al de las grandes epopeyas.
Otros datos interesantes sobre Ánite
Se cree que Ánite también escribía poemas épicos, que son narraciones largas sobre héroes y eventos importantes, pero lamentablemente, ninguna de esas obras se ha conservado hasta hoy. También se dice que recitaba en verso los mensajes de los oráculos en el templo de Asclepio en Epidauro, un lugar importante para la curación en la antigüedad.